viernes, 6 de febrero de 2015

La sorpresiva designación de Astudillo

Víctor Cardona Galindo

Héctor Astudillo Flores ya es prácticamente el candidato del PRI a la gubernatura. Es lo que admiro de los priistas, su capacidad de asumir las disposiciones del Centro y sin chistar. Como dicen: “Hacer política es comer mierda a paladas sin hacer gestos” o sea “aguantar la vara”. Esa unidad es la que hace del PRI un partido poderoso.
Aunque a partir de esta decisión haya muchos damnificados políticos. Muchos que ya se veían en grandes puestos ahora se les han caído sus sueños.
Aquellos que se rasgaban las vestiduras por Mario Moreno Arcos y por Cuauhtémoc Salgado se quedaron chiflando en la loma, habrá que retirar las lonas de promoción del chilpancinguense y las imágenes del último emperador azteca que promovían al calentano, que fue el único que se inconformó recordando la derrota de Astudillo en el 2005.
Lo chistoso es que en la región nadie promovía la precandidatura de  Héctor Astudillo. No hay hombre fuerte porque Astudillo se dice: “no tiene grupo” y su estructura es endeble. En los corrillos se le cuestiona que perdió las elecciones ante Zeferino Torreblanca y que nunca ha terminado los cargos que ha ostentado. Siempre los usa como trampolín para proyectarse a otro. Para muchos Astudillo es un político gris y sin carisma. Otros dicen que el PRI eligió al menos peor. Pero en fin, pronto será el candidato oficial.
Sin duda el candidato más fuerte era Mario Moreno Arcos, pero los acontecimientos de Iguala marcaron un cambio de mentalidad entre los grandes electores del PRI. Se dice que Moreno es de un pueblito de la sierra donde su principal actividad es la siembra de maíz bola y el tricolor necesitaba un candidato que estuviera lejos de estos menesteres, sin un asomo de relacionarlo con el crimen organizado, “porque Astudillo es gris si tú quieres, pero es el más limpio. Nadie puede decir que tiene hermanos incomodos y amigos de dudosa procedencia”.
Para todos fue claro que a raíz del atentado a Pioquinto Damián Huato donde murió su nuera los bonos de Mario Moreno se vinieron abajo. Fueron muchas las especulaciones que se tejieron en torno al caso. Y de Manuel Añorve, que perdió ante Ángel Aguirre, pues también se dicen muchas cosas de sus relaciones, aunque eso no es nada con el hecho de que dejó a Acapulco en bancarrota y eso podrían cobrárselo en la ciudad más poblada del estado.
Sin los acontecimientos de Iguala, seguramente habrían postulado a Mario Moreno o a Manuel Añorve. Por eso podemos decir que ahora tenemos un candidato de las circunstancias. La situación que se vive en Guerrero influyó en la decisión de los electores del Centro.
Hay quienes dicen que lo que pasa en Guerrero es parte de una estrategia electoral. Que el PRI viene con todo y que después de 10 años quiere recuperar el gobierno. Aunque viendo el candidato pusieron, comienzo  a dudar que realmente haya una estrategia del Centro. Astudillo no es un candidato para ganar.
Aunque también pudieran favorecerlos las circunstancia. Porque en la izquierda las cosas se pintan complicadas. Ayer en el periódico El Universal se publicaron unas fotos de cuando José Luis Abarca y su esposa estuvieron en la fiesta de quince años de una hija de Sofío Ramírez quien había negado conocerlo. Muchos le estaban sumando sus canicas a Ramírez ante el punteó que tuvo Beatriz Mojica en las encuestas. Pero luego en la tarde por las redes sociales circularon unas fotos donde Beatriz Mojica está entregando apoyos en compañía de Abarca o sea que los golpes bajos están a la orden del día en el PRD. Pero también se manda un mensaje: en la izquierda nadie se salva del beso maldito de los Abarca. Hay quien dice que Iguala es la tumba de la izquierda, hay quienes hacen “changuitos” para que el PRD también quede enterrado en una narcofosa de Iguala y que nadie lo encuentre, pero después de ver el candidato del PRI creo que se van a quedar con las ganas.

Aunque Sofío Ramírez desde mi óptica es un candidato para perder con facilidad, Beatriz Mojica es una candidata para dar la pelea, más por ser mujer vendría a revivir el orgullo de género, porque ya es hora que a Guerrero lo gobierne una mujer. Hace unos días mil mujeres luchadoras y luchonas le manifestaron su apoyo. Entonces si la izquierda quiere gobernar Guerrero más valdría que Luis Walton le sumara sus canicas a Beatriz Mojica para que se una poderosa candidata ganadora. Eso parece remoto, así que ahora también Astudillo podría ser el gobernador de las circunstancias.

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