La malanga
“Malanga
el tesoro desconocido en Guerrero Al municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero,
la naturaleza lo ha dotado con un sin número de especies benéficas de: plantas,
animales, suelos, agua y climas; poseemos la mayor superficie de café bajo
sombra en el Estado, en frutales se tiene cocoteros, mango y muchos otros.
Podríamos decir que Atoyac es el paraíso terrenal, en donde tenemos riquezas
que aún no conocemos pero que convivimos con ellas; una de estas es la Malanga
Colocasia esculenta L, planta alimenticia que se cultiva desde el nivel del mar
hasta los 1,200 metros de altura. La malanga es originaria de la India y del
sur de Asia, en donde es una fuente de alimento importante en el valle del
Nilo; al parecer llegó a través de Siria para extenderse después al
mediterráneo. Su llegada a América fue cuando se comercializaba con los hombres
de color, y fue parte de la dieta alimenticia preferida de los esclavos. El
cormo o “camote” de la planta tiene más proteínas que la papa y la yuca; en
calcio solo la supera la yuca. Su llegada a Guerrero y en especial a Atoyac,
posiblemente se deba al desplazamiento de las personas que iban de visitas o al
corte de caña a Veracruz. En el centro de Veracruz, en especial en el municipio
de Actopan, su cultivo se ha extendido; grandes extensiones de terrenos donde
antes cultivaban caña o mango fueron desplazados por la malanga, y no es para
menos, puesto que en el año 2010, un productor de malanga estaba recibiendo
alrededor de $280 mil pesos por hectárea cultivada en nueve a 10 meses; su
explotación genera gran cantidad de mano de obra en siembra y en la cosecha, y
toda la producción se exportaba a los EEUU a través de tráileres con
refrigeración. En Atoyac he visto dos tipos de plantas, una de hojas verdes y
la segunda es verde con coloración morado en los pedúnculos; se parece mucho al
posquelite o mafafa; el “camote” llega a pesar hasta 8 kilogramos cuando el
suelo cuenta con agua; en la parte media y alta del municipio se tienen plantas
junto a los manantiales y arroyos, y por desconocimiento no le han dado la
importancia que merece, sin embargo, en San Vicente de Jesús, un grupo
organizado, de mujeres y hombres, se empezó a interesar en su cultivo y en la
elaboración de dulces y bocadillos de esta maravilla, y hoy están orgullosos de
saber cómo se cultiva y de las propiedades alimenticias de la malanga. Esta
planta puede ser un cultivo de alternativa en las aéreas cafetaleras si se le
da un buen manejo, y no es necesario eliminar los cafetos para su cultivo;
basta con que se cuente con un arroyo o manantial con agua, puesto que para su
desarrollo requiere al menos dos riegos por semana; por lo pronto, algunos
productores de San Vicente de Jesús ya descubrieron el tesoro desconocido”.
Federico Lorenzana.
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