sábado, 31 de octubre de 2015

21 años de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), dieciochoava parte.



Víctor Cardona Galindo
Con el apoyo de organismos defensores de los derechos humanos y organizaciones no gubernamentales, Rocío Mesino viajó a Europa para denunciar la impunidad del genocidio cometido en Aguas Blancas, visitó varios países donde dio a conocer las condiciones en que viven los campesinos de Guerrero, los casos de desaparición forzada que han quedado sin castigo a los responsables. Estas denuncias motivaron que Amnistía Internacional (AI) enviara una recomendación al gobierno de México sobre las violaciones sistemáticas a las garantías individuales de campesinos y luchadores sociales de nuestro país.
El 19 de enero de 2003 fue detenido por la Procuraduría de Justicia del Estado su hermano Miguel Ángel Mesino Mesino, en el mercado El Parazal de Acapulco, ante tal acción gubernamental la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) se movilizó e inició una lucha jurídica para demostrar su inocencia, por su parte Miguel Ángel y otros presos de conciencia recluidos en el penal de Chilpancingo, entre los que se encontraba Tomas de Jesús Barranco, realizaron una huelga de hambre y mujeres de la OCSS se plantaron y ayunaron frente al Palacio de Gobierno de Chilpancingo.
Rocío Mesino Mesino en la tumba de Carlos Marx 
en el cementerio de Highgate ubicado al norte de
 LondresInglaterra, durante la visita que hizo a ese
 país denunciando los hechos de Aguas Blancas, la 
acompañan sus traductores, y en la tumba se lee la 
frase en inglés “Trabajadores de todos los países unios”.
Foto cortesía de la familia Mesino.

Miguel Ángel Mesino, obtuvo su libertad por falta de pruebas. Se demostró que la procuraduría le fabricó una denuncia y lo acusó del homicidio de su primo Ramiro Mesino Galicia quien fue asesinado en la comunidad de El Escorpión el 13 de noviembre de 1996. A un año de su detención Miguel Ángel, fue liberado porque los denunciantes puestos por el Ministerio Público no existían.
Posteriormente al salir en libertad Miguel Ángel, con su expediente limpio que lo declaraba inocente, se integró a la lucha social, pero luego fue asesinado el 18 de septiembre del 2005, en el centro de la cabecera municipal de Atoyac, precisamente en la terminal de las camionetas que viajan a Pie de la Cuesta, el grupo armado denominado La Patria es Primero mediante un comunicado reivindicó el asesinado. A esta organización también se le atribuyeron los crímenes de otros militantes de la OCSS, como el de Transito Mesino Lezma en la comunidad de Agua Fría.
Ante este el asesinato de su hermano, Rocío inició una serie de movilizaciones para exigir justicia y que los culpables fueran castigados, sin embargo en lugar de ser detenidos fueron protegidos por esa red de complicidades que hay en el gobierno del estado, a pesar de que algunos fueron señalados directamente por la familia. En estas circunstancias Rocío Mesino continuó en la lucha social, con amenazas de parte de personajes en el gobierno y de grupos que se mueven en la región, por eso pidió medidas cautelares a la Comisión de Defensa Derechos Humanos del Estado (Coddehum) que se las otorgó parcialmente ante el riesgo que corría su integridad física.
Por eso el 22 de octubre del 2005, la principal dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) en Atoyac, Rocío Mesino, le declaró a Francisco Magaña corresponsal de El Sur que el comando “La Patria es Primero” planeaba asesinarla y en 13 de diciembre del 2005, Rocío anunció que aceptaba la escolta que le ofreció el Ayuntamiento de Atoyac, luego de las amenazas que había recibido. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la comisión estatal que encabezaba Juan Alarcón Hernández habían exhortado a la comuna municipal para que le otorgara medidas cautelares.
Rocío Mesino fue defensora del medio ambiente, siendo regidora en el municipio de Atoyac (2005- 2007), impulsó la policía ecológica, que jugó un papel importante en la detención de traficantes de aves y madera ilegal. Rocío, creó conciencia en sus bases de militantes y miembros de la organización, sobre el cuidado del medio ambiente, organizaba a los comisarios para parar la tala inmoderada de árboles en la sierra, en su accionar retuvo varios camiones madereros como protesta, buscaba evitar que siguieran destruyendo los pulmones y los bosques donde nacen los ríos que abastecen a la Costa Grande.
De igual manera Rocío visitó los campamentos de los talamontes y denunció las atrocidades que ocasionan al medio ambiente, en contubernio con las autoridades federales, que son las encargadas de otorgar los permisos y no supervisan las explotaciones forestales en lo alto de la sierra.
En el año 2007, cuando Rocío fungía como regidora y mantenía un plantón en la Ciudad de los Servicios por la exigencia de la entrega de recursos para la ruta Atoyac-Pie de la Cuesta, el 4 de agosto sufrió un atentado en su domicilio con armas de alto poder. En las paredes de la vivienda quedaron marcados los impactos de bala.
En marzo del año siguiente, fue detenido un grupo de deportistas en Mexcaltepec acusados del secuestro del empresario atoyaquense Luis Fierro. El Ministerio Público se apoyó en supuestas declaraciones de ex policías que decían haber participado en el plagio por órdenes de Rocío Mesino. “Es un jale de la OCSS”, quedó asentado en la averiguación previa Gale/Atoy/04/197/2007. Pero poco a poco se fue demostrando que esos testimonios eran absurdos, se vino abajo la acusación y se evidenció ese intento de inculparla. Antes la Policía Judicial había sitiado El Escorpión y con golpes quiso obligar a los pobladores a declararse culpables del secuestro de Luis Fierro y de ser miembros del Ejército Popular Revolucionario.
Con todos estos antecedentes, terminando su periodo como regidora siguió en la gestión social y comenzó a sembrar sus tierras en El Escorpión, pero fue detenida el miércoles 13 de marzo del 2013, cuando se dirigía al Ayuntamiento municipal de Atoyac a realizar gestiones. En el operativo para apresarla la Policía Ministerial encañonó a todos sus acompañantes y su hermana Eugenia Mesino fue agredida físicamente por los agentes policiacos que no mostraron orden de aprensión para llevarla al penal de Acapulco.
Fue acusada por la Procuraduría, del secuestro de otro empresario, de nombre Victoriano Luengas García originario de Coyuca de Benítez. La implicaba un individuo llamado Ricardo Jiménez Zapata o Eriván Ortiz Serafín, el mismo a quien la familia Mesino señaló como el autor material del asesinato de Miguel Ángel. En su declaración, el detenido aseguró formar parte del grupo de Rocío Mesino y haber actuado bajo sus órdenes cometiendo ilícitos.
Pero el 19 de marzo 2013, fue puesta en libertad ya que los cargos que se le imputaban no fueron comprobados. Rocío denunció al gobierno del estado por su encarcelamiento y protestó frente a la agencia del Ministerio Público de Atoyac donde hizo pintas con consignas de corrupción y fabricación de delitos. 
Ya hace dos años el 19 de octubre de 2013, fue asesinada la dirigente social Rocío Mesino de 39 años de edad, cuando se encontraba atendiendo el comedor comunitario en el puente de la comunidad de Mexcaltepec, un sujeto le disparó por la espalda mientras otro lo esperaba para huir en una moto.
Desde que huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel devastaron a nuestro municipio, Rocío Mesino se incorporó a las tareas de solidaridad, era parte del Comité Ciudadano de Protección Civil de Atoyac de Álvarez. Recorrió varias comunidades donde hizo entrega de víveres y medicinas, así mismo documentó las pérdidas en los cultivos agrícolas y viviendas dañadas de poblaciones incomunicadas por la caída de los puentes como el de Mexcaltepec y El Camarón.
Rocío Mesino, recorrió caminando durante más de siete horas, las comunidades de la ruta Pie de la Cuesta y Santo Domingo. Su convicción de lucha la hizo pasar por las intransitables laderas de los ríos de la sierra de Atoyac, con su equipo de trabajo, cargando despensas. Muchos campesinos la recibieron con lágrimas en los ojos, por la emoción de que alguien llegara con ayuda.
Rocío participó en la organización de los 18 pueblos de la ruta Atoyac-Pie de la Cuesta para construir un puente provisional en Mexcaltepec y así pudieran subir maestros y médicos que hacían falta en esos momentos, es ahí donde estuvo todos los días trabajando en el comedor popular para dar alimento a los campesinos que trabajaban llenando costalillas de arena y a los trabajadores de la maquinaria pesada.
Ese 19 de octubre, como todas las mañanas organizó a las mujeres que colaboraban en el comedor y se trasladó a la comunidad de Mexcaltepec, a la una de tarde aproximadamente Rocío arribó con un grupo de mujeres al puente de Mexcaltepec, cinco minutos después llegó al puente una moto con dos hombres, uno que vestía bermuda color beige y playera blanca aguada de una edad de 30 a 38 años, con el pelo un poco largo de hongo y lacio, desde arriba del puente le preguntó a Rocío, que estaba abajo del puente, que si podían pasar motos para el otro lado, Rocío le contestó que no, que si querían pasar ella les cuidaba la moto, luego el hombre le preguntó que si vendían refrescos, y ella dijo que sí. Luego aquel le dijo a su acompañante que bajara por unos refrescos.
El puente tiene dos bajadas, una de frente por la que se llegaba al comedor y la otra por atrás de donde Rocío se encontraba con su madre, sus dos hermanas, su tío y ocho personas más, además de siete niños de 2, 4, 5, 7, 9 y 12 años de edad. Cuando Rocío dejó de platicar con el hombre caminó hacia debajo del puente y estaba mirando hacia donde estaban los trabajadores, cuando llegó el individuo por el lado de atrás. Las mujeres que estaban en el comedor pensaron que venía a comprar refrescos, pero al llegar cerca de Rocío sacó un arma corta y le apuntó ya muy cerca. Se escuchó un grito “¡Cuidado Chío!” Al mismo tiempo el de la pistola disparó dos veces a la espalda de Rocío. Los impactos la hicieron caer.
El hombre tenía una estatura mediana, moreno claro, de entre 30 a 35 años, vestía un pantalón de mezclilla y una camisa tipo polo con pequeñas rayas anaranjadas y azules y una gorra tipo militar. Después de dispararle a Rocío amenazó a todos con el arma. En el lugar había puras mujeres, niños y un tío de 70 años, enfermo de cáncer terminal, que se paró tapándose los oídos y el hombre le apuntó con el arma. Norma caminó hacia donde estaba Rocío tirada y el hombre le puso el arma en el pecho y retrocedió por donde llegó, pero se regresó y le disparó de nuevo a Rocío cuando ya estaba en el suelo. Posteriormente salió por el lado de atrás, por donde entró, y el otro hombre lo esperaba, arriba del puente, con la moto encendida y en ella huyeron rumbo a Mexcaltepec.
A cien metros trabajaban más de cien personas de las comunidades de esa ruta, que también presenciaron los hechos. Norma junto con otras mujeres bajó a la ciudad de Atoyac a buscar una ambulancia y hablarle al síndico procurador Isaías Eduardo Gómez Ozuna para que iniciara una búsqueda de los asesinos. Los otros familiares que se quedaron en el puente se trajeron a Rocío para llevarla a una clínica, con la esperanza de que estuviera viva, pero al percatarse de su muerte la trasladaron a su domicilió particular de la colonia 18 de mayo de 1967. Donde después el cuerpo se entregó al Ministerio Público para que le practicaran la necropsia de ley.
Hasta su muerte, Rocío, año con año exigía al gobierno el esclarecimiento de la muerte de su hermano Miguel Ángel, así como también año con año conmemoraba y exigía justicia por los campesinos caídos en el vado de Aguas Blancas y la libertad de los presos políticos y de conciencia. Fue solidaria con la familia de Arturo Hernández Cardona, con los macheteros de Atenco y con el Consejo de Ejidos y Comunidades opositoras a la Presa La Parota (Cecop).
Rocío Mesino fugazmente perteneció al PRD, pero después fue regidora participando como candidata externa de ese partido y al día de su muerte militaba el partido del Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, en las elecciones del 2012 fue candidata a sindica en la planilla que encabezó por Javier Galeana Cadena. En la última plática que tuvimos me dijo que se quedaría en el Movimiento Ciudadano, que ella no andaría “pendejiando”, de partido en partido.



domingo, 25 de octubre de 2015

El alcalde de Atoyac promete instituir la dirección de pesca municipal


Víctor Cardona Galindo
Los pescadores de la laguna de Mitla, miembros de las cooperativas  pesqueras de las comunidades de Cacalutla y Zacualpan, han enfrentado la problemática de la apertura de la  barra de Coyuca, porque está afectando la pesca y podría ocasionar un desastre ecológico por la resequedad en las inmediaciones del cuerpo lagunar.
Se ha venido proponiendo construir una compuerta alterna en la comunidad El Zapote, para evitar que el agua retenida en la laguna de Mitla se fugue por la de Coyuca. Actualmente no hay pescado, pues la corriente de agua se lleva todo.  Si la barra se cierra,  los niveles de agua retrocederían y los municipios de Atoyac y San Jerónimo, volverían a tener los niveles adecuados. Ahorita la barra está abierta y es necesario que se cierre inmediatamente.  
El domingo 25 de octubre el presidente municipal Dámaso Pérez Organes
re reunión con pescadores de la laguna de Mitla, en la colonia Vicente
Guerrero.

Desde el 2013 en la contingencia de la tormenta Manuel y el huracán Ingrid pidieron que se construyan las compuertas en la comunidad de El Zapote para mantener los niveles de agua en la laguna que comparten los municipios de Atoyac y san Jerónimo, pero no han obtenido respuesta.
La Barra de Coyuca fue abierta a pico y pala por los restauranteros del lugar y no tomaron en cuenta a los pescadores. En dos semanas Zacualpan podría tener graves problemas de escasez de agua, además que el pescado no puede reproducirse “es urgente que se cierre la barra por que el pescado estando en los manglares tiene defensa puede reproducirse, pero en lo limpio no, porque se práctica el arrastre y el apaleo”, dijo el pescador Rosalío Izazaga Villegas quien recordó que hace tres años fue difícil cerrar la barra, se tuvo que usar maquinaria pesada que trabajaba en el puente de Coyuca “solo pedimos una fuente de trabajo para mejorar la economía de las familias dedicadas a la pesca”.
En una primera reunión el presidente municipal Dámaso Pérez Organez refrendó el apoyo de su gobierno para buscar una solución a la problemática que enfrentan y en una segunda reunión, tras señalar que en su gobierno todos los sectores de la sociedad serán tomados en cuenta, Pérez Organez reiteró su respaldo al sector pesquero del municipio de Atoyac de Álvarez, para que por primera vez cuenten con un espacio en la administración.
Por segunda ocasión ,este domingo 25 de octubre, el presidente se reunió en la colonia Vicente Guerrero, con dirigentes de las cooperativas pesqueras, quienes celebraron su disposición para tomarlos en cuenta ya que actualmente enfrentan diversas carencias como falta de embarcaciones, artes de pesca y motores.
En la reunión el alcalde propuso crear la Dirección municipal de Pesca.

“Con la gestión del municipio a través de usted señor presidente, en conjunto con el estado y la federación se lograrán grandes cosas para superar el rezago en nuestro sector”. Señaló el dirigente de la cooperativa pesquera “Zacualpan Siglo XXI”, Gilberto Izazaga Villegas.
En este encuentro, los pescadores propusieron al señor Rosalío Izazaga Villegas para que sea designado como director de pesca municipal, por considerarlo la persona idónea para que los represente porque conoce a fondo la problemática en que se encuentran inmersos. Rosalío agradeció el gesto solidario del alcalde Atoyaquense en quien tendrán su mejor aliado para resolver los problemas que los aquejan. Siempre buscando la unidad.
Dámaso Pérez Organez, pidió a los pescadores que para evitar alguna controversia, esta propuesta sea aprobada por todas las 12 cooperativas pesqueras, que tiene el municipio, y no propiciar divisionismo en el sector.
“Mi preocupación es que ustedes (pescadores) estén bien atendidos, porque yo no vengo a imponer a nadie ni a dividirlos, al contrario quiero unirlos más para que saquemos adelante al sector pesquero”.
Explicó que debido a que este presupuesto está destinado será hasta el mes de enero del 2016, cuando entraría en funciones la persona que designen y los represente en el Ayuntamiento “estoy en la mejor disposición de ayudarlos y sacar adelante al sector para que lleven el sustento a sus familias”.
Añadió que la próxima semana sostendrá una reunión de trabajo con el delegado de la Sagarpa en Guerrero, Mateo Aguirre Arizmendi, para exponerle la problemática y pedirle su ayuda para gestionar los proyectos productivos que están necesitando.

A la reunión asistieron, el representante de la sociedad cooperativa, “Camaleones de Cacalutla”, Eduardo Robles Salas; de la cooperativa “Cacalutla I”, José Juan Mendoza; de la “Terronera de Zacualpan”, Víctor Zamora; “Elegidos de Cacalutla”, Heladio Gómez Barrientos y la “Isla del Escorpión”, Doroteo Terrero Díaz.

sábado, 24 de octubre de 2015

21 años de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), diecisieteava parte


Víctor Cardona Galindo
Vale la pena hacer un paréntesis en la cronología, sobre la masacre de Aguas Blancas, que hemos venido narrando, para recordar a Rocío Mesino Mesino, cuando hoy se cumplen dos años de su impune asesinato en Mexcaltepec, donde coordinaba la construcción de un puente provisional, para que pasaran sus paisanos después de la destrucción que dejó el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel. Tres disparos de una pistola calibre 9 milímetros le quitaron la vida, uno en la nuca y dos en la espalda.
Rocío nació el 21 de enero de 1974 en El Escorpión, hija de Hilario Mesino Acosta y Alicia Mesino Castro. El escritor Felipe Fierro Santiago, en El Rocío de la esperanza una plaquette que escribió a dos voces con el periodista Roberto Ramírez Bravo, dice que Rocío “como toda niña campesina, aprendió los quehaceres básicos de los campesinos y campesinas de esos lugares, combinar la labor de la tierra con la actividad doméstica, para Chío, no había horas de descanso, sus actividades de niña, adolescente independientemente de sus actividades escolares en la escuela primaria Benito Juárez de la comunidad de Agua Fría, donde cursó primero y segundo grado, el tercer grado a sexto los culminó en la escuela primaria Hermenegildo Galeana de San Juan de las Flores, así como la Secundaria Técnica 101 en ese mismo lugar”.
Rocío Mesino Mesino cuando llevó a la prensa, 
un día antes de su muerte, a ver los avances del 
puente provisional que se construía en Mexcaltepec, 
después de la devastación que dejaron los fenómenos 
meteorológicos Ingrid y Manuel en septiembre de 2013. 
Foto: Francisco Magaña.

“Como toda niña normal jugaba juegos tradicionales como el trompo, la rayuela, el avión, canicas, matizados por el ingenio, la creatividad y la inocencia infantil. En la cotidianidad de las labores campesinas solía colgarse al hombro el recipiente con agua, llamado ‘bule’, ensillar los burros entre otros animales de carga. El aprender a labrar los surcos la fortalecieron para labrar su destino sabido de la pobreza y de los cinturones de miseria que la rodeaban. Solidaria, gestora y critica de los gobiernos municipales, estatales y federales, fueron los ingredientes que no dimensionó la dirigente”.
Después de sus estudios de secundaria en San Juan de las Flores, emigró al estado de Morelos, donde culminó sus estudios de Técnico Agropecuario en el CBTA de Chinameca, posteriormente regresó a su comunidad donde en los años noventa fue en dos ocasiones comisaria municipal, para después integrarse de tiempo completo a la fundación de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) que se dio el 14 de enero de 1994 en Tepetixtla.
Hilario Mesino Acosta y Alicia Mesino Castro tuvieron ocho hijos: María de la Luz, María del Carmen, Miguel Ángel, Rocío, Eugenia, Norma, Víctor y Carlos. Tres de los Mesino han muerto, dos han sido víctimas de la violencia represiva, Miguel Ángel que era el tercero y Rocío la cuarta y Carmen falleció por enfermedad. Sin embargo Layo como le decimos de cariño y doña Alicia no han perdido las ganas de luchar, siempre se les ve en las marchas por los reclamos de justicia.
Los Mesino son originarios de la comunidad de El Escorpión, pueblecito que se encuentra a 18 kilómetros de la cabecera municipal de Atoyac por la carretera que lleva a Pie de la Cuesta era una brecha de terracería hasta hace tres años, pero los habitantes de la región incluyendo la OCSS se organizaron para que se pavimentara y ahora el pavimento llega hasta San Juan adelantito de El Escorpión.
Dice Felipe Fierro Santiago que la búsqueda de Juana Acosta Martínez, la madre de Hilario Mesino Acosta y abuela paterna de los hermanos Mesino, fue el parteaguas de una generación pasiva de la familia a una movilidad política tras ser detenido y posteriormente desaparecido el hermano menor de Hilario, Alberto de los mismos apellidos. Con solo 20 años de edad, Alberto Mesino fue detenido en un retén militar en las inmediaciones de la comunidad de Agua Fría, cuando había existido a una reunión de cafeticultores promovida por el Instituto Mexicano del Café (Inmecafe). En el trayecto de la carretera Agua Fría–San Juan de las Flores, fue bajado de una camioneta pasajera el 18 de julio de 1974, y luego subido a un helicóptero militar que lo llevó al Campo Militar número Uno de la Ciudad de México de donde mandó un recadito a la familia. 
Doña Juana Acosta, de oficio partera inició todo un peregrinar por la presentación con vida de su hijo, al lado de su esposo, padre de Hilario y Alberto, don Ramón Mesino; “primero se unió al grupo Ureka de Rosario Ibarra de Piedra, posteriormente a otros grupos de mujeres madres y esposas tras las huellas de sus esposos e hijos desaparecidos sin tener éxito. En cambio el padre de Hilario de origen campesino fue fundador de la comunidad y músico empírico, tocaba muy bien el violín, notas que quedaron en el olvido tras el vacío que propicio la detención y posteriormente la desaparición del ‘chocoyote’ como se les llama al hijo menor de las familias serranas. Juana Acosta Martínez y don Ramón Mesino murieron de tristeza con la esperanza de ver de nuevo a su hijo”.
En mi caso a Hilario Mesino Acosta lo conocí en el Coalición de Ejidos de Costa Grande, igual encontré por ahí a sus hijos Víctor y Miguel Ángel, a Rocío la vi por primera vez, aquel 19 de mayo de 1965, cuando la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) tenía tomado el Palacio Municipal de Atoyac y ella salía a cada rato al balcón del edificio para dar instrucciones a los campesinos de Atoyac y luego entraba a las negociaciones que mantenían con la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos.
Siempre me causó impresión ver a Rocío con aquella playera puesta que decía: “En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas”, Che Guevara. Para mi esa consigna sintetizaba lo que ella hacía, pero además que estaba consciente de los riesgos que corría al defender a los campesinos y enfrentar al gobierno así como ella lo hizo. Muchas veces escuché decir a los mismos hombres, “Esa Rocío si tiene huevos”, también escuché en alguna oficina “Si no me resuelven voy a ir con Rocío Mesino”. Es que Rocío se aventaba “los tiros más cabrones” como defender a los comerciantes ambulantes, a los perseguidos por la judicial y por el Ejército. Ella dio la cara por muchos en la década de los noventa, y aun muchos atropellados por las autoridades recurrían a ella. Por eso al morir muchos desvalidos perdieron a su defensora.
Desde que se convirtió en la figura principal de la OCSS, se inició una persecución y hostigamiento en su contra. En los retenes del Ejército y de la Policía Judicial, los vehículos en que viajaba eran revisados hasta por media hora y desde entonces hombres desconocidos la seguían a donde fuera, como lo denunció muchas veces a la prensa. Rocío le tocó encabezar lo que podríamos llamar una segunda etapa de lucha de la OCSS, después que se giraron órdenes de aprehensión contra los fundadores Hilario Mesino y Benigno Guzmán quienes tuvieron que salir del estado y luego fueron detenidos acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR) después de que éste grupo armado apareció en el primer aniversario de Aguas Blancas aquel 28 de junio de 1996.
Rocío siempre estuvo activa en la lucha por las demandas de los campesinos de la sierra de Atoyac y Coyuca de Benítez, encabezó varios bloqueos de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo y tomó, cuando fue necesario, los Ayuntamientos de estos dos municipios, cada año entregaba al gobierno del estado el pliego de demandas de los campesinos al acercarse el aniversario de la masacre de Aguas Blancas. Siempre luchó por una mejor calidad de vida para los campesinos, apoyó con láminas galvanizadas y de fibrocento, así como también con insumos para el campo como bombas y fertilizantes y material de riego como mangueras, molinos de nixtamal, gestionó obras como fueron puentes vehiculares canchas, techados de canchas y trajo programas sociales a las comunidades con grandes movilizaciones en las dependencias federales y estatales Rocío, hacía llegar el apoyo directo a los campesinos, su gran compromiso con el pueblo la hizo la gestora social más importante de la Costa Grande por esa gran capacidad y honestidad que la distinguía. De la misma manera que apoyaba a los discapacitados apoyaba a los a adultos mayores.
Rocío al frente de la OCSS logró concretar proyectos para los suyos, como techos para viviendas y piso firme, siembra de tilapia y paquetes de chivos y borregos. Además que cuando fue regidora en una mezcla de recursos con la congregación Marina Trinitaria logró construir obras de interés social en la zona de influencia de su organización.
Felipe Fierro Santiago dice: “quienes conocimos a Rocío valoramos su inquietud, su lucha, el amor a su pueblo. Rocío, chaparrita de estatura, pero con un corazón grande. Muchos la entendieron, pocos la han desprestigiado… fue asesinada a mansalva como muchos líderes sociales ante el temor de una insurrección armada en el estado. Rocío no fue un peligro para el Estado mexicano, fue un peligro para los corruptos gobernantes”.
Fierro Santiago fue su maestro de matemáticas y recuerda que en 1987, “Rocío llegaba a la Secundaria Técnica 101 de San Juan de las Flores a la siete de la mañana de lunes a viernes desde su pueblo natal El Escorpión. Agarraba un burro de su propiedad con un pedazo de reata, le ponía bozal y se montaba a puro ‘pelo’ o sea sin silla, su mochila, su resortera al cuello, un morral con piedras de río. En ese tiempo usaba falda y gorra. Pelo lacio, la chaparrita, cuando no llevaba al burrico, se iba corriendo por las veredas que unen los pueblos de la sierra. Siempre sobresalía a pesar de su estatura”.
Éramos en ese tiempo profesores jóvenes 20 a 26 años los más adultos. Bromista como siempre Rocío, argumentaba que no le gustaban las matemáticas… ‘Rocío, estás reprobada conmigo’, le dije en una ocasión, sin inmutarse contestó ‘mañana nos arreglamos profe, le voy a saludar a mi prima’. No sé si me saludó a su prima, pero al día siguiente, me llamó dónde no la vieran, llevaba un garrobo, ‘se lo traje para que se lo coma’, ‘Oye Rocío con esto te voy a poner cinco’, ‘Pues mañana le traigo otro para que me ponga diez’, dijo sonriendo y se fue corriendo a su salón”.
“Rocío, ya tenía la chispa de líder, siempre fue sensible desde niña, carismática, logró con su liderazgo lo que otros no lo han hecho… Rocío era una diminuta mujer indefensa, incluso físicamente, pero con un discurso claro ante quién la enfrentara. La acusaron de violenta, de rebelde, pero no le dejaron otro camino, ante la cerrazón de las autoridades, la culparon de actos delictivos y no se los comprobaron”, comenta Felipe Fierro.
“Cariñosamente la familia de Rocío, le llamaba Chío, delgadita y chaparrita de niña, le encantaba según sus padres andar con pantalones, cazar palomas e iguanas para el sustento familiar, con su resortera al cuello y morral de piedras de río, nunca estaba quieta en la vivienda de adobe y teja, con patio amplio y un corral de alambre de púas al frente de donde por la mañana y las tardes los olores de café se escapaban y se siguen escapando en las viviendas que todavía subsisten ante el miedo de un estado de sitio por militares que han incursionado a investigar a la familia de los Mesino”. 
Esas tardes y mañanas impregnadas por la voz y el canto de la otrora dirigente de la OCSS cruzando veredas, ya que a Rocío, le gustaba cantar en la soledad del campo acompañada por las parvadas de pericos y cotorras que invadían los maizales y los árboles de cacahuananche muy comunes en la parte media de la sierra atoyaquense”.
Ligada hasta su muerte a las labores del campo, desde pequeña se le veía subirse con facilidad a los árboles de ilama, árboles que en la comunidad de El Escorpión se dan en abundancia, lo mismo que los mangos diseminados en las tierras familiares conocidas como Los Planes.
Rocío Mesino, fue una activista social que en todas sus movilizaciones y pronunciamientos le exigía al gobierno la libertad de los presos políticos y de conciencia, siempre fue critica de cómo el gobierno a través de la Procuraduría del Estado primero criminalizaba las luchadores sociales acusándolos de secuestro y asesinatos sin fundamentos para crearles odio en la sociedad y después que salen libres los asesinan y los que siguen presos los mandan como peligrosos delincuentes a cárceles de alta seguridad.




miércoles, 21 de octubre de 2015

Recolectan envases de fungicidas en Atoyac

Víctor Cardona Galindo
Con el fin de evitar la contaminación que provocan los envases de fungidas, utilizados por los campesinos en sus cultivos, se firmó un convenio de colaboración entre el Consejo Estatal del Café (Cecafe), la Fundación Amocali Campo Limpio A. C. y las empresas distribuidoras de productos agroquímicos en esta ciudad.
Es con la finalidad de recolectar los envases fungicidas  que son desechados, a fin de evitar que sean reutilizados por la gente, debido a que son los principales contaminantes de los mantos acuíferos y altamente dañinos para la salud pública. Se acordó que las tiendas comerciales ofrecerán incentivos a los campesinos, para que participen en el programa acudiendo a los centros de acopio que serán instalados en los ejidos y comunidades.
Evodio Argüello de León presidente del Consejo Regional del Café

El estado de Guerrero se generan 360 toneladas de envases tóxicos anuales, de las cuales solo se recuperan 12 toneladas equivalentes al tres por ciento, y a nivel nacional se generan 5 mil 300 toneladas aproximadamente, por ello, la Fundación Amocali A.C. a partir del 2010 a la fecha ha recuperado el 55 por ciento.
En representación del alcalde de Atoyac, Dámaso Pérez Organes estuvo el regidor de la Comisión de Desarrollo Rural, Antonio Covarrubias Rivera, quien destacó la importancia del proyecto que impulsa el Cecafe, de gran beneficio para la preservación del medio ambiente.
El edil consideró fundamental crear conciencia entre los hombres del campo y adelantó que el Ayuntamiento conjuntará esfuerzos con la sociedad en general para lograr los objetivos del programa “invitamos a los campesinos, ciudadanas, ciudadanos a que le entremos a la propuesta de esta asociación y aportemos nuestro granito de arena en materia de ecología para no seguir contaminando nuestros ríos y nuestro campo”.  
El Presidente del Consejo Regional del Café (Coreca) en la Costa Grande y zona centro, Evodio Arguello de León, dijo que se involucró al Ayuntamiento en el proyecto por ser promotor y asesor importante en estas acciones “porque el problema de contaminación nos compete a todos”.
Recordó que la idea es involucrar también a todos los sistemas productos, maiceros, copreros, ganaderos, sobre todo mangueros que utilizan en mayor medida los agroquímicos que envenenan el ambiente.
Sin embargo, indicó que derivado del impacto que causó a nivel estatal el problema de la roya del café, fueron los cafeticultores los que han llamado a la atención de este problema “porque de un total de 20 mil litros de fungidas, se han repartido 15 mil que ya se están utilizando en el combate de la enfermedad”.
En este contexto dijo que el Cecafe y la empresa Singenta han impartido cursos de capacitación a los productores sobre el uso de los envases de agroquímicos “y ahora viene la recolección, para eso se están implementando estas acciones y se instalarán centros de acopio en los ejidos”.
En las instalaciones de la empresa Agro Industrias del Sur, se instaló un depósito permanente donde la ciudadanía y campesinos puedes acudir a entregar los envases vacíos, los cuales es importante que sean enjuagados tres veces con agua limpia y perforarlos para que no sean usados de nuevo. Agregó.
El coordinador regional del programa Campo Limpio, Alexander Segura, explicó que el objetivo es hacer un buen manejo de los productos que se usan para el control urbano de plagas, ya que los envases son tirados al aire libre, son reutilizados para guardar alimentos o son quemados afectando los mantos freáticos.
“Lo que pretendemos es promover la técnica del triple lavado, para que el productor al desechar el envase lo enjuague tres veces y lo perfore para evitar que sea reutilizado y llevarlo al centro de acopio”. Añadió.
Al evento asistió el director de Planeación y Fomento Económico, Federico Lorenzana Arzeta, técnicos del Cecafe, los representantes del área de ecología municipal, Praxedis Piza Ríos, y Pedro Hernández, así como Nivardo Juárez Mesino distribuidor de productos agroquímicos.


sábado, 17 de octubre de 2015

21 años de la Organización Campesina del Sur (OCSS), dieciseisava parte

Víctor Cardona Galindo

Obligado por las circunstancias, el 12 de marzo de 1996, Rubén Figueroa Alcocer pidió licencia para abandonar la gubernatura de Guerrero. Había un apoyo confuso y debilitado de su partido, las presiones internacionales y nacionales eran cada vez más frecuentes y organizadas, se notaba ya el alejamiento del ejecutivo nacional. Por eso el Congreso del estado, autorizó su licencia definitiva para separarse del cargo y así facilitar la investigación del caso Aguas Blancas que ya estaba llevando la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A la una de la tarde se separaba definitivamente del gobierno.
Luego de entregar el documento al Congreso, el todavía gobernador, se enfiló acompañado de su familia y sus amigos más cercanos al aeropuerto de Chilpancingo, tomó un helicóptero que lo llevó al Puerto de Acapulco de donde voló a los Estados Unidos, y a las siete de la noche llegó a su casa de Houston Texas. Se fue temporalmente de Guerrero cuando faltaban 21 días para que cumpliera sus primeros tres años de gobierno.
Aniversario de la masacre de Aguas Blancas

Se separó del cargo para “no convertir a mi persona en factor de inestabilidad o pretexto para que en Guerrero no impere el Estado de derecho, la paz y la tranquilidad de la población”.
La solicitud de licencia fue leída en el Congreso por el diputado priista Santiago Salazar Bautista, se escuchó en el recinto, “mi conducta se ha apegado todo el tiempo al derecho… Todas mis acciones se encaminaron a promover el desarrollo con armonía y tranquilidad de la población”.
Rubén Figueroa dijo que su solicitud de licencia obedecía a “mi más firme voluntad por facilitar la investigación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación está realizando sobre los lamentables hechos ocurridos el 28 de junio… y así contribuir a que en la entidad, no se altere el clima de paz y tranquilidad que demanda el sostenimiento del Estado de derecho”.
En el documento entregado al Congreso, Figueroa Alcocer se deslinda de su posible implicación jurídica en la matanza de los 17 campesinos el 28 de junio de 1995 y dice: “instruí una acción política que no fue entendida y carezco de participación alguna en el desarrollo de los sucesos que llevaron a los lamentables homicidios”.
Y continúa: “No es el gobierno del estado quien ha vulnerado la posibilidad de esclarecer a cabalidad los sucesos de Aguas Blancas, sino los dirigentes y militantes del Partido de la Revolución Democrática, que han buscado exacerbar los ánimos y que no se haga justicia, como lo prueban la resistencia a la diligencia de exhumación y renecropsia de quienes fallecieron con motivo de estos hechos y la presentación de testimonios falsos”.
“Este partido político, ante el débil apoyo que recibe en las urnas, busca hacerse del poder por medios ilegítimos. En el fondo ha puesto sus ambiciones en el aprovechamiento de los lamentables sucesos de Aguas Blancas”.
Entre otras cosas destaca: “No puede soslayarse por la opinión pública nacional que el origen de los hechos de Aguas Blancas se ubica en la solicitud de la Sra. Ma. de la Luz Núñez Ramos, presidenta municipal de Atoyac de Álvarez, para impedir la movilización de los miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur hacia el Palacio Municipal de esa localidad”.
Y sobre María de la Luz agrega: “En las expresiones de su actitud oportunista se dio a la tarea de elogiar la gestión a mi cargo por los acuerdos a que llegó con el gobierno del estado en diciembre del años pasado; ahora vuelve a los señalamientos facciosos y fantasiosos”.
Ese 12 de marzo fue designado, por el Congreso, gobernador sustituto Ángel Heladio Aguirre Rivero. Para las 2:15 de la tarde del mismo día, el hasta entonces presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI, entró al relevo como gobernador interino para el resto del sexenio. Aguirre fue elegido con el voto de 33 diputados, el PAN propuso al primer astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela que únicamente obtuvo dos votos. El PRD no propuso candidato pero si cuestionó al ometepequense diciendo que tuvo que ver con el sangriento desalojo de perredistas en 1990.
Aguirre Rivero quien consideró que se le adelantó el reloj, porque dentro de tres años buscaría la gubernatura, dijo que su postura sería de absoluto respeto a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que investigaban el caso Aguas Blancas. “Mi gobierno les brindará todo el apoyo y las facilidades que ellos requieran, para un mejor desempeño de la responsabilidad que les ha sido encomendada”.
El mismo día que tomó protesta Ángel Aguirre Rivero recibió a cinco viudas de Aguas Blancas llevadas por el presidente municipal de Coyuca de Benítez, Ezequiel Zúñiga Galeana, y que se habían “volteado” con el gobierno. En la reunión que se llevó a cabo en el Palacio de Gobierno el nuevo mandatario les prometió estar atento a los reclamos que haya y seguir apoyando a sus hijos con  becas para sus estudios y alimentación.
Ante la presión de la prensa, el 17 de marzo, María de la Luz Núñez Ramos pidió licencia para dejar la presidencia municipal de Atoyac. La alcaldesa de Atoyac había dicho que dejaría el cargo si Rubén Figueroa renunciaba a la gubernatura de Guerrero. Por eso a las 8:15 de la noche de ese domingo, con la ausencia de los tres regidores priistas: Crescencio Olea, José Luis Serrano y Lucio Flores, la mayoría perredista rechazó la solicitud de licencia. El síndico Wilibaldo Rojas Arellano dijo que no existía sustento legal ni motivos para aprobarla.
Ante cientos de atoyaquenses congregados en el zócalo de Atoyac, la alcaldesa hizo la solicitud de licencia. La gente se había congregado desde las tres de la tarde portando pancartas a favor de la administración. “Como hembra cumplidora someto a su consideración, se me conceda licencia para sepárame del cargo, dijo ante el pueblo que junto con su cuerpo edilicio rechazó de manera unánime la propuesta (…) Lo hago frente al pueblo y no frente al Congreso porque el pueblo me eligió con el 70 por ciento de sus votos”, escribieron en El Sol de Acapulco, Verónica Castrejón y Rubén Ríos Radilla.
Después de la votación los ahí presentes realizaron una marcha por las avenidas Juan Álvarez y Aquiles Serdán portando antorchas y pancartas “mediante lo cual manifestaban su solidaridad para con la alcaldesa, quien ante la actitud del pueblo guardó silencio en señal de aprobación por la decisión que la reclama en la presidencia municipal de Atoyac hasta el final del periodo legalmente establecido”, decía la nota de El Sol de Acapulco.
Al día siguiente los regidores del PRI, Crescencio Olea, José Luis Serrano y Lucio Flores, calificaron como una farsa la solicitud de licencia presentada por María de la Luz Núñez ante el pueblo, consideraron que el documento debió ser presentado al Congreso del estado. Dijeron que no asistieron a la sesión de cabildo abierto porque la alcaldesa se puso de acuerdo previamente con los regidores del PRD en el sentido que rechazaran su solicitud de licencia. Luego demandaron una auditoria a la administración perredista porque “sospechan de un cuantioso fraude que se ha estado efectuando desde que María de la Luz asumió la alcaldía”.
“En tres años que gobernó Rubén Figueroa Alcocer, 84 perredistas fueron asesinados por motivos políticos, ejecutados por policías, priistas, allegados a los presidentes municipales y caciques. Después, en los dos primeros años de gobierno del sustituto, Ángel Aguirre Rivero, se reportaron 63 caídos por la represión”, dice Maribel Gutiérrez en su libro Violencia en Guerrero.
A pesar del cambio en la gubernatura la violencia continuó. “La cadena de crímenes políticos parece interminable. De la OCSS, el 29 de marzo de 1996 fue asesinado Gonzalo Pastor Vinalay, de 33 años, con disparos de fusil M-1, y después le cercenaron la cabeza. Fue el primer asesinato político que ocurrió después de que Figueroa dejó la gubernatura”, dice Maribel.
Un hecho vino a cambiar el destino de muchas familias en la sierra de Atoyac, el 31 de marzo de 1996, un grupo de hombres armados con rifles  de alto poder y pistolas automáticas y encapuchados secuestraron en el paraje denominado “El Espinazo del Diablo” a Luis Atanacio Chamú, quien iba acompañado de su hermano Evaristo de los mismos apellidos y varios sobrinos. En esa ocasión a pesar de estar encapuchados lograron identificar a los judiciales José Isabel Castañeda y Ausencio Castañeda Urióstegui. Así como a Pascual y Esteban Delgado Flores.
Por otro lado la OCSS tomó la alcaldía de Coyuca, el 10 de abril de 1996, y a partir del jueves 11, los cerca de 300 campesinos impidieron el paso de alimentos al alcalde coyuquense, Ezequiel Zúñiga Galeana, así como a 10 de sus colaboradores que permanecían encerrados en el edificio de la presidencia. Ya la OCSS formaba parte del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC-MLN), que se fundó los días 27 y 28 de enero de ese año en Acapulco, durante el Tercer Encuentro por la Unidad y el Diálogo Nacional.
Con esta protesta exigían el cese a la persecución contra militantes de la OCSS, castigo a los autores intelectuales de la muerte de los 17 campesinos de Aguas Blancas, la anulación de las órdenes de aprehensión libradas en contra de Benigno Guzmán, Hilario Mesino y Marino Sánchez Flores.
Las investigaciones de la Suprema Corte no estuvieron exentas de confusiones y obstáculos recurrentes que evitaron, la rapidez y objetividad de la indagación del caso. Los ministros de la suprema Corte de Justicia, Juventino Castro y Castro y Humberto Román Palacios, con un equipo de peritos y profesionales, se entrevistaron con todas las partes involucradas en el caso Aguas Blancas, hablaron con los sobrevivientes que nunca fueron llamados a declarar por la fiscalía, se trasladaron a Guerrero y en el vado de Aguas Blancas practicaron una reconstrucción de los hechos con los propios sobrevivientes.
El 12 de abril de 1996, presentaron al pleno de la Suprema Corte un informe que fue aprobado, y enviado a las autoridades que pudieron intervenir jurídicamente en consecuencia: al presidente de la República, por conducto del secretario de Gobernación, al procurador general de la República, al gobernador de Guerrero, al Congreso y al Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Los ministros Humberto Román Palacios y Juventino Castro y Castro, en un documento de 150 cuartillas aprobado por unanimidad por los once ministros de la Suprema Corte, determinaron que el gobernador con licencia y siete ex funcionarios más, eran responsables de la violación generalizada a las garantías individuales en la matanza de Aguas Blancas.
Para los ministros “resultó evidente que existió un desmesurado deseo de encubrir a través del engaño, y que en esta acción estuvieron directamente involucrados: Rubén Figueroa Alcocer, José Rubén Robles Catalán, ex secretario general de Gobierno; Antonio Alcocer Salazar, ex procurador general de Justicia del Estado; Rodolfo Sotomayor Espino, ex primer subprocurador general de Justicia; Gustavo Olea Godoy, es director de la Policía Judicial; Rosendo Armijo de los Santos, ex subsecretario de Protección y Tránsito; Adrián Vega Cornejo, ex Fiscal Especial y Esteban Mendoza ex director general de Gobernación”.
Es importante señalar que de todos los mencionados sólo Mendoza Ramos y Rodolfo Sotomayor, estaban presos, mientras que los principales culpables, como Rubén Figueroa Alcocer, Rubén Robles Catalán y Antonio Alcocer Salazar, seguían en libertad.
Pese a los intentos de diversos grupos políticos por desviar las indagaciones y sus resultados, la Suprema Corte de Justicia de la Nación notificó, sus conclusiones sobre el caso al presidente de la República, al Congreso de la Unión, a la Procuraduría General de la República y a las respectivas autoridades del gobierno guerrerense. Que nada hicieron para darle seguimiento.


domingo, 11 de octubre de 2015

21 años de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), quinceava parte.

Víctor Cardona Galindo
Fueron en total 53 funcionarios y policías contra quienes se ejerció acción penal como responsables de la matanza de Aguas Blancas o por obstruir las investigaciones del caso. Con su informe del 27 de febrero de 1996, el fiscal concluyó que no hubo autores intelectuales y no solamente exoneró al gobernador Rubén Figueroa, también a los tres funcionarios de mayor rango cercanos a él, al secretario general de Gobierno Rubén Robles Catalán, al procurador de Justicia, Antonio Alcocer Salazar y el director de la Policía Judicial del Estado, Gustavo Olea Godoy. También al general Mario Arturo Acosta Chaparro, de quien había evidencia sobre su participación en los planes para detener a la OCSS el 28 de junio de 1995.
De acuerdo a la recapitulación que hace Maribel Gutiérrez en su libro Violencia en Guerrero, “La fiscalía despejó dos de las cuatro incógnitas planteadas de manera particular por la CNDH. La primera, dijo que el tirador que aparece en el video disparando una pistola contra los campesinos, vestido de camisa blanca y gorra, es el director de Gobernación, Esteban Mendoza Ramos. Y respecto a la segunda cuestión, dijo que los funcionarios que llegaron en helicóptero al vado de Aguas Blancas son el secretario general del gobierno, Rubén Robles Catalán, y el director de Comunicación Social del gobierno de Figueroa, Carlos Carrillo Santillán. Para la fiscalía, el señalamiento de estos dos funcionarios no tuvo ninguna implicación en alguna responsabilidad acerca de la información que ocultó el gobierno. Y reveló los nombres como si se tratara simplemente de satisfacer la curiosidad de la CNDH”.
En el centro, de blanco, Hilario Mesino Acosta
 uno de los tres dirigentes fundadores de la 
Organización Campesina del Sur (OCSS) durante 
un mitin en Tepetixtla. Foto cortesía de la familia Mesino.

El 10 de febrero, diez funcionarios del gobierno del estado fueron aprehendidos, consignados por ejercicio indebido del servicio público y abandono del servicio público, pero luego obtuvieron su libertad provisional mediante el pago de una fianza, debido a que los delitos que se les imputaban no son considerados graves.
Entre los diez detenidos estaban el ex subsecretario de Seguridad Pública y Protección Rosendo Armijo de los Santos, la directora de Averiguaciones previas de la Procuraduría de Justicia del Estado, Blanca del Rocío Estrada Ortega, y el determinador de la agencia central del Ministerio Público de Acapulco, Elías Reachi Sandoval, que fue responsable de la primera averiguación iniciada con motivo de la matanza de los 17 campesinos.
Los otros detenidos fueron los agentes del Ministerio Público José María Alcaraz López, Javier Reyes Grande, Jorge Rafael Reyes Serrano y José Antonio Clavel Díaz; los peritos Gildardo López Reyes y Gonzalo Barrera Abarca y el agente de gobernación y chofer de la policía motorizada Ramiro Orlando Soberanis Moreno.
También fueron consignados nueve funcionarios más, que se ampararon antes de ser arrestados. El 14 de febrero comparecieron ante el juez siete amparados que fueron: el ex fiscal especial, Adrián Vega Cornejo, la agente del Ministerio Público, Francisca Flores Rizo; los peritos: Carlos Gruintal Santos, Rafaela Cruz Suástegui, Juan Olea Ventura y Alfonso Alonso Piedra y el ex delegado de servicios periciales, Francisco Ricart Álvarez quienes llevaban consigo una orden se suspensión de la acción penal otorgada por el gobierno federal.
No alcanzó la acción penal al agente de gobernación Olimpo Soberanis Méndez, quien también estuvo presente en el vado de Aguas Blancas  y “al agente especial de gobernación Armando Nieto Espitia, que se encontraba en el vado de Aguas Blancas armado de con un AK-47, que fue el encargado de llevar a editar el video a las instalaciones de la empresa estatal Radio y Televisión de Guerrero (RTG), y que desapareció al día siguiente de la masacre, probablemente llevándose el original del video”, comenta Maribel Gutiérrez.
De los 19 consignados, el 10 de febrero, el de mayor rango fue Armijo de los Santos, a quien Figueroa ordenó encargarse de la operación del 28 de junio de 1995, pero el funcionario no acudió, “por problemas personales”.
Igual que la CNDH el fiscal planteó que los campesinos iban desarmados y que colocaron armas en sus manos. De esto responsabilizó a los agentes del Ministerio Público que hicieron las primeras pesquisas comenzando por Elías Reachi Sandoval.
Luego el juez Van Meeter decretó auto de libertad a cuatro, de los funcionarios consignados, que fueron la directora de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Blanca María del Rosario Estrada Vega, el delegado de la Procuraduría en Acapulco, José María Alcaraz, el delegado de Servicios Periciales de la Procuraduría, Francisco Ricart Álvarez y el Agente del Ministerio Público revisor, Gildardo López Reyes, porque la fiscalía no aportó los elementos suficientes para declararlos presuntamente culpables de delitos de ejercicio indebido  y abandono del servicio público. Más tarde la mayoría poco a poco fue saliendo en libertad.
Al siguiente día, de cerrado el caso, el gobernador dijo a los medios de comunicación en Huitzuco, “no tengo porque renunciar”. Pero en ese momento el movimiento social se encontraba en un proceso de agitación y de reorganización, porque el video exhibido por televisa provocó mayor indignación y le inyectó nuevos bríos a las protestas.
“El fiscal especial para el caso Aguas Blancas, Alejandro Varela Vidales, solo ganó tiempo para dar una solución prefabricada en torno a la masacre de 17 campesinos el pasado 28 de junio. La actuación agrega nuevos delitos que deben seguirse contra la fiscalía y el caso debe retomarse de manera obligada”, dijo a la alcaldesa de Atoyac María de la Luz Núñez Ramos a El Sol de Acapulco y también señaló que “ningún funcionario sobre todo en nuestro estado, hace nada sin el consentimiento del gobernador”.
El 2 de marzo durante un cabildo abierto María de la Luz Núñez Ramos lanzó la campaña SOS/Atoyac, que tenía como objetivo denunciar los hechos de violencia que se daban en el municipio y llamó a realizar un ayuno en el zócalo de la ciudad de México. En ese cabildo abierto se nombró la defensora de los derechos humanos, Teresa Jardi, “fiscal del pueblo” que ayudaría en la investigación particularmente de los asesinados de El Paraíso.
Ante la presión internacional, de la sociedad civil nacional y de la mayoría de las fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión, que reclamaban que se violaron las garantías individuales y que se rompió el Estado de Derecho, el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, fundado en el artículo 97 Constitucional por medio del secretario de Gobernación, Emilio Chauffet, el 4 de marzo, solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que investigara las violaciones a las garantías individuales en Guerrero.
Presionada la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el ejecutivo federal, aceptó asumir la investigación “pese a que el 18 de septiembre de 1995, había votado en contra de la misma propuesta realizada por los ministros Gerardo David Góngora Pimentel y José de Jesús Gudiño”, recuerda Gabriel Alfonso Castillo Leyva en su tesis Inestabilidad Política en el estado de Guerrero. El Caso “Aguas Blancas” y su contexto.
Un día antes de que el presidente de la República pidiera la intervención de la Suprema Corte en el caso, el gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, a través de su representante, Luis del Toro Calero, dirigió un documento de 26 cuartillas al presidente de la Corte, José Vicente Aguinoco Alemán, en el cual le solicitó que no atendiera la petición de intervenir presentada por las organizaciones no gubernamentales. Al día siguiente cuando se conoció la solicitud presidencial y la resolución en favor de la Suprema Corte, Figueroa Alcocer se puso a disposición de los ministros de la comisión investigadora sosteniendo que no tenía nada que ocultar.
La Suprema Corte nombró para investigar el caso a los ministros Juventino Castro y Castro y Humberto Román Palacios. También durante el proceso de investigación de la Corte, el Partido Revolucionario institucional (PRI) dio un giro importante a su postura, su líder nacional, Santiago Oñate Laborde, declaró el 5 de marzo de 1996 que la investigación de la matanza en el vado de Aguas Blancas, Guerrero, no ha convencido y “nosotros queremos que se esclarezca. Esa sería nuestra posición”.
Boutros Boutros Ghali, Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), visitó el país el 6 de marzo de 1996 y el Departamento de Estado Norteamericano dio a conocer un informe donde especificaba que “los mayores abusos incluyen violencia y asesinatos en Guerrero, así como torturas, arrestos ilegales y detenciones arbitrarias”.
Ese día Ayuntamiento de Atoyac, encabezado por su alcaldesa y los regidores perredistas, realizó un plantón y ayuno en el Zócalo la ciudad de México que duró dos días. María de la Luz se introdujo a una reunión en la Secretaría de Gobernación donde estaba Figueroa, llevó un documento llamado Banco de Sangre y Violencia que dio a conocer ante los presentes, encarando al gobernador de Guerrero.
Una concentración de unos 3 mil manifestantes se llevó a cabo sábado 9 de marzo, en Acapulco, ahí el dirigente estatal del PRD, Saúl López Sollano, llamó a seguir a Figueroa a todos los lugares donde pretendiera realizar actos públicos, para exigir su salida, y desmentir sus declaraciones de que en Guerrero “no pasa nada”, porque la violencia seguía. Solo ese día se informó del número 12 en la lista de campesinos mixtecos asesinados por participar en el movimiento por el reconocimiento del municipio autónomo Rancho Nuevo Democracia. La nueva víctima fue Jacinto Gervasio, asesinado el 4 de marzo en San Miguel Tejalpa, por el comisario priista de esa comunidad, municipio de Xochistlahuaca.
Las fuerzas vivas de priismo guerrerense comandadas por el economista Ángel Heladio Aguirre Rivero manifestaron su apoyo a Figueroa con multitudinarias manifestaciones que se llevaron a cabo en Atoyac, Chilpancingo y Acapulco el domingo 10 de marzo de 1996. Los priistas movieron toda su fuerza para apoyar a su gobernador, las principales consignas fueron contra de televisa por la transmisión de la versión amplia del video de la matanza de Aguas Blancas.
Ese 10, marcharon en Atoyac unos 500 priistas a favor de Rubén Figueroa y en contra de María de la Luz Núñez Ramos para quien pidieron auditoria y destitución. Uno de los oradores fue Javier Galeana Cadena, quien en su mensaje deseó “que se gobierne Atoyac con seriedad y no con protagonismos personales ni con ridículos ayunos altamente satisfechos con manjares hoteles y viajes pagados con dinero del pueblo, del que solamente se han olvidado por sus sueños de gloria de los que los atoyaquenses nos encaremos de darles un amargo despertar”.
La marcha de Chilpancingo fue a mediodía, convocada por la cúpula empresarial de ese lugar, pero luego apabullaron los priistas. La primera Dama Silvia Smuty y sus empleados iban vestidos de blanco. Mucha gente iba de blanco y con globos blancos era “la marcha por la paz y contra la violencia en Guerrero”, las consignas fueron en contra de Televisa. Cuando estaba el mitin Rubén Figueroa salió al balcón del palacio de gobierno.
Por la tarde dos fuerzas antagónicas estuvieron a punto de chocar en la plaza cívica, frente al malecón. Rubén Figueroa acudió acompañado del presidente municipal, Rogelio de la O Almazán a esta manifestación de apoyo. De pronto el Frente Cívico desplegó una manta en el kiosco que decía: “Alto a la violencia. Fuera Figueroa de Guerrero”. Eran las 5:30 de la tarde, cuando un pequeño grupo encabezado por Javier Mojica, Delia Garduño y Mirios Ramos colocaba la manta. Pero de pronto un grupo de choque se vino sobre los frenteciviquistas quienes después que los priistas les destrozaron la manta se refugiaron en la parroquia Nuestra Señora de la Soledad, protegidos pos la prensa, porque una turba de violentos priistas querían vengar la afrenta hecha a su gobernador.
El incidente desbarató el acto, en que la plana mayor del PRI de Guerrero encabezaba a unos 15 mil priistas, que portaban lonas y mantas entre las que destacaban: “Televisa, basta de mentiras, en Guerrero hay gobierno y obra social” y “Televisa quiere gobernar”.