Víctor Cardona Galindo
En marzo de 1971, el
secretario de la Defensa Nacional general de división Diplomado del Estado
Mayor (DEM) Hermenegildo Cuenca Díaz firmó y dio a conocer a sus órganos internos,
con riguroso carácter secreto, el famoso “Plan Telaraña”. Fue la primera
operación de alto impacto que movilizó más de 3 mil soldados en contra de Lucio
y Genaro.
Según documentos
encontrados por la Comisión de la Verdad del Estado de Guerrero (Comverdad) en
el Archivo General de la Nación (AGN), los militares consideraban en ese
momento que: “La presencia y actividad de los facinerosos en regiones del estado
de Guerrero, no representa una amenaza desde el punto de vista militar. Sin
embargo el gobierno federal ha decidido poner en ejecución un plan general
tendiente a impulsar la economía del estado por medio de un programa intensivo
de alfabetización, electrificación, dotación de agua potable, abaratamiento de
combustibles, atención médica, etc., con el fin de restar bandera al supuesto
movimiento de los facinerosos”.
El Ejército y la Fuerza
Aérea Mexicana intervendrían dentro de dicho plan orientando el esfuerzo
medular al desarrollo de la acción social en beneficio de la población civil de
las regiones más apartadas. Paralelamente se recabaría información que
proporcionara elementos de juicio para llevar a cabo una acción militar en
contra de los maleantes. “Con lo anterior se buscará consolidar la confianza
del pueblo en su Ejército”.
El Plan Telaraña tenía como
misión: “Cooperar con el Gobierno para erradicar las pugnas fratricidas (sic) y
la existencia de gavillas que han estado actuando en el Estado de Guerrero (…) Fuerzas
del Ejército dependientes de la 27ª y 35ª Zona Militar (ZM), bajo el mando del
C. General de División Comandante de la 27ª ZM en coordinación con los mandos
de las jurisdicciones territoriales adyacentes, materializarán el presente plan
mediante la realización de tres grandes tareas: la búsqueda sistemática de información,
la realización de una labor social permanente e intensiva, y como último
recurso y sólo para erradicar a las gavillas, una acción militar propiamente
dicha, tendientes todas ellas a localizar y neutralizar la causa de la
intranquilidad en el estado de Guerrero”.
En lo que llaman “Concepto
de la Operación”, contemplaba que cada una de las tareas enunciadas se
dividiera, a su vez, en dos fases: una preliminar, tendiente a realizar
los preparativos necesarios y buscar el
acercamiento inicial con la población, en que las unidades actuaran con sus
propios medios y apoyo limitado por parte de la Secretaría de la Defensa
Nacional, para que en el momento oportuno se iniciara la segunda fase, de
ejecución, en las que intervendría también la Sedena con todos los recursos disponibles.
“Durante la fase
preliminar, la búsqueda de información se concretará a planear el despliegue y
realizar la infiltración de elementos idóneos que encubran sus verdaderos
propósitos realizando otras actividades, entre las que podemos citar: la de
vendedores ambulantes y la de choferes o ayudantes, de vehículos de organismos
gubernamentales que constantemente recorren todo el estado, y así explotar la
información disponible, obtener la necesaria y en su caso capturar a los
maleantes por sí mismos o con la colaboración de fuerzas militares”.
La labor social “estará a
cargo de las tropas actualmente desplegadas y tenderá a buscar el acercamiento
entre dichas tropas y la población civil, intensificando la labor permanente de
actividades de beneficio social, como la creación y operación de centros de
alfabetización; reforestación; reparación de escuelas y mobiliario de éstas;
pláticas sobre higiene personal y saneamiento del medio, vacunación y primeros
auxilios, incluyendo intervenciones quirúrgicas de tipo menor, y extracciones
dentales; reparación de caminos vecinales y de puentes de circunstancias;
construcción de letrinas; pláticas de orientación sobre el daño que ocasiona el
consumo de estupefacientes; corte de pelo; distribución de artículos
deportivos, despensas, vestuario, útiles escolares y juguetes”.
La acción militar “contempla
la necesidad de contar con mayores elementos a fin de realizar las actividades
de proyección social en forma más efectiva, para lo cual se reforzará a las
tropas actualmente desplegada, contribuyendo con ello a crear el ambiente de
tranquilidad necesario para evitar que la población ayude a los maleantes por
temor a las represalias. A fin de que las tropas no actúen en un medio
desconocido, dicho refuerzo se hará en forma escalonada, enviándose una compañía
del 27º Batallón de Infantería (BI) de esta ciudad a la de Chilpancingo, Gro.,
para que a su vez el 50º Batallón con matriz en esa plaza, destaque iguales
efectivos al Puerto de Acapulco, para aligerar al 32º Batallón de la
responsabilidad de algunos servicios y
esta unidad también pueda destacar una compañía a Petatlán y establecer partidas
en aquellas áreas de la Costa Grande que pudieran servir de base o refugio a
los maleantes. Simultáneamente con lo anterior, el 48º BI de Cruz Grande, enviará
una compañía a Ometepec, para contribuir a crear el ambiente de tranquilidad
necesario en la Costa Chica”.
El plan desarrollaría la
búsqueda de información. “Conjuntamente con las otras dos tareas ‘realizar
los preparativos necesarios y buscar el
acercamiento inicial con la población’, se explotará la información obtenida y
se continuará su búsqueda a cargo de todos los elementos involucrados en el
plan”.
“Estando planificado el
beneficio social que todo ciudadano guerrerense debe recibir, sólo se requiere
medios adecuados para encauzarlo y hacerlo llegar a las zonas más aisladas de
esa parte del territorio nacional; para ello, el Ejército está preparado física
y mentalmente, poniendo a disposición del pueblo todos los recursos humanos y
materiales de que dispone”.
“Sin embargo, la tarea a
realizar es de gran magnitud, y los recursos del Ejército limitados, por lo que
se hace necesaria la acción coordinada con otras dependencias del Ejecutivo de
la Nación y del gobierno de la entidad, como: la Secretaría de Salubridad y
Asistencia para la obtención de medicamentos; la Compañía Nacional de
Subsistencias Populares (Conasupo) para proporcionar despensas, vestuario y
útiles escolares; la Secretaría de Agricultura y Ganadería para que aporte
elementos especialistas que presenten exposiciones sencillas de temas que
ayuden a mejorar los sistemas forestales, agrícolas y ganaderos; la Secretaría
de Educación Pública para que ofrezca cartillas de alfabetización y la
Secretaría de Industria y Comercio proporcionando especialistas que impartan
pláticas sobre la explotación racional de la pesca”.
“Dicha labor, tiene por
objeto que los habitantes de las regiones aisladas, reciban algo de los
beneficios que sus hermanos de otras áreas gozan en un ambiente de paz, en
donde las comunicaciones y la existencia de escuelas así lo permiten en su vida
habitual. También se busca consolidar la confianza de la población en sus
instituciones de las cuales el Ejército forma parte, con la conciencia absoluta
de que para tener buen éxito en el cumplimiento de sus misiones, es
indispensable contar con el apoyo y simpatía del pueblo, lo que sólo se logrará
cuando éste tenga la certeza de que sus soldados están firmemente imbuidos del
ánimo de servirlo”.
En cuanto a la acción
militar, “estará únicamente orientada a la búsqueda, localización, cerco y
neutralización o captura de los maleantes, con el fin de restablecer la
tranquilidad en las áreas críticas del estado de Guerrero. Para el efecto se
llevarán a cabo actividades simultáneamente en contra de los maleantes que
operan tanto en la Costa Grande como en la Costa Chica, llevando la acción
directa las tropas dependientes de la 27ª ZM y coordinando su acción con las de
la 35ª ZM que servirán como fuerzas de contención, al igual que las tropas
jurisdiccionadas a las Zonas Militares de los Estados limítrofes (Michoacán,
Estado de México, Morelos, Puebla y Oaxaca)”.
La misión principal del
Plan es la “localización y captura o neutralización en su caso, de los grupos
de maleantes, lo cual sólo se logrará por medio de la constante búsqueda de
información”.
Para éste operativo
participaron las Zonas Militares: 27 (Acapulco) y 35 (Chilpancingo), con tropas
de los Batallones de Infantería 32 (Acapulco), 48 (Cruz Grande), 49 (Iguala) y
50 (Chilpancingo), así como las Zonas Militares adyacentes 21 (Morelia,
Michoacán), 22 (Toluca, México), 24 (Cuernavaca, Morelos), 25 (Puebla, Puebla)
y 28 (Oaxaca, Oaxaca), reforzados por una Compañía de Fusileros que venía del
Distrito Federal y elementos de la Policía Judicial Federal Militar.
En la región El Paraíso- El
Cayaco- Atoyac de Álvarez, localizada en la Costa Grande, el 32 BI llevo a cabo
el esfuerzo principal en contra de “los maleantes” mediante la ejecución de las
actividades siguientes: “Ocupación de las bases susceptibles de ser utilizadas
por los maleantes, reconocimiento y rastrilleo del área. Dispondría
permanentemente en Petatlan, de una sección de Fusileros con vehículos, para
ser utilizada como reserva parcial”.
Por otro lado el 49 BI “estará
en condiciones de actuar desde Iguala hacia el área citada (sierra de Atoyac) y
en forma coordinada con la acción anterior, las partidas permanentes del 32 y
49 Batallones de Infantería, así como las establecidas por las 21, 22 y 24
zonas militares en las áreas colindantes, cubrirán las posibles rutas de escape
por donde los maleantes pudieran eludir el cerco”.
En la región San Luis
Acatlán- Xochistlahuaca- Ometepec, “localizada en la Costa Chica, se realizarán
acciones similares a las mencionadas anteriormente para la Costa Grande,
llevando el esfuerzo principal el 48º BI mismo que deberá realizar una
operación de cerco desde Cruz Grande, Copala y Ometepec, para evitar la evasión
de los maleantes hacia Acapulco o hacia Pinotepa Nacional, Oaxaca”
“El 50º BI estará en condiciones de actuar desde
Chilpancingo hacia la región mencionada y simultáneamente y en coordinación con
la acción anterior, las partidas permanentes del 48º y 50º BB.II., así como las
dependientes de la 24ª , 25ª y 28ª ZZ.MM. complementarán el establecimiento del
cerco en las posibles rutas de escape que los maleantes trataran de utilizar”.
“Los Mandos de las 21ª, 22ª, 24ª, 25ª y 28ª
ZZ.MM., alertarán a sus partidas en las áreas limítrofes con la 27ª y 35ª
ZZ.MM. con objeto de combatir a grupos
de maleantes o sospechosos procedentes del Estado de Guerrero, que se internen
en sus respectivas jurisdicciones”.
A fin de pasar
desapercibidos, el “incremento de actividades en el área deberá iniciarse lenta
y progresivamente, sin hacer ostentación de fuerza en ningún momento y con la
mayor naturalidad posible (…) Para aproximar a las tropas hacia puntos críticos
o áreas sospechosas, de preferencia se efectuarán movimientos nocturnos,
permitiendo la aplicación de la sorpresa y evitando alertar oportunamente a los
maleantes”.
“Se otorgaran recompensas a
todos aquellos elementos que proporcionen datos importantes que conduzcan a la
localización de los maleantes, así como a los que contribuyan a su
neutralización o captura, o que por sí mismos la lleven a cabo; el ofrecimiento
de dichas recompensas se hará en forma discreta y solamente a personal de
absoluta confianza (…) Por considerar que algunas autoridades locales tienen
nexos de parentesco o de amistad con miembros de las gavillas, no se les
confiará información de ningún tipo, ni se recurrirá a ellas para su obtención”.
Finalmente marcaba el
documento: “En el caso de lograr la captura de maleantes, se les conducirá al
2º Batallón de Policía Militar para su interrogatorio”, cuya sede estaba en el
Campo Militar número Uno.
Estando
en marcha la Operación Telaraña el
Partido de los Pobres secuestró a Telésforo Andalón Salgado en Acapulco y la
ACNR a Agustín Bautista Cabrera en la sierra de Atoyac. Al tiempo que moría el
gobernador Caritino Maldonado Pérez en un accidente aéreo.