viernes, 13 de julio de 2018

Elecciones polémicas III


Víctor Cardona Galindo
A mi amigo Marcelino Garibo Hernández
Andrés Manuel López Obrador esta vez arrasó en Atoyac con una votación histórica de 15 mil 348 sufragios. También se dio el mayor voto cruzado del que se tenga memoria, la candidata del PRD Yanelly Hernández Martínez ganó la presidencia municipal con 7 mil 802 votos, seguida por la candidata de Morena Clara Bello con 5 mil 259 y por primera vez el PRI con Fredy Barrera se fue a tercer lugar con 4 mil 137 votos. El candidato a diputado local por Morena Arturo Martínez Núñez ganó en este municipio con 8 mil 216 votos.
El presidente municipal saliente Acacio Castro
 Serrano toma protesta en el 2002 a la comuna
 entrante encabezada por el alcalde Germán Adame
 Bautista y el síndico Juan Méndez Mejía. Atrás los
 regidores priistas salientes, Guillermina Galeana 
Otero, Quintiliana Rea Enríquez, Dámaso Pérez
 Organes y Humberto Gómez Flores. 
Foto: Álbum de Marcelino Garibo Hernández.  

Los viejos militantes de izquierda asumieron el triunfo de López Obrador como suyo, casi 50 años de lucha electoral. Jesús Martínez recordó cuando les tocó, por primera vez, ser representantes del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) en unas elecciones en las que César Núñez Ramos compitió como candidato a diputado. Los priistas los acusaron de ser guerrilleros y pretendieron correrlos de las casillas, “nada más nosotros votábamos por la izquierda. Se ha sufrido mucho para llegar a este triunfo”. Jesús Martínez recordó a campesinos pioneros de la izquierda como Jesús Nogueda y Pedro Piza.
Desde hace nueve años las redes sociales vienen jugando un papel importante en el debate de las campañas, lo malo es que muchos se escudan atrás de cuentas falsas del Facebook para difamar a los candidatos. En esta campaña hubo golpes muy bajos en las redes sociales que dejan muy lejos la ética y el valor civil.
En la historia del voto cruzado están las elecciones del 21 de agosto de 1994. Cuando un grupo encabezado por Arturo Martínez Nateras promovió el voto por el priista Ernesto Zedillo para presidente de la república y por el perredista Mario Valdez para diputado federal, como parte de la campaña “votar por Zedillo es honrar a Colosio”. La campaña no tuvo mucho éxito porque los perredistas se inconformaron y protestaron. Fortunato Hernández Carbajal, que era el presidente del comité municipal del PRD, encontró en la calle a un perredista que andaban repartiendo un folleto donde promovían el voto por Zedillo y por Mario, enojado se los decomisó y los guardó en su casa.
Al mismo tiempo Mario se dio cuenta que un poster con la imagen del Zedillo y de él comenzaba a circular, le fue a reclamar a la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos el proceder de su gente y la señora mandó a parar la distribución de ese cartel, sin embargo en El Paraíso hubo campesinos que si cruzaron su voto, sufragaron por el PRI y el PRD al mismo tiempo. Por ese motivo se dio una controversia muy grande que estuvo a punto de romper la alianza entre el PRD y el grupo de María de la Luz.
Ahora los promotores del PRD recorrieron el municipio promoviendo el voto Yanelly- López Obrador. Solamente algunos de Morena protestaron porque dijeron que ellos eran los únicos que podían promover el voto por el tabasqueño. Sin embargo no hubo perredistas que hicieran campaña por Ricardo Anaya, incluso también la campaña de José Antonio Meade fue inexistente, se sabe que un grupo importante, cercano a Fredy Barrera votaron por Andrés Manuel. En Nueva Alianza también hubo un grupo encabezado por Miguel Romero Catalán que abiertamente llamaron a cruzar el voto a favor de su candidato a la alcaldía y por López Obrador.
La votación por la presidencia municipal fue muy diversa, tanto que el cabildo estará formado por la presidenta Yanelly Hernández Martínez, el síndico Wilbert Galeana Radilla y dos regidores del PRD, Célida Radilla Barrientos y Fredy Fuentes Nájera; dos de Morena, Eréndira Alarcón Godoy y Maximino Villa Zamora;  Julio Cesar Neri Benítez del PRI; Ángel Atanasio Ramírez independiente; César Tabares Castro de Nueva Alianza y Juan Carlos Téllez Reyes del Partido del Pueblo de Guerrero. En este cabildo la disidencia tiene la mayoría y se requerirá de mucho oficio político de los perredistas para gobernar.
Regresando a la elecciones polémicas del pasado. En 1996 las corrientes del PRD ya habían consensado que Jaime Coria Gómez fuera el candidato de unidad, pero el contador público no aceptó y el partido se vio obligado a realizar una consulta interna para buscar a quien sería el abanderado para la presidencia municipal. El grupo de Los Barbones que contaba con el apoyo de la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos y del comité municipal del partido, respaldó a la maestra Blanca Estela Vega Saavedra, mientras que la Coalición Ejidos de la Costa Grande propuso a Zohelio Jaimes Chávez uno de sus mejores cuadros políticos, formado y forjado en las luchas estudiantiles de los años sesentas y setentas, preso político como muchos campesinos de las comunidades de Atoyac y de amplia participación en la izquierda.
En una convención perredista realizada en el centro social Lido, Zohelio Jaimes Chávez resultó ganador. Se dijo que la Coalición jugó chueco trayendo a votar a gente de los grupos colectivos de trabajo que tenía en Coyuca de Benítez.  Jaimes Chávez obtuvo mil 270 y Blanca Lidia Saavedra de Vega obtuvo mil 137, a la planilla se integró como síndico don Adrián Araujo de El Paraíso. Mientras que la presidenta municipal María de la Luz Núñez pidió licencia para salir como candidata a la diputación local por el 4 distrito respaldada por Andrés Manuel López Obrador quien la visitó en su casa para pedirle aceptara la candidatura.
La lucha interna que generó la candidatura a la alcaldía, al interior del PRD, entre los grupos que controlan la dirigencia municipal y los simpatizantes de la candidatura Zohelio no fueron superadas del todo, prácticamente se hicieron campañas paralelas. La gente de Zohelio siempre se asumieron como los puros y acusaron a los otros de realizar alianzas nefastas.
También vale la pena recordar que la Coalición de Ejidos enfrentaba un conflicto interno. Por ejemplo, el domingo 11 de agosto de 1996, un grupo encabezado por Ronmel Jaimes Chávez y Antonio Miguel Chávez haciendo uso de la fuerza tomaron las oficinas de esa organización ubicadas frente a la gasolinera y sustrajeron una fotocopiadora, un mimeógrafo y una matrizadora y un aparato de sonido. “Su argumento fue que ahí se había impreso una caricatura que desprestigiaba el perfil político del candidato del PRD, Zohelio Jaimes Chávez”, denunciaba la fracción que encabezaba Arturo García.
En la constitucional Zohelio Jaimes Chávez enfrentó al comerciante Javier Galeana Cadena hijo de uno de los ex empresarios cafetaleros Guadalupe Galeana Téllez que abandonó el sector para dedicarse a la industria de la construcción. A Javier alguien lo había propuesto con anterioridad para que fuera candidato del PRD. Las elecciones del 1996 fueron muy complicadas porque el 28 de junio en Aguas Blancas había hecho su aparición el Ejército Popular Revolucionario (EPR), una nueva guerrilla del Movimiento Armado Socialista.
En la jornada electoral del 6 de octubre salió triunfador el candidato del PRI Javier Galeana Cadena y María de la Luz Núñez Ramos ganó la diputación local, en esa elección se fortaleció el voto cruzado, que nadie promovió, pero mucha gente de la sociedad civil dejó de votar por los partidos y privilegió el carisma de los candidatos. La gente de Zohelio acusó a diputada electa y al grupo de Los Barbones de traición, aunque no fue así, porque el grupo de Los Barbones llevó la peor parte. La campaña fue muy complicada, llena de miedos, amenazas y atentados, los priistas de El Paraíso intentaron asesinar a Mario Valdez Lucena quien era regidor, presidente del PRD y el cerebro de Los Barbones.
Esteban Hernández Ortiz, presidente del comité de base de El Paraíso en ese momento, escribió en un texto para su página de internet: “El domingo 15 de septiembre de 1996 visitó al Paraíso el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Atoyac de Álvarez, Guerrero.  El PRI, al igual que su principal contendiente, el Partido de la Revolución Democrática, había hecho ya una costumbre recibir a sus candidatos a la entrada del pueblo, en la Ermita, y entrar caminando hacia el zócalo, donde se realizaba una concentración y se escuchaba a los candidatos y a su comitiva”.
Dice Esteban que aquel 15 de septiembre del 96, la autoridad comunitaria se disponía a realizar la conmemoración de los festejos patrios de la independencia nacional. El comisario propietario Bernardino Ríos Castillo no se encontraba en el pueblo y era el profesor Alberto Morlet Andrew, quien en su condición de comisario suplente se disponía a encabezar los festejos aquella tarde-noche. Como en otros días, no había servicio de luz. Un grupo de priistas andaba por el pueblo bajo los efectos del alcohol a bordo de una camioneta, pues su candidato a la alcaldía, así como el candidato a diputado local por el PRI los habían visitado. El regidor Mario Valdez Lucena llegaba a la comunidad, procedente de Atoyac y cuando pasaba justo frente a la casa de don Sabino Sandoval aproximadamente a las diez de la noche, fue baleado con armas de fuego de distintos calibres.
Mario Valdez Lucena recibió varios impactos de bala en el cuerpo, algunos disparos cruzaron muy cerca del rostro, causándole severos daños a la vista; pero sin duda alguna el proyectil que más ponía en riesgo su vida era el que impactó en el muslo  izquierdo, arriba de la rodilla. Mario salió gravemente herido del vehículo y tocó la puerta de Alberto Sotelo Lucena, éste lo auxilió, también Gerardo Lucena, quien vivía en la misma calle donde fue el crimen. Luego lo atendió el médico Leonel Lorenzo del Valle, oriundo de San Marcos y radicado en el pueblo desde hacía ya varios años. Habiendo transcurrido algunos minutos a que el médico le había atendido, éste le suplica a Mario que no se ponga de pie, pues a su juicio la herida de la pierna izquierda era fatal y podía fallecer por un fuerte derrame sanguíneo. “Después supimos que la parte donde estaba esa lesión es la zona corporal donde son heridos fatalmente los montadores y toreadores en los jaripeos, causándoles incluso la muerte”, comenta Esteban.
“Para entonces yo soy presidente del comité del PRD en El Paraíso. Trascendió que aquellos malhechores pretendían ir al zócalo del pueblo en esa noche y causar un problema todavía mayor. Creo que hubiese habido muchos muertos en el zócalo y por consiguiente, otros más en las calles, pues alguien hubiese dado respuesta a los de la camioneta. No son estas letras de un valiente, pero son reflexiones, que considero muy reales. Yo fui a la caseta telefónica de doña Manuela Vargas y de ahí pedí que me comunicaran al ayuntamiento, me contesta una secretaria, pues obviamente, también están los festejos patrios septembrinos en la plaza de Atoyac. Pido hablar con el presidente municipal Wilibaldo Rojas Arellano, pero me dicen que él está ocupado, precisamente dando el grito de la independencia. En tanto explico sobre la urgencia de mi llamada, me piden que yo no cuelgue por favor y escucho el murmullo en la oficina pues la noticia empieza a difundirse con inmediatez en el Palacio Municipal. Por el auricular del teléfono escucho al profesor Wilibaldo lanzar vivas a los héroes que nos dieron patria, pero una vez que él termina su intervención, oigo dirigir sus pasos a mucha prisa para atenderme. Le informó de lo ocurrido y él me pide que le diga a nuestra gente que trasladen a Mario de inmediato para Atoyac, de preferencia con un médico abordo y que del Ayuntamiento salía en esos precisos instantes una patrulla, al frente el mismo alcalde Wilibaldo Rojas, pues estima  mucho a su compadre Mario Valdez Lucena.
En cuanto Valdez Lucena llega a Atoyac, lo trasladan con rapidez al puerto de Acapulco, para después llevarlo a la Ciudad de México, donde fue  bastante solidario el entonces Senador de la República, el ingeniero Félix Salgado Macedonio. Cuando dan de alta a Mario, Félix Salgado lo recibe en su habitación de la capital del país. La diputada federal Leticia Burgos Ochoa también se solidariza con Mario y en cuanto éste se recupera un poco más, dicta una carta de respaldo al candidato del PRD a la alcaldía atoyaquense, Zohelio Jaimes Chávez, diciendo entre otras cosas: ‘desde esta incómoda posición en que me encuentro, les pido su apoyo a los candidatos del PRD’. La misiva se distribuye en todos los pueblos de Atoyac. En el evento de cierre de campaña de Zohelio, en la plaza de Atoyac, se transmite por la radio Stereosol y se conecta una llamada telefónica de Mario Valdez desde la Ciudad de México, apoyando nuevamente a los candidatos del PRD”.
Cabe recordar que días antes del atentado, una noche que había muy poca luz eléctrica  a Mario Valdez se le acercó un individuo, cuando llegaba a su casa frente a la iglesia de El Paraíso y con acento chilango, lo amenazó diciéndole que si ganaba el PRD ya podía darse por muerto y le recordó lo que había pasado con Martha Morales lideresa de San Luis la Loma asesinada tiempo atrás.

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