sábado, 28 de julio de 2018

Elecciones polémicas V


Víctor Cardona Galindo
En 1998 el Partido Revolucionarios Institucional (PRI) decidió realizar elecciones internas para elegir candidatos a gobernadores, en Guerrero se presentaron al llamado René Juárez Cisneros, Manuel Anorve Baños –apoyado por si tío el gobernador Ángel Aguirre Rivero- Florencio Salazar Adame, Guadalupe Gómez Maganda, Porfirio Camarena Castro, Carlos Javier Vega Memije y Miguel Osorio Marbán. El responsable del proceso interno fue el ex gobernador Israel Nogueda Otero.
Elizabeth Maya Paco fue la segunda mujer en 
presidir el municipio de Atoyac, sustituyó al final
 del periodo a Germán Adame Bautista. Antes 
fue presidenta del DIF municipal cuando su esposo
 Javier Galeana Cadena ocupó la alcaldía. 
Foto: Álbum de Felipe Fierro Santiago

Juntos, los siete precandidatos recorrieron todo el estado haciendo campaña, pero los ánimos se caldearon hasta que la bomba explotó en Atoyac, donde cuando menos cinco heridos, uno de ellos grave, dejó el enfrentamiento entre añorvistas y renejuaristas, ocurrido el jueves 17 de septiembre cuando se realizaba el evento de campaña.
El acto se llevó a cabo en el Centro Social Lido. Desde las 10 de la mañana comenzaron a llegar los renejuaristas, un grupo de Tecpan de Galeana mayoritariamente mujeres que se apoderaron de la entrada del recinto. A las 2 de la tarde llegó la ex presidenta municipal de Tecpan Sandra Belkis Ocampo encabezando un grupo de 100 personas. A esa hora ya había llegado el primer camión de añorvistas, el vehículo fue estacionado y la gente se retiró del lugar; eso hizo pensar a los renejuaristas, que los añorvistas ya habían ocupado el centro por la parte de atrás.
A las 2 de la tarde con 26 minutos, los renejuaristas quisieron derribar el portón del centro social, y cuando estaba a punto de ser derrumbado, alguien dio la orden de que fuera abierto y entonces los renejuaristas entraron a las 2:35 de la tarde y encontraron el recinto vacío.
Inmediatamente se acomodaron en el centro del recinto y comenzaron a ensayar sus porras. De ahí fueron llegando los diferentes contingentes. Llegó el primer grupo de añorvistas en su mayoría de otros municipios y comenzaron a corear, “Sí se puede, sí se puede” y los renejuaristas que contestaban “No se puede, no se puede”.
Tecpanecas como Manola Ojeda imitaban poses de torero, frente a los añorvistas, con un cartel de René Juárez. En un principio los añorvistas se habían puesto en ambos extremos, dejando a los renejuaristas en el centro, pero después se quitaron y se colocaron al externo izquierdo con relación a la entrada.
En la colocación de los contingentes. Sandra Belkis con una vara en la mano llamaba a su gente, y la llevaba al extremo derecho; así se fueron ubicando hasta llenar el recinto, con los pocos simpatizantes de los otros cinco precandidatos al centro del local.
Los renejuaristas se identificaban porque se habían pintado el rostro con los colores de la bandera que aún monopoliza el PRI y el nombre de René. Cuando llegaron los precandidatos entraron por la puerta trasera, e inmediatamente se colocaron en los lugares que se les había señalado. El centro social estaba para reventar. Las porras careaban a su candidato favorito, y eran más fuertes las de René y luego las de Añorve.
El que conducía el programa, por micrófono llamó la atención a Sandra Belkis que se había subido a una mesa desde donde azuzaba a los renejuaristas. El de la voz dijo: “Por favor compañera Sandra, te suplicamos por favor, no hagan señalamientos personales”.
Después de que se hizo la insaculación para el orden de los oradores el primero en hablar fue René Juárez Cisneros. Sus seguidores le gritaban “Duro, duro”, y los añorvistas gritaban “Fuera, fuera”. El moderador volvió a decir: “Por favor compañera Sandra”. René Juárez dijo que con ese acto concluía la jornada, pero otra vez las porras interrumpen “¡Añorve, Añorve!”. Juárez Cisneros continúa para agregar que su único compromiso era con la unidad del partido, y  por ello se debía dejar atrás el rencor, el odio y la amargura para dejar paso a la unidad, “porque sólo un PRI unido y fuerte va a ser capaz de derrotar a la oposición”, y que el 20 de septiembre se tenía una cita con el futuro de Guerrero.
Siguió Miguel Osorio Marbán quien indicó que a los 13 años ingresó al PRI; que ha sido muy difícil instaurar la democracia en su partido, pero que en la manera que vayan siendo autocríticos, estarían construyendo la democracia.  Y cuando señaló que él no ha hecho campaña ostentosa, ni ha dado despensas o pacas de lámina de cartón, fue interrumpido por las porras que coreaban “Añorve, Añorve”. Pero Osorio Marbán continuó: “Ayúdennos a construir un nuevo partido es muy endeble la democracia, que hoy en día no haya dedazo”, y que lo vuelve a interrumpir la porra de “Añorve. Añorve” a la que siguieron los gritos por “René, René”.
Continuó Porfirio Camarena Castro, dijo que por encima de todo eran priistas y que debían buscar la absoluta unidad, para triunfar en febrero. Y otra vez las porras a favor de Añorve y René. Sigue Camarena: “Lo que va a contar es su voto el 20 de septiembre”, e interrumpen las porras: René, Añorve, René, Añorve.
René Juárez y Manuel Añorve dejaron sus lugares para hacer señas a sus seguidores como queriendo calmar los ánimos. Ya que pudo seguir su discurso, Camarena manifestó: “Necesitamos que el PRI siga en el poder porque de esa manera vamos a darles más prestaciones y salarios a los trabajadores”.
Pidió a los presentes un grito de júbilo por todos los precandidatos pero la concurrencia sólo contestaba René, Añorve.
Antes de que participara Florencio Salazar Adame, -que fue el siguiente en hablar- a un grupo de reporteros que estábamos atrás del estrado, nos fueron a decir que había llegado un grupo encabezado por los líderes de colonos y vendedores ambulantes de Acapulco Antonio Valdez Andrade, Dalia Serna y Magda Adame, quienes traían un megáfono, banderas amarillas y verdes y que eran los que hacían el mayor escándalo en la porra de Añorve.
Florencio Salazar Adame dijo de entrada que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”, y abajo se escuchó con fuerza “¡Añorve, Añorve!”, la porra del alcalde sustituto y con licencia de Acapulco era la única porra que tenía dos megáfonos.
Por eso, aunque hacían lo suyo, los gritos de los porristas de René se escuchaban con menos fuerza. A esas alturas los pequeños grupos que formaban las porras de apoyo a Florencio, Camarena y Guadalupe Gómez Maganda ya se habían ubicado en medio de los grupos mayoritarios que eran los que apoyaban a René y Añorve.
Florencio Salazar continúa explicando que el pueblo de Guerrero tiene derecho a pensar, tiene que conocer los proyectos, y como si quisiera lanzar un retrato hablado dijo: “Cuando el pueblo se niega a escuchar no se sorprendan si mañana Guerrero tiene un gobierno de demagogos”. Dijo que la decisión del domingo 20 de septiembre tenía que ver con el futuro del estado y lo que se quería para nuestros hijos.
Y ante lo que veía y escuchaba, levantó la voz en el sentido real y figurado: “Me niego a creer que estoy ante una chusma incapaz de reflexionar”, y que se suelta la rechifla y los abucheos. Aun así continúo Florencio: “Es muy sencillo no hablar con la verdad y manipular a la gente, todos tenemos que ser responsables de lo que vamos a decidir el 20 de septiembre, piensen en Guerrero, voten por Guerrero, elijan el futuro de Guerrero, Adiós, el que sigue”.
Es el turno de la senadora Guadalupe Gómez Maganda quien primero se refirió a los 500 años de la ciudad de Atoyac, que ha sido escenario de luchas históricas de México. Luchas por la democracia, y mencionó entonces su Arenal de Gómez, donde inició la revolución. Dijo que después del 20 de septiembre el único triunfador debía ser el PRI y que la política del PRI es la negación de la violencia. Rechazó la violencia, porque a los guerrerenses no les gusta la violencia.
Que su compromiso era un gobierno sin autoritarismo, que respete los derechos humanos, un gobierno que ayude a los campesinos y a las mujeres, y que por encima de cualquier aspiración personal esté el partido.
Luego habló Carlos Javier Vega Memije, “los guerrerenses ya no quieren más promesas, quiere propuestas muy concretas que puedan sacar a Guerrero del último lugar”, dijo y ofreció que de resultar electo gobernador la población tendría derecho a seleccionar su autoridad, que en Guerrero debe de prevalecer la decisión de la comunidad. Prometió un gobierno de todos los ciudadanos.
Le tocaba su turno a Manuel Añorve. El precandidato se dirigió al micrófono pero las porras no lo dejaron hablar; se escuchaban rechiflas y los renejuaristas señalaban con el dedo índice en lo alto a Añorve. René dejó su lugar para hacer señas y tratar de calmar a su porra, que era mayoría en el recinto.
En ese momento tiraron a Sandra Belkis de la mesa donde se encontraba, cayó de espaldas y la gente comenzó a correr. Al ver eso el diputado Florencio Salazar Adame fue el primero en salir, y en eso se soltaron los garrotazos. La mesa sobre la que arengaba Sandra Belkis mientras hablaba Añorve –“No se puede, no se puede”, gritaba- fue desbaratada para usar la madera como arma. Personas que traían banderines color verde y amarillo con el nombre de Añorve se lanzaron contra los que traían pintada la cara con los colores patrios y la palabra “René”. La dispersión fue total, muchos asistentes al acto no pararon de correr hasta dos cuadras de distancia. Algunas señoras gritaban, “se están golpeando por favor llamen al gobierno”. Por la puerta que se encontraba atrás del estrado salió Sandra Belkis.
Le preguntamos, entonces en el remolino que nos empujaba, qué era lo que había pasado y contestó: “Son los del regidor Antonio Valdez Andrade los que están golpeando”.
Una señora de Tecpan salió corriendo diciendo “le están pegando a Sandra Belkis, no la dejen sola, le están pegando a Sandra”. También por la puerta trasera fue sacada una jovencita, a quien al parecer todos le pasamos por encima; no podía caminar, y el doctor Felipe Abarca Herrera, que era el presidente municipal de Tecpan de Galeana, decía “por aquí está una clínica, tráiganla por aquí”.
En eso salió Israel Nogueda Otero, quien en breve entrevista -en la cual los que más hablaron fueron sus ayudantes- dijo que no se podía culpar a nadie, que lo que había pasado es que se caldearon los ánimos, pero que en las elecciones del 20 de septiembre iban a garantizar la tranquilidad.
Ya para entonces los añorvistas se habían apoderado del recinto, mientras los renejuaristas recogían a sus heridos y se los llevaban al hospital general de Atoyac. Los añorvistas se quedaron, gritando “Sí se puede, Añorve, sí se puede, Añorve”, y ondeaban sus banderines amarillos y verdes, y en señal de triunfo levantaban los brazos, y con los dedos hacían la V de la victoria. La levantó varias veces Antonio Valdez y se vio también levantarla a Manuel Añorve, quien sonreía. Cerca estaba José Luis Juárez, El Poklay, y el síndico Elías Salomón Radilla celebrando la “chinguiza”.
El último precandidato en salir fue precisamente Manuel Añorve, quien fue protegido por un grupo de sus seguidores, él también abandonó el lugar por la puerta trasera, la cual en un momento fue custodiada por varios individuos con radio pero a la hora del enfrentamiento desparecieron. Los policías municipales que estaban vestidos de civil, que se vieron al principio del acto, también brillaron por su ausencia.
El último líder que abandonó el recinto fue Antonio Valdez Andrade, envuelta su voluminosa figura en una guayabera; iba acompañado de varios de los que participaron en el enfrentamiento, entre ellos un herido de la cabeza, que después supimos se llamaba Javier.
Según testimonios de los que estuvieron exactamente en el lugar donde se iniciaron los golpes, dijeron que se inició el enfrentamiento en el momento en que Rosendo Rodríguez Serralde quien todavía fungía como jefe de asesores de la presidencia municipal de Acapulco, -porque no había evidencias de que hubiera renunciado- se lanzó contra Sandra Belkis para bajarla de la mesa donde se encontraba, azuzando a los seguidores de René para que no dejaran hablar a Manuel Añorve. Ahí inició todo, serían la 6: 15 de la tarde.

sábado, 21 de julio de 2018

Elecciones polémicas IV


Víctor Cardona Galindo
Las elecciones de 1996 fueron por demás polémicas, esa vez se votó con miedo por el atentado contra el regidor Mario Valdez Lucena, estaba reciente la masacre de Aguas Blancas y la presencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en las montañas, la militarización y el hostigamiento permanente a los perredistas en las diferentes comunidades. Por esas fechas también comenzaron a caer asesinados algunos líderes priistas.
Con la mano en la barbilla Esther Estada 
Palacios, le siguen: Gloria Reyes, Ángeles Santiago
 Dionicio, Juan Vargas Pérez e Hilda Flores 
Solís, en 1988, haciendo campaña para el Frente 
Democrático Nacional en el mercado municipal de 
Atoyac. Foto: Álbum de la familia Godoy Estrada

Una vez conocido que los resultados favorecían al PRI, la gente del PRD instaló un plantón frente al Consejo Electoral en la calle Antonio Paco, luego un contingente, encabezado por el ex candidato Zohelio Jaimes Chávez se trasladó a la ciudad de Chilpancingo y se plantó dos días frente al Consejo Estatal Electoral. Sin resultados, la gente se vino para Atoyac e instaló un plantón afuera del Palacio Municipal.
El 20 de noviembre de 1996 el presidente interino Wilibaldo Rojas Arellano, el síndico Secundino Catarino Crispín y el regidor Mario Valdez Lucena iniciaron una huelga de hambre, para demandar la aprehensión de los ocho priistas de El Paraíso que el 15 de septiembre balearon con armas de alto poder a Valdez Lucena, y también pidieron la anulación de las elecciones del 6 de octubre porque estuvieron plagadas de irregularidades.
Fue el 26 de noviembre cuando levantaron su huelga de hambre los tres dirigentes perredistas, del grupo conocido como Los Barbones que se aliaron con María de la Luz Núñez Ramos para ganar la alcaldía en 1993. A partir de ahí los ediles se declararon en rebeldía e informaron que el gobierno del estado no atendió ninguna de sus demandas, la lucha continúo y se reforzó el plantón frente al edificio del Ayuntamiento.
El 27 de noviembre el secretario general de gobierno Humberto Salgado Gómez, condicionó la entrega de un cheque por un millón 200 mil pesos, que la Secretaría de Desarrollo Social envió al Ayuntamiento de Atoyac para el pago de diversas deudas, a que Rojas Arellano firmara un acta en la que se comprometiera a que el cambio de gobierno se haría de manera pacífica. Fue un punto más de tensión al final de la administración perredista. Finalmente los recursos de la Sedesol que fueron gestionados por el Ayuntamiento desde que estaba la alcaldesa Núñez Ramos, fueron entregados a Rojas Arellano el viernes 29 de noviembre. También entregaron dinero para el pago de aguinaldos y algunas deudas que faltaban por cubrirse.
Después de perder las elecciones, las fracciones internas del PRD se unieron. “El sábado 30 de noviembre de 1996 el presidente municipal que sustituyó a Núñez Ramos, Wilibaldo Rojas Arellano encabezó un mitin, con el que concluyó la administración y dejó el palacio de gobierno ‘en resguardo’ de un movimiento, encabezado por el presidente del Comité Municipal del PRD, Mario Valdez Lucena y del ex candidato a la presidencia municipal y dirigente de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande, Zohelio Jaimes Chávez”, escribió en El Sur Maribel Gutiérrez.
De ahí, a la cabeza de unos 200 perredistas, Wilibaldo se dirigió a inaugurar la remodelación de la plaza cívica, la pavimentación de las dos calles principales de la ciudad y el puente de Mexcaltepec entre las obras más importantes del gobierno que presidió Núñez Ramos. En el gran puente, que permitía la comunicación a comunidades de la sierra que antes se quedaban aisladas en tiempo de lluvias se tendió un listón amarillo, que cortaron entre varios campesinos de comunidades de esa ruta, como Mexcaltepec, San Juan de las Flores y Agua Fría. Este gigantesco puente fue arrasado por las corrientes que provocaron el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel en septiembre del 2013.
El primero de diciembre de 1996 los perredistas no entregaron las instalaciones del Ayuntamiento al nuevo gobierno municipal priista, encabezado por el empresario Javier Galeana Cadena, el candidato del PRI que oficialmente ganó las elecciones del 6 de octubre. Ese domingo, los perredistas siguieron en posesión del palacio municipal y Galeana asumió el cargo en un recinto particular.
“Mañana no entra Javier Galeana al palacio porque no ganó en elecciones limpias; hubo más de 500 ciudadanos, la mayoría del PRD que no pudieron ejercer el derecho al voto porque fueron rasurados del padrón”, dijo ante el micrófono Mario Valdez, en el mitin del sábado 30. El regidor se presentó con lentes oscuros, porque no había recuperado la vista desde que pedacitos de plomo disparados por priistas de El Paraíso, del grupo político Rubén Figueroa Figueroa le destruyeron los ojos.
Zohelio Jaimes estuvo en ese mitin, en el que dijo que el Tribunal Estatal Electoral es una farsa, una estructura para que el gobierno siga con el control político.
Habló también Decidor Silva Valle de la corriente “democrática” del PRD de Atoyac, opositora a Los Barbones y dijo: “Tenía que haber una, dirección unificada en el PRD para dar la lucha poselectoral ya la hay. El movimiento está encabezado por Mario Valdez y Zohelio Jaimes”.
En su momento Wilibaldo Rojas Arellano habló de las agresiones contra el Ayuntamiento de Atoyac, y entre ellas “la más grave fue el intento de matar a Mario que se salvó por un milagro”.
Después de resueltas las demandas económicas, y una vez que el movimiento entró en desgaste por las discrepancias internas, los dirigentes Mario Valdez y Zohelio Jaimes se reunieron en privado en la parte alta del Palacio Municipal y decidieron levantar el plantón. Así comenzaba el gobierno de Javier Galeana Cadena 1996-1999.
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) apareció en siete estados pero principalmente en Oaxaca y Guerrero. En este estado su mayor actividad la realizó en Atoyac donde visitó ocho comunidades de este municipio, y realizó pintas en casi todas las colonias de la cabecera y poblaciones del bajo como Cacalutla. La primera aparición del grupo armado fue en la colonia 18 de Mayo, el miércoles 4 de diciembre de 1996, como parte de su campaña de propaganda armada “Lucio Cabañas Barrientos”, el EPR llamó a un mitin en ese núcleo poblacional. Eso obligó al presidente municipal Javier Galeana Cadena declarar que los guerrilleros eran sus amigos “si buscaban beneficio para el pueblo”. Galeana Cadena emitió un discurso el 2 de diciembre por la radio en honor a Lucio Cabañas buscando un acercamiento con los sectores de izquierda.
El año siguiente hubo elecciones federales con una fuerte presencia del Ejército mexicano, eso causó mucha polémica. El 17 de junio de 1997 en  la comunidad de El Quemado estuvieron juntos el presidente municipal de Atoyac, Javier Galeana Cadena; el comandante de la 27 Zona Militar, general Juan Alfredo Oropeza Garnica y el candidato del PRI a diputado federal por el tercer distrito, José Luis Mosqueda Nogueda.
El alcalde y el general llegaron a las 12 del día con una brigada de asistencia social con médicos militares. El candidato priista llegó a las 13 horas y realizó su acto de campaña.
Galeana Cadena repartió despensas y anunció la construcción de dos aulas para la secundaria técnica de reciente creación que funcionaba en casas particulares, así como la construcción de una cancha de basquetbol, una de futbol y la electrificación de las comunidades aledañas como el El Guanábano -donde se dio un enfrentamiento entre el Ejército federal y el Ejército Popular Revolucionario (EPR) el 27 de mayo de ese año- y Las Neblinas, así como una serie de proyectos productivos.
El alcalde celebró la visita del candidato priista, dijo que le recordaba su campaña política, y agregó: “Licenciado José Luis Mosqueda, yo lo felicito por esta actitud de escuchar al pueblo”. El general Oropeza Garnica dijo a la población que los militares se quedarían unos días, con la campaña de asistencia social, hasta construir el patio de la escuela y si era posible apoyarían en el derribe de la loza refiriéndose a la cancha de basquetbol. “Esto lo haremos juntos con los hombres de la comunidad”, dijo.
Mosqueda repartió playeras con el emblema del PRI al equipo de basquetbol de la comunidad, que en esos momentos se encontraba jugando contra un equipo de militares.
El candidato priista dijo: “El día de hoy tuvimos conocimiento que las autoridades civiles y militares desarrollarían diversas actividades donde estaba reunido el pueblo y quisimos sumarnos, sabíamos que aquí se podían exponer los problemas que tiene la comunidad”.
Después de su intervención el candidato priista se retiró y las autoridades civiles y militares continuaron su jornada de asistencia social.
Ese día, para la jornada de asistencia social, que tuvo como objetivo básico arreglar el techo y el piso de la escuela, el Ejército llevó también a El Quemado plantas y peluqueros. Por su parte, el Ayuntamiento, por medio del DIF municipal, hizo campaña para enseñar el cultivo de la soya y su importancia, así como cursos de planificación familiar.
La confluencia de los tres personajes el 17 de junio en El Quemado causó polémica en Atoyac. Sin sospechar la magnitud del evento Rafael Arzeta Cervantes proporcionó la grabación a Felipe Fierro, éste a su vez la entregó a Rubén Ríos Radilla quien la dio a conocer en su programa Radiografía y más tarde entregaría la cinta en un evento de El Ticuí a la candidata a diputada federal por el PRD, María de la Luz Núñez Ramos, para que pusiera la denuncia de éste delito electoral.
En su defensa el alcalde Javier Galeana Cadena, manifestó: “Van dos veces que coincido con candidatos en El Quemado: el 31 de mayo con la licenciada María de la Luz Núñez Ramos del PRD y este 17 de junio con José Luis Mosqueda del PRI; a los dos se les dio el mismo trato”.
Galeana Cadena, aseguró que no invitó a Mosqueda a ese acto, como tampoco invitó a María de la Luz que coincidió con él el 31 de mayo en la misma comunidad. “Andan en una campaña política y aprovechan que está el presidente para llegar a El Quemado, el candidato del PRI argumentó que había condiciones de seguridad para subir”.
“Cuando estuvo la licenciada María de la Luz dijo que ese acto era un ejemplo de pluralidad, comentó la importancia de la alternancia en el poder, y ahora que estuvo el candidato del PRI lo menos que pude hacer fue darle su lugar”, siguió el alcalde.
Al preguntarle sobre la actitud que asumió el general Oropeza Garnica cuando se presentó el candidato priista, dijo: “Al general yo lo noté serio, porque ellos van directamente a lo que es la campaña social, yo sentí su incomodidad por la presencia del candidato, abiertamente no se manifestó que estaba inconforme,  pero sí se le notaba, porque esto se presta a que fue un acto acordado”.
Confió en que esto no podría perjudicarle, aseguró que actuó de buena fe, y agregó: “es obvio que puede prestarse a confusiones, pero lo que pasó con Mosqueda Nogueda, pasó con Núñez Ramos. Cuando yo repartí los juguetes a los niños el día 31 de mayo, personal de la campaña de la candidata perredista repartió calendarios a los mismos niños a los que se les habían dado los juguetes”. Aseguró que el mismo espacio que se le dio a María de la Luz se le dio a José Luis Mosqueda, dando muestras de civilidad ante el pueblo de El Quemado.
En esas elecciones el PRI usó todas las dependencias del gobierno para ganar. La tarde de ese 17 de junio el candidato priista Mosqueda se reunió con representantes de colonias en la casa de campaña en esta cabecera municipal. En dicha reunión, el director regional se los Servicios Estatales de Salud en la Costa Grande, Miguel Ángel Ponce Jacinto, dijo que la dependencia que encabezaba tenía diseñada una estrategia para apoyar la campaña del PRI, pero el apoyo sería con todas las reservas porque la ley lo prohibía.
Como dije antes, el asunto de la presencia del jefe de la 27 Zona Militar, el alcalde y el candidato priista en El Quemado fue tratado por el periodista Rubén Ríos Radilla, quien dio a conocer la grabación de dicha reunión en la radio local, el 20 de junio a las 3 de la tarde. Dijo que la grabación se la proporcionó un campesino de El Quemado. Más tarde el programa Radiografía, conducido por Rubén Ríos Radilla transmitido por Stereosol, saldría para siempre del aire por órdenes del gobierno estatal. También Rafael Arzeta perdería su cargo como director de comunicación social del Ayuntamiento.





viernes, 13 de julio de 2018

Elecciones polémicas III


Víctor Cardona Galindo
A mi amigo Marcelino Garibo Hernández
Andrés Manuel López Obrador esta vez arrasó en Atoyac con una votación histórica de 15 mil 348 sufragios. También se dio el mayor voto cruzado del que se tenga memoria, la candidata del PRD Yanelly Hernández Martínez ganó la presidencia municipal con 7 mil 802 votos, seguida por la candidata de Morena Clara Bello con 5 mil 259 y por primera vez el PRI con Fredy Barrera se fue a tercer lugar con 4 mil 137 votos. El candidato a diputado local por Morena Arturo Martínez Núñez ganó en este municipio con 8 mil 216 votos.
El presidente municipal saliente Acacio Castro
 Serrano toma protesta en el 2002 a la comuna
 entrante encabezada por el alcalde Germán Adame
 Bautista y el síndico Juan Méndez Mejía. Atrás los
 regidores priistas salientes, Guillermina Galeana 
Otero, Quintiliana Rea Enríquez, Dámaso Pérez
 Organes y Humberto Gómez Flores. 
Foto: Álbum de Marcelino Garibo Hernández.  

Los viejos militantes de izquierda asumieron el triunfo de López Obrador como suyo, casi 50 años de lucha electoral. Jesús Martínez recordó cuando les tocó, por primera vez, ser representantes del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) en unas elecciones en las que César Núñez Ramos compitió como candidato a diputado. Los priistas los acusaron de ser guerrilleros y pretendieron correrlos de las casillas, “nada más nosotros votábamos por la izquierda. Se ha sufrido mucho para llegar a este triunfo”. Jesús Martínez recordó a campesinos pioneros de la izquierda como Jesús Nogueda y Pedro Piza.
Desde hace nueve años las redes sociales vienen jugando un papel importante en el debate de las campañas, lo malo es que muchos se escudan atrás de cuentas falsas del Facebook para difamar a los candidatos. En esta campaña hubo golpes muy bajos en las redes sociales que dejan muy lejos la ética y el valor civil.
En la historia del voto cruzado están las elecciones del 21 de agosto de 1994. Cuando un grupo encabezado por Arturo Martínez Nateras promovió el voto por el priista Ernesto Zedillo para presidente de la república y por el perredista Mario Valdez para diputado federal, como parte de la campaña “votar por Zedillo es honrar a Colosio”. La campaña no tuvo mucho éxito porque los perredistas se inconformaron y protestaron. Fortunato Hernández Carbajal, que era el presidente del comité municipal del PRD, encontró en la calle a un perredista que andaban repartiendo un folleto donde promovían el voto por Zedillo y por Mario, enojado se los decomisó y los guardó en su casa.
Al mismo tiempo Mario se dio cuenta que un poster con la imagen del Zedillo y de él comenzaba a circular, le fue a reclamar a la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos el proceder de su gente y la señora mandó a parar la distribución de ese cartel, sin embargo en El Paraíso hubo campesinos que si cruzaron su voto, sufragaron por el PRI y el PRD al mismo tiempo. Por ese motivo se dio una controversia muy grande que estuvo a punto de romper la alianza entre el PRD y el grupo de María de la Luz.
Ahora los promotores del PRD recorrieron el municipio promoviendo el voto Yanelly- López Obrador. Solamente algunos de Morena protestaron porque dijeron que ellos eran los únicos que podían promover el voto por el tabasqueño. Sin embargo no hubo perredistas que hicieran campaña por Ricardo Anaya, incluso también la campaña de José Antonio Meade fue inexistente, se sabe que un grupo importante, cercano a Fredy Barrera votaron por Andrés Manuel. En Nueva Alianza también hubo un grupo encabezado por Miguel Romero Catalán que abiertamente llamaron a cruzar el voto a favor de su candidato a la alcaldía y por López Obrador.
La votación por la presidencia municipal fue muy diversa, tanto que el cabildo estará formado por la presidenta Yanelly Hernández Martínez, el síndico Wilbert Galeana Radilla y dos regidores del PRD, Célida Radilla Barrientos y Fredy Fuentes Nájera; dos de Morena, Eréndira Alarcón Godoy y Maximino Villa Zamora;  Julio Cesar Neri Benítez del PRI; Ángel Atanasio Ramírez independiente; César Tabares Castro de Nueva Alianza y Juan Carlos Téllez Reyes del Partido del Pueblo de Guerrero. En este cabildo la disidencia tiene la mayoría y se requerirá de mucho oficio político de los perredistas para gobernar.
Regresando a la elecciones polémicas del pasado. En 1996 las corrientes del PRD ya habían consensado que Jaime Coria Gómez fuera el candidato de unidad, pero el contador público no aceptó y el partido se vio obligado a realizar una consulta interna para buscar a quien sería el abanderado para la presidencia municipal. El grupo de Los Barbones que contaba con el apoyo de la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos y del comité municipal del partido, respaldó a la maestra Blanca Estela Vega Saavedra, mientras que la Coalición Ejidos de la Costa Grande propuso a Zohelio Jaimes Chávez uno de sus mejores cuadros políticos, formado y forjado en las luchas estudiantiles de los años sesentas y setentas, preso político como muchos campesinos de las comunidades de Atoyac y de amplia participación en la izquierda.
En una convención perredista realizada en el centro social Lido, Zohelio Jaimes Chávez resultó ganador. Se dijo que la Coalición jugó chueco trayendo a votar a gente de los grupos colectivos de trabajo que tenía en Coyuca de Benítez.  Jaimes Chávez obtuvo mil 270 y Blanca Lidia Saavedra de Vega obtuvo mil 137, a la planilla se integró como síndico don Adrián Araujo de El Paraíso. Mientras que la presidenta municipal María de la Luz Núñez pidió licencia para salir como candidata a la diputación local por el 4 distrito respaldada por Andrés Manuel López Obrador quien la visitó en su casa para pedirle aceptara la candidatura.
La lucha interna que generó la candidatura a la alcaldía, al interior del PRD, entre los grupos que controlan la dirigencia municipal y los simpatizantes de la candidatura Zohelio no fueron superadas del todo, prácticamente se hicieron campañas paralelas. La gente de Zohelio siempre se asumieron como los puros y acusaron a los otros de realizar alianzas nefastas.
También vale la pena recordar que la Coalición de Ejidos enfrentaba un conflicto interno. Por ejemplo, el domingo 11 de agosto de 1996, un grupo encabezado por Ronmel Jaimes Chávez y Antonio Miguel Chávez haciendo uso de la fuerza tomaron las oficinas de esa organización ubicadas frente a la gasolinera y sustrajeron una fotocopiadora, un mimeógrafo y una matrizadora y un aparato de sonido. “Su argumento fue que ahí se había impreso una caricatura que desprestigiaba el perfil político del candidato del PRD, Zohelio Jaimes Chávez”, denunciaba la fracción que encabezaba Arturo García.
En la constitucional Zohelio Jaimes Chávez enfrentó al comerciante Javier Galeana Cadena hijo de uno de los ex empresarios cafetaleros Guadalupe Galeana Téllez que abandonó el sector para dedicarse a la industria de la construcción. A Javier alguien lo había propuesto con anterioridad para que fuera candidato del PRD. Las elecciones del 1996 fueron muy complicadas porque el 28 de junio en Aguas Blancas había hecho su aparición el Ejército Popular Revolucionario (EPR), una nueva guerrilla del Movimiento Armado Socialista.
En la jornada electoral del 6 de octubre salió triunfador el candidato del PRI Javier Galeana Cadena y María de la Luz Núñez Ramos ganó la diputación local, en esa elección se fortaleció el voto cruzado, que nadie promovió, pero mucha gente de la sociedad civil dejó de votar por los partidos y privilegió el carisma de los candidatos. La gente de Zohelio acusó a diputada electa y al grupo de Los Barbones de traición, aunque no fue así, porque el grupo de Los Barbones llevó la peor parte. La campaña fue muy complicada, llena de miedos, amenazas y atentados, los priistas de El Paraíso intentaron asesinar a Mario Valdez Lucena quien era regidor, presidente del PRD y el cerebro de Los Barbones.
Esteban Hernández Ortiz, presidente del comité de base de El Paraíso en ese momento, escribió en un texto para su página de internet: “El domingo 15 de septiembre de 1996 visitó al Paraíso el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Atoyac de Álvarez, Guerrero.  El PRI, al igual que su principal contendiente, el Partido de la Revolución Democrática, había hecho ya una costumbre recibir a sus candidatos a la entrada del pueblo, en la Ermita, y entrar caminando hacia el zócalo, donde se realizaba una concentración y se escuchaba a los candidatos y a su comitiva”.
Dice Esteban que aquel 15 de septiembre del 96, la autoridad comunitaria se disponía a realizar la conmemoración de los festejos patrios de la independencia nacional. El comisario propietario Bernardino Ríos Castillo no se encontraba en el pueblo y era el profesor Alberto Morlet Andrew, quien en su condición de comisario suplente se disponía a encabezar los festejos aquella tarde-noche. Como en otros días, no había servicio de luz. Un grupo de priistas andaba por el pueblo bajo los efectos del alcohol a bordo de una camioneta, pues su candidato a la alcaldía, así como el candidato a diputado local por el PRI los habían visitado. El regidor Mario Valdez Lucena llegaba a la comunidad, procedente de Atoyac y cuando pasaba justo frente a la casa de don Sabino Sandoval aproximadamente a las diez de la noche, fue baleado con armas de fuego de distintos calibres.
Mario Valdez Lucena recibió varios impactos de bala en el cuerpo, algunos disparos cruzaron muy cerca del rostro, causándole severos daños a la vista; pero sin duda alguna el proyectil que más ponía en riesgo su vida era el que impactó en el muslo  izquierdo, arriba de la rodilla. Mario salió gravemente herido del vehículo y tocó la puerta de Alberto Sotelo Lucena, éste lo auxilió, también Gerardo Lucena, quien vivía en la misma calle donde fue el crimen. Luego lo atendió el médico Leonel Lorenzo del Valle, oriundo de San Marcos y radicado en el pueblo desde hacía ya varios años. Habiendo transcurrido algunos minutos a que el médico le había atendido, éste le suplica a Mario que no se ponga de pie, pues a su juicio la herida de la pierna izquierda era fatal y podía fallecer por un fuerte derrame sanguíneo. “Después supimos que la parte donde estaba esa lesión es la zona corporal donde son heridos fatalmente los montadores y toreadores en los jaripeos, causándoles incluso la muerte”, comenta Esteban.
“Para entonces yo soy presidente del comité del PRD en El Paraíso. Trascendió que aquellos malhechores pretendían ir al zócalo del pueblo en esa noche y causar un problema todavía mayor. Creo que hubiese habido muchos muertos en el zócalo y por consiguiente, otros más en las calles, pues alguien hubiese dado respuesta a los de la camioneta. No son estas letras de un valiente, pero son reflexiones, que considero muy reales. Yo fui a la caseta telefónica de doña Manuela Vargas y de ahí pedí que me comunicaran al ayuntamiento, me contesta una secretaria, pues obviamente, también están los festejos patrios septembrinos en la plaza de Atoyac. Pido hablar con el presidente municipal Wilibaldo Rojas Arellano, pero me dicen que él está ocupado, precisamente dando el grito de la independencia. En tanto explico sobre la urgencia de mi llamada, me piden que yo no cuelgue por favor y escucho el murmullo en la oficina pues la noticia empieza a difundirse con inmediatez en el Palacio Municipal. Por el auricular del teléfono escucho al profesor Wilibaldo lanzar vivas a los héroes que nos dieron patria, pero una vez que él termina su intervención, oigo dirigir sus pasos a mucha prisa para atenderme. Le informó de lo ocurrido y él me pide que le diga a nuestra gente que trasladen a Mario de inmediato para Atoyac, de preferencia con un médico abordo y que del Ayuntamiento salía en esos precisos instantes una patrulla, al frente el mismo alcalde Wilibaldo Rojas, pues estima  mucho a su compadre Mario Valdez Lucena.
En cuanto Valdez Lucena llega a Atoyac, lo trasladan con rapidez al puerto de Acapulco, para después llevarlo a la Ciudad de México, donde fue  bastante solidario el entonces Senador de la República, el ingeniero Félix Salgado Macedonio. Cuando dan de alta a Mario, Félix Salgado lo recibe en su habitación de la capital del país. La diputada federal Leticia Burgos Ochoa también se solidariza con Mario y en cuanto éste se recupera un poco más, dicta una carta de respaldo al candidato del PRD a la alcaldía atoyaquense, Zohelio Jaimes Chávez, diciendo entre otras cosas: ‘desde esta incómoda posición en que me encuentro, les pido su apoyo a los candidatos del PRD’. La misiva se distribuye en todos los pueblos de Atoyac. En el evento de cierre de campaña de Zohelio, en la plaza de Atoyac, se transmite por la radio Stereosol y se conecta una llamada telefónica de Mario Valdez desde la Ciudad de México, apoyando nuevamente a los candidatos del PRD”.
Cabe recordar que días antes del atentado, una noche que había muy poca luz eléctrica  a Mario Valdez se le acercó un individuo, cuando llegaba a su casa frente a la iglesia de El Paraíso y con acento chilango, lo amenazó diciéndole que si ganaba el PRD ya podía darse por muerto y le recordó lo que había pasado con Martha Morales lideresa de San Luis la Loma asesinada tiempo atrás.

sábado, 7 de julio de 2018

Elecciones polémicas II


Víctor Cardona Galindo
Alfonso Vázquez Rojas, padre del extinto guerrillero Genaro Vázquez Rojas, fue presidente municipal como canonjía política por los atropellos que sufrió. Él era priista y no comulgó con las ideas de su hijo Genaro, aun así el gobierno lo premió con la presidencia por la muerte del guerrillero. De ese periodo mucho se recuerda aquella frase: “El gobernador me puso para que me ayudara yo, no para que ayudara a la gente”, que pudo ser cierta pero también pudo ser inventada por sus enemigos políticos.
José Luis Ríos Barrientos fue presidente municipal 
de 1984 a 1987 durante su periodo, en nuestro
 municipio, funcionó un orfanato atendido por
 un patronato de damas voluntarias. 
Foto: Cortesía de la familia.  

A don Alfonso a quien apodaban El Burro Prieto nadie lo quería en Atoyac, la gente de izquierda lo tenía como traidor porque no apoyó a su hijo, al contrario, delató algunas de sus relaciones familiares. Los priistas no lo querían porque no era de Atoyac y porque era padre de Genaro Vázquez quien hizo tambalear la hegemonía del tricolor en el estado.
A pesar de lo que se diga, si hubo obras públicas durante el periodo de don Alfonso Vázquez Rojas, se abrieron varias brechas en la sierra y se inauguró la primera biblioteca municipal que se llamó Lázaro Cárdenas del Río y también mandó a fabricar la estatua del general michoacano que todavía está en la Y Griega.
Ladislao Sotelo Bello fue alcalde dos veces, sin mucho problema. José Luis Ríos Barrientos fue uno de los mejores presidentes que ha tenido Atoyac, con él terminó la hegemonía del PRI, fue el último alcalde que no tuvo problemas políticos. En su periodo se acabó la oposición simbólica, porque el siguiente alcalde Apolinar Castro Zamudio fue removido por el gobernador José Francisco Ruiz Massieu quien impuso en su lugar a Alejandro Nogueda Ludwing, con esto el gobernador generó una gran ruptura en el PRI, el grupo afectado por la deposición de Castro Zamudio engrosó, en el municipio, las filas de la Corriente Democrática que a nivel nacional encabezaba Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Aunque también la designación como candidato de José Luis Ríos Barrientos había provocado un movimiento interno que muchos conocen como el Movimiento Coreano. Fue en 1983 cuando un grupo de priistas se indisciplinó y llegó a tomar las instalaciones del PRI, le llamaron el movimiento coreano porque promovía la candidatura de Jaime Coria Gómez. En ese movimiento participó Rubén Ríos Radilla, Margarito Pérez Ocampo, Leónides Martínez Gómez e Ignacio Serrano.
Este movimiento pretendía derrocar el cacicazgo local del PRI que en ese tiempo ejercía José Nogueda Radilla, presidente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Coria encabezó esa inconformidad y con el tiempo esta corriente se fue a conformar el Frente Democrático Nacional en Atoyac.
El 3 de octubre de 1983 renunció a la presidencia municipal Ladislao Sotelo Bello, para lanzar su campaña política como candi­dato a diputado local por el 4º distrito electoral, lo sustituyó en el cargo el síndico procurador Epifanio Hernández Vélez.
Como oposición surgió el Comité de Lucha Popular que el 18 de octubre a las 6:30 de la tarde, llevó a cabo un mitin. Los manifestantes  iniciaron su marcha por la avenida Juan Álvarez Sur, recorriendo las calles de Nicolás Bravo, Vicente Guerrero y Miguel Hidalgo hasta llegar a la plaza cívica. Los oradores enfocaron su protesta en contra de la carestía de la vida que provocó la administración de José López Portillo.
Estuvo como orador el párroco Má­ximo Gómez, “quien dijo ampliamente –comenta Wilfrido Fierro- que nuestra actual situación se debía a un par de ladrones que dejaron el poder, que todo mundo conoce y que deberían ajusticiarles porque el pueblo no debe de estar pagando deudas que no disfru­tó”. El mitin terminó a las 7:10 de la noche.
A las 18:45 horas del 19 de octubre se realizó la convención mu­nicipal del PRI en el cine Álvarez. En representación del gobernador del estado asistió Arturo Cervantes Delgado. Los tres sectores del partido lanzaron como su candidato a José Luis Ríos Barrientos. Como respuesta, a las 14:00 horas del 23 de octubre, tuvo lugar un mitin de protesta en contra de la imposición y continuismo de José Luis Ríos Barrientos y sus demás regidores. La protesta fue realizada por elementos del PRI que postulaban para la presidencia municipal a Jaime Coria Gómez. La manifestación que partió del centro social Lido recorrió las calles de Nicolás Bravo, Vicente Guerrero y Miguel Hidal­go.
Wilfrido registra como oradores a Octaviano Santiago Dionicio, Juan Tabares de San Juan de Flores y otros de la comunidad de La Pintada, Robertina Ca­bañas y Carlos Solís Martínez, quienes pidieron, al comité nacional del PRI, la anulación de la planilla de Ríos Barrientos y poner en su lugar a Jaime Coria Gómez a quien la clase política local no quería por ser del municipio de Benito Juárez.
En esa coyuntura los grupos de izquierda, el Partido Socialista Unido de México (PSUM) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) se organizaron y lanzaron como candidato a la presidencia a Octaviano Santiago Dionicio. El cómputo realizado el 11 de diciembre quedó de la manera siguiente: el PRI 6 mil 108 votos, el PSUM 648 y el PRT 232 votos.
Cuauhtémoc Cárdenas había estado en esta ciudad el 27 de diciembre de 1980. A las 10 y media de la mañana llegó a la Y Griega acompañando al presidente de la república José López Portillo para develar la estatua de su padre el general Lázaro Cárdenas del Río. Dice el cronista Wilfrido Fierro Armenta que el presidente López Portillo fue conducido a este lugar por un helicóptero especial. En el acto estuvo presente el alcalde de Atoyac Alfonso Váz­quez Rojas y numerosas personas de lugares circunvecinos.
El 26 de marzo de 1988 Cuauhtémoc Cárdenas volvió Atoyac, pero ésta vez como líder de la oposición más poderosa que haya enfrentado el régimen priista. La nota de Hermenegildo Castro se publicó en la página 13 de  La jornada del 27 de marzo de 1988.En Atoyac, cuna del movimiento guerrillero de Lucio Cabañas y de un activo movimiento de izquierda, Cárdenas llegó caminando desde la entrada del pueblo y a la mitad del camino se encontró con la vigilancia de los soldados. Eran jóvenes del 49 Batallón de Infantería, que se quedaron pegados a la pared. Amartillaron sus fusiles automáticos que, según los conocedores, eran G-3. No hubo ninguna provocación y la tención inicial se disipó. Los uniformados continuaron su camino hacia el cuartel del 49 Batallón de Infantería.
Ahí el candidato del FDN fue recibido con la plaza llena. Una plaza chica, para 2 mil personas bien apretaditas. Había tres banderas del PPS y el resto del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional; ni una del PARM, que tampoco trae propagandistas. Era una muestra de que la unidad entre los partidos del FDN no es cabal.
En la colonia Cuauhtémoc, los organizadores indican a los enviados que van delante de la comitiva; ‘La gente está desesperada en la Y Griega’, y es que para esa hora, una de la tarde, los tiempos del recorrido llevan casi 120 minutos de retraso.
A la sombra de un tamarindo los habitantes le exponen la larga lista de problemas; ‘Falta de agua y trabajo, salario de 5 mil pesos diarios (de los viejos pesos) en una zona pegada al centro turístico de Acapulco, donde una habitación cuesta 300 mil pesos’.
En el cruce de caminos, conocido como La Y Griega encontramos personas que estaban esperando desde las 11 de la mañana y ya son las 3 de la tarde. Hace un calor intenso que se convierte en sudor escurriendo en caras y cuerpos de la comitiva. El candidato deposita un ofrenda floral y monta una guardia de honor en la estatua de su padre, el general Lázaro Cárdenas, que inauguró junto con López Portillo cuando eran gobernador y presidente y el todavía no respiraba el aire que sopla en la oposición.
De ahí se trasladó a Atoyac, la cuna de la guerrilla de los setentas y pronuncio un discurso sobre los dos proyectos de gobierno que ha hablado y manifestó que es necesario un reagrupamiento de fuerzas democráticas para cambiar la correlación de fuerzas, pues el gobierno tiene recursos para oponerse al avance de la democracia”.
De los recuerdos que existen de esa visita, entre los viejos militantes, es que comieron en las inmediaciones del rancho de Los Coyotes y que en esta comida estuvo Ángel Navarrete Reséndiz que después traicionó. Cárdenas hizo guardia de honor al monumento a su padre. Rubén Ríos condujo ese evento y que Miguel Arroche Parra se molestó porque no lo mencionó.
Cárdenas llegó tarde porque lo bajaron en todos los pueblos de Atoyac desde que entró a la colonia Vicente Guerrero, la gente se atravesaba y no lo dejaban pasar hasta que se bajaba. Cárdenas estuvo en el Zócalo, en una plaza repleta. Este cronista tenía 17 años y se limitó a observar todo de arriba de un árbol de la plaza Morelos donde se desarrolló el mitin.  
En las elecciones de 6 de julio de 1988, Cárdenas ganó las elecciones en El Ticuí, Corral Falso, Zacualpan, en La Remonta el PRI sacó cinco votos y en San Francisco de Tibor nueve. Eran los tiempos del estrellato de nuestro amigo Antonio de la Cruz como operador electoral del PRI, se trajo las urnas de Mexcaltepec y los cardenistas lo siguieron hasta Tecpan.
El 5 de mayo de 1989 Cárdenas llamó a la fundación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en diciembre de ese año jugó por primera vez. El PRI dejó de tener elecciones tranquilas y comenzó a enfrentar a una oposición real con mucha capacidad de respuesta. Esas elecciones, que el PRI fue representado por Pedro Magaña Ruíz, fueron muy polémicas y reñidas, las concentraciones del PRD en las comunidades eran multitudinarias, había efervescencia y a la hora de los cómputos Octaviano Roque Ruíz candidato del sol azteca perdió las elecciones. Nadie dio crédito al resultado, por eso los perredistas se organizaron e instalaron un plantón frente al Consejo Electoral que tenía sus oficinas en la calle Aquiles Serdán. La gente se armó con garrotes y montó guardias fuera de las instalaciones electorales para evitar que se llevaran las urnas. Pero el 11 de diciembre de 1989, en la madrugada, fueron desalojados violentamente por la policía antimotines hubo muchos perredistas y policías heridos.
Los perredistas hicieron una marcha hacia las oficinas de Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), donde se decía que se planeó el fraude electoral. Luego instalaron un plantón en el zócalo y tomaron el Ayuntamiento. Con la presencia de una mayoría de comisarios nombraron presidente municipal de la Comuna Popular Revolucionaria a Octaviano Roque Ruíz y como síndico a Jesús Valdez Lucena, mientras tanto Pedro Magaña Ruíz instaló el Ayuntamiento en una casa particular. El movimiento se mantuvo hasta el 12 de marzo de 1990, cuando para calmar los ánimos, mediante un acuerdo político, se formó un consejo municipal presidido por Jaime Coria Gómez y Amadeo Valdez Rayo como síndico procurador. Mientras Pedro Magaña fue postulado como candidato a diputado federal suplente y después llegó a ser diputado local.
Pero en 1991 el Congreso del Estado depuso a Jaime Coria Gómez como alcalde e instaló a Evodio Argüello de León alcalde y a Carlos Solís como síndico, por eso el PRD volvió a tomar el Ayuntamiento y el 18 de junio fueron brutalmente desalojados y los manifestantes llevados prisioneros al Centro de Readaptación Social de Acapulco. Ese día también fue detenido en la calle principal de la ciudad Mario Valdez Lucena, quien después fue liberado junto con los demás por la presión política que se estaba ejerciendo.
Para las elecciones de 1993, el PRI lanzó como candidato a Juan Méndez Mejía y los Barbones como se les dio por llamar al grupo hegemónico del PRD, a propuesta de Mario Valdez invitó a la presidenta de la cooperativa La Pintada para que fuera abanderada de ese partido y María de la Luz Núñez Ramos gobernó Atoyac de 1993 a 1996, luego fue diputada local y legisladora federal.
En la elección de 1996, el PRD lanzó como candidato al líder de la Coalición de Ejidos, Zohelio Jaime Chávez y el PRI a Javier Galeana Cadena a quien los números favorecieron en las elecciones y los comicios estuvieron cargados de irregularidades y de agresiones. El 15 de septiembre de 1996 intentaron asesinar al regidor perredista Mario Valdez Lucena en El Paraíso. El PRD volvió a tomar el Ayuntamiento, pero después de un tiempo lo entregaron a Galeana, quien gobernó un accidentado trienio por la presencia de la nueva guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y por los conflictos sociales que se provocaron en El Cucuyachi, Cacalutla y Agua Fría, además de la fuerte oposición que ejercía su síndico procurador José Elías Salomón Radilla.