viernes, 22 de marzo de 2024

CARMELO CORTÉS CASTRO

 

Víctor Cardona Galindo

Fue originario de la comunidad denominada El Rincón de las Parotas municipio de Atoyac de Álvarez, nació el 16 de julio de 1948. Hijo Juan Cortés Morales Cuyuco, Aurelia Castro Millán. De niño caminaba todos los días, alrededor de ocho kilómetros, desde el Rincón de las Parotas, para asistir a la primaria “Modesto Alarcón” ubicada en la cabecera municipal. Sus compañeros de aula lo recuerdan por su capacidad tan analítica de preguntar. Hacía preguntas que muchas veces metía en aprietos a sus maestros.



Al terminar la primaria, continuó sus estudios en el internado de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ubicado en las afueras de la ciudad de Tixtla Guerrero, donde ingresó en 1962 para cursar la secundaria. En ciclo escolar 1964-1965 fue miembro del comité nacional de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).

Concluida la secundaria, salió del internado para continuar sus estudios en la Universidad Autónoma de Guerrero, en la preparatoria número Uno, de Chilpancingo, quería ser abogado. Ahí hizo contacto con miembros del Partido Comunista Mexicano y su filial, la Juventud Comunista a la que ingresó en 1966, en esta militaban los jóvenes: Pablo Sandoval Ramírez, Pedro Helguera Jiménez, Virgilio de la Cruz Hernández y los hermanos César y Serafín Núñez Ramos. La relación con gente de izquierda le abrió el camino al estudio del marxismo, y se convirtió en un estudioso de esta ciencia.

En octubre de 1966, Carmelo participó en la toma del edifico docente de la Universidad. Como estudiante de la preparatoria Uno enfrentó al rector de la UAG Virgilio Gómez Moharro en su pretensión de reelegirse en el cargo, lo que originó un gran movimiento estudiantil y popular que desembocó en una huelga general, primera que registra esa casa de estudios después de obtener su autonomía en 1963. El cardiólogo Gómez Moharro tuvo que renunciar al cargo en 1966. Por esos acontecimientos, el Consejo Universitario, enjuició a 47 universitarios, académicos, administrativos y estudiantes; entre estos últimos a Carmelo.

El 23 de marzo de 1967, concluyó el juicio y se dictaminó la expulsión definitiva de todos ellos, con una diferencia, en el caso de Carmelo había una nota especial con la leyenda: “sin ningún derecho a revisión”. Así quedaron truncados los sueños de quien aspiró a estudiar la carrera de abogado.

Después de ser expulsado, participó de manera activa en distintos movimientos sociales; en La Marcha por la libertad, programada para caminar de Dolores Hidalgo a Morelia en pro de la libertad de Rafael Aguilar Talamantes y fue delegado por Guerrero para apoyar al movimiento estudiantil de la ciudad de México en 1968.

En 1969, el Partido Comunista Mexicano lo envió a la escuela de cuadros en la URSS de donde regresó en 1970. Allá conoció a luchadores sociales de Centro y Sudamérica, que con los años se convertirían en dirigentes importantes de la insurgencia guerrillera de Latinoamérica.

A principios de 1970, se incorporó al Partido de los Pobres, estuvo en la sierra hasta que fue detenido en Atoyac de Álvarez el 19 de noviembre de 1971, junto con Carlos Ceballos Loya y Gabriel Barrientos Reyes. Fue llevado, junto a sus compañeros al Campo Militar número Uno y luego regresado a Guerrero para ser recluido en la penitenciaría de Chilpancingo de donde se fugó el 20 de agosto de 1972, junto a Carlos Ceballos Loya, con quien regresó al Partido de los pobres.

En los primeros meses de 1973, quedó como responsable de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento del Pdlp, al salir Lucio a la ciudad de México, para atenderse de una enfermedad, por ese tiempo se redactó un nuevo ideario del Pdlp, el segundo que se conoció, mismo que fue publicado por la revista ¿Por qué? Esta iniciativa le costó perder la confianza de Lucio y otros, lo que le valió la sanción, dictada en mayo de 1973, por ocho meses fuera de la brigada, aunque oficialmente se argumentó cuestiones de “moralidad”.

El 8 diciembre de 1973, fundó junto con otros jóvenes el grupo urbano denominado Fuerzas Armadas Revolucionarias, que pretendía estrechar lazos de colaboración con el Pdlp, pero el rechazo de Lucio terminó con esa posibilidad en enero de 1974.

Después de muchas acciones revolucionarias, el 25 de julio de 1975 dirigió y participó en persona la expropiación del Banco Nacional de México, sucursal la Selva, de Cuernavaca Morelos. En esta acción resultaron dos policías muertos. La persecución continuó hasta las afueras de la ciudad, donde los perseguidos se vieron forzados a pararse y enfrentar a sus perseguidores; el saldo fue de un subjefe policiaco muerto y un agente herido. El monto de lo expropiado fue de más de dos millones de pesos, de los cuales la policía recuperó ochocientos mil la madrugada del siguiente día, cuando cayeron prisioneros algunos participantes en el asalto.

La policía sitió a Carmelo en el cerro de las Tetillas, pero logró escapar y llegó a la ciudad de México sin ninguna herida.

De su caída hay varias versiones. El parte oficial sostiene que el 31 de agosto de 1975 en la madrugada fue detectado un Volkswagen donde viajaban tres sujetos, uno de ellos era Carmelo, quienes al verse descubiertos huyeron y fueron perseguidos hasta que se enfrentaron en las calles de Presa San Martín y Presa Cointzio donde fueron abatidos por el enemigo. El 2 de septiembre de 1975, el periódico La Prensa publicó que el guerrillero muerto junto a Carmelo Cortés fue identificado y se llamaba Daniel Flores.

 

Al Atoyac

 

Ignacio Manuel Altamirano

 

     Abrase el sol de julio las playas arenosas

que azota con sus tumbos  embravecido el mar,

y opongan en su lucha, las aguas orgullosas,

al encendido rayo, su ronco rebramar.

 


     Tú corres blandamente bajo la fresca sombra

que el mangle con sus ramas espesas te formó:

y duermes tus remansos en la mullida alfombra

que dulce primavera de flores matizó.

 

     Tú juegas en las grutas que forman tus riberas

de ceibas y parotas el bosque colosal:

y plácido murmuras al pie de las palmeras

que esbeltas se retratan en tu onda de cristal.

 

   En este edén divino, que esconde aquí la costa,

el sol ya no penetra con rayo abrasador;

su luz, cayendo tibia, los árboles no agosta,

y en tu enramada espesa, se tiñe de verdor.

 

  Aquí solo se escuchan murmullos mil suaves,

el blando son que forman tus linfas al correr,

la planta cuando crece, y el canto de las aves,

y el aura que suspira, las ramas al mecer.

 

  Osténtanse las flores que cuelgan  de tu techo

en mil y mil guirnaldas para adornar tu sien:

y el gigantesco loto, que brota de tu lecho,

con frescos ramilletes inclínase también.

 

     Se dobla en tus orillas, cimbrándose, el papayo,

el mango con sus pomas de oro y de carmín;

y en los ilamos saltan, gozoso el papagayo,

el ronco carpintero y el dulce colorín.

 

    A veces tus cristales se apartan bulliciosos

de que morenas ninfas, jugando en derredor:

y amante las prodigas abrazos misteriosos

y lánguido recibes sus ósculos de amor.

 

    Y cuando el sol se oculta detrás de los palmares,

y en su salvaje templo comienza a oscurecer,

del ave te saludan los últimos cantares

que lleva de los vientos el vuelo postrimer.

 

     La noche viene tibia; se cuelga ya brillando

la blanca luna, en medio de un cielo de zafir,

y todo allá en los bosques se encoge y va callado,

y todo en tus riberas empieza ya ha dormir.

 

     Entonces en tu lecho de arena, aletargado

cubriéndote las palmas con lúgubre capuz,

también te vas durmiendo, apenas alumbrado

del astro de la noche por la argentada luz.

 

     Y así resbalas muelle; ni turban tu reposo

del remo de las barcas el tímido rumor,

ni el repentino brinco del pez que huye medroso

en busca de las peñas que esquiva el pescador.

 

     Ni el silbo de los grillos que se alza en los esteros,

ni el ronco que a los aires los caracoles dan,

ni el huaco vigilante que en gritos lastimeros

inquieta entre los juncos el sueño del caimán.

 

     En tanto los cocuyos en polvo refulgente

salpican los umbrosos yerbajes del huamil,

y las oscuras malvas del algodón naciente

que crece de las cañas de maíz, entre el carril.

 

     Y en tanto en la cabaña, la joven que se mece

 en la ligera hamaca y en lánguido vaivén,

arrúllase cantado la zamba que entristece,

mezclando con las torvas el suspirar también.

 

     Más de repente, al aire suenan los bordones

del arpa de la costa con incitante son,

y agítanse y preludian la flor de las canciones,

la dulce malagueña que alegra el corazón.

 

     Entonces, de los barrios la turba placentera

en pos del arpa el bosque comienza a recorrer,

 y todo en breve es fiestas y danza en tu ribera,

y toda amor y cantos y risas y placer.

 

     Así transcurren breves y sin sentir las horas:

y de tus blandos sueños en medio del sopor

escuchas a tus hijas, morenas seductoras,

que entonan a la luna, sus cántigas de amor.

 

     Las aves en sus nidos, de dicha se estremecen,

los floripondios se abren su esencia a derramar;

los céfiros despiertan y suspirar parecen;

Tus aguas en el álveo se sienten palpitar.

 

     ¡Ay! ¿Quién, en estas horas, en que el insomnio ardiente

aviva los recuerdos del eclipsado bien,

no busca el blando seno de la querida ausente

para posar los labios y reclinar la sien?

 

     Las palmas se entrelazan, la luz en sus caricias

destierra de tu lecho la triste oscuridad:

las flores a las auras inundan de delicias...

y solo el alma siente su triste soledad.

 

    Adiós, callado río: tus verdes y risueñas

orillas no entristezcan las quejas del pesar;

que oírlas solo deben las solitarias peñas

que azota, con sus tumbos, embravecido el mar.

 

    Tú queda reflejando la luna en tus cristales,

que pasan en tus bordes tupidos a mecer

los verdes ahuejotes y azules carrizales,

que al sueño ya rendidos volviéronse a caer.

 

     Tú corre blandamente bajo la fresa sombra

que el mangle con sus ramas espesas te formó;

y que duerman tus remanso en la mullida alfombra

que alegre primavera de flores matizó.

 

Rimas, julio de 1864

viernes, 9 de junio de 2023

Monumento a general Juan Álvarez Hurtado

 Víctor Cardona Galindo

Juan Álvarez Hurtado es el héroe nacional más importante que tenemos, por eso la escuela primaria del centro de la ciudad lleva su nombre. La segunda colonia que se formó en la cabecera municipal se llama así, la calle principal y el boulevard también se llaman Juan Álvarez. Tata Juan es un orgullo para los atoyaquenses, es de quien más se habla y más obras se han escrito. Más de 50 libros.

Por eso un monumento al general Juan Álvarez Hurtado engalana la plaza principal de Atoyac. Es aquí donde cada año las autoridades acuden a rendir homenaje al primer gobernador del estado de Guerrero y principal dirigente de la Revolución de Ayutla que llevó a los liberales al poder.

Cuando la ciudad de Atoyac quiso tener una estatua del Benemérito de la patria y comenzaron a realizar actividades para su construcción. En 1966 lo que se recaudó en la elección de la reina del Carnaval se destinó para la erección de la estatua del general Juan Álvarez y esa vez salió electa Florentina Radilla del Río. Pero fue hasta el el 6 de junio de 1972 que se iniciaron los trabajos para construir el pedestal donde se instalaría el monumento al general Juan Álvarez Hurtado que llegó el 16 de ese mes, dice Wilfrido Fierro “a las 11 horas de la mañana, llegó el carro No. 13 de Líneas Unidas del Sur, S. A, trayendo ya la estatua de bronce” obra del escultor Miguel del Águila Pineda. 

Y el 24 de junio, a las 11 de la mañana, el gobernador del estado Israel Nogueda Otero develó la estatua del ilustre atoyaquense. Al acto asistieron los tres poderes del estado y se llevó a cabo una sesión pública de la Cámara de Diputados y un desfile cívico y militar recorrió las principales calles de la ciudad.

En 1996 en el periodo de la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos al remodelar la plaza el arquitecto Hilario Arroyo Valadez, Lalo, movió la estatua de Juan Álvarez a donde se encuentra ahora.

El monumento a Juan Álvarez que cuando venimos de Acapulco nos encontramos en la Y Griega al entrar al boulevard, se instaló en el 2004 y fue inaugurado 10 de agosto el mismo día que el gobernador René Juárez Cisneros inauguró el boulevard. 

 

El obelisco a Lucio Cabañas Barrientos

 Víctor Cardona Galindo

Entre 1967 y 1974, el Partido de los Pobres y su Brigada Campesina de Ajusticiamiento resistió 16 campañas militares; más de cinco mil de soldados patrullaron la sierra de manera permanente. La guerrilla de Lucio Cabañas fue la más conocida de su época y la que más daño causó a las fuerzas del gobierno. Incontables soldados y policías salieron heridos y muertos en muchos ataques.

La guerrilla inició un día después de la masacre de campesinos en la plaza de Atoyac el 18 de mayo de 1967 y terminó cuando el maestro Lucio Cabañas Barrientos murió en combate contra las fuerzas militares del Estado mexicano en las inmediaciones de El Otatal, municipio de Técpan de Galeana, el 2 de diciembre de 1974.



El cuerpo del guerrillero fue trasladado en helicóptero a las instalaciones del cuartel militar del 27 Batallón de Infantería en la ciudad de Atoyac, donde se le practicó la necropsia y fue identificado por la maestra Genara Reséndiz de Serafín, Ricarda López Alonso, secretaria de la Agencia del Ministerio Público del lugar y el titular de la misma el licenciado Raúl Orbe Berdeja, así como el presidente municipal el médico Silvestre Hernández Fierro.

Casi al amanecer del 3 de diciembre de 1974, los militares arrojaron el cadáver de Lucio Cabañas Barrientos a una fosa común en el cementerio de Atoyac. Cuando doña Elizabeth Flores Reynada fue a pedir el cadáver, para darle cristiana sepultura, le dijeron que ya lo habían enterrado y el presidente municipal la llevó, junto a un grupo de periodistas, donde lo habían sepultado.  Nadie creyó que los restos del maestro guerrillero estuvieran ahí, porque el morro de tierra que se levantó en la sepultura fue muy pequeño. Nadie concluyó que lo habían enterrado sin caja, solamente envuelto en una sábana, por eso para la gente los restos estaban perdidos y muchos años sus simpatizantes exigieron al gobierno que dijera donde estaban, otros decían que había pactado su salida con Rubén Figueroa y que estaba viviendo en Cuba o Rusia. La derecha apostaba que Lucio estaba vivo y que había vendido el movimiento. La verdad se supo cuando sus restos fueron exhumados los el 3 de diciembre del 2001.

Ese día los familiares y seguidores de Lucio Cabañas, que portaban un moño rojinegro, se presentaron en el panteón municipal de Atoyac donde se presumía que estaban los restos del guerrillero. Decenas de curiosos se congregaron, desde temprano, en el cementerio.

A las 10:10 de la mañana personal del Ayuntamiento de Atoyac comenzaron a despedazar a marrazos, la tumba de Raúl Gallardo Benítez quien que murió en un accidente automovilístico el 29 de marzo de 1977. Lo sepultaron, arriba donde se suponía estaba Lucio, por decisión de su tía Elizabeth Flores Reynada como medida de seguridad para evitar que a alguien intentara extraer los restos o modificar el terreno. El ministerio público del Fuero Común de la ciudad, certificó la exhumación del cadáver de Raúl Gallardo Benítez, sus familiares lo rociaron con agua bendita antes de que fuera extraído de la gaveta.

Después de dos horas, los restos de Raúl fueron trasladados a un nuevo ataúd, el que tenía era de madera y ya estaba podrido. Por segunda ocasión lo enterraron, a varios metros del lugar donde estaba.



Después de eso, los peritos de la Fundación “Rigoberta Menchú” y personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pudieron iniciar la excavación a las 12:40 horas.

A las 16:17 horas, los peritos de la CNDH, dirigidos por Fernando Cervantes, llegaron al metro y 25 centímetros de profundidad, fue Carlos Jácome, el arqueólogo contratado por la familia Cabañas Barrientos, quien se topó con un hueso circular. Era el occipital de un cráneo. Al ver cráneo y la dentadura la maestra Hilda Flores Solís se soltó a llorar.

Minutos más tarde fue apareciendo más pedacería ósea, rojiza por la tierra húmeda. Terminaba un mito. El cráneo tenía, al menos, un orificio con restos de sangre seca, como si fuera la huella dejada por un tiro de gracia. Y también la dentadura aún tenía una amalgama. No había duda era Lucio.

Como señal de lo encontrado la familia colocó, en uno de los espacios del cerco, la bandera del Partido de los Pobres, un lienzo que tiene pintado un fusil y un machete incrustados entre montañas. En el centro una estrella roja como si fuera el sol.

A las seis y media de la tarde, el representante legal de la familia Cabañas Barrientos, Edgardo Canseco reveló a la prensa que se habían encontrado partes óseas del cuerpo del rebelde suriano, quien estaba sepultado mirando al cielo, de la quijada desprendida sobresalía un diente de platino. Los restos, desenterrados parte por parte, indicaron que había sido inhumado en cuclillas y que había recibido un balazo en el maxilar derecho. Entre los restos se encontraron clavos de dos pulgadas que tenían la intención de acelerar la fragmentación de los huesos.

Ante la presencia de los familiares más cercanos y de algunos representantes de organizaciones sociales, la exhumación concluyó aproximadamente a las cinco de la madrugada del día cuatro de diciembre.

Posteriormente el cuerpo fue trasladado a la casa de la señora Sofía Cabañas Tabares en la colonia Sonora de la misma ciudad donde se instaló un altar durante algunas horas. El ataúd que contenía los restos del profesor-guerrillero fue colocado sobre unas mesas, cubierto por dos banderas la mexicana y la del PDLP.

Por la noche los restos fueron depositados en el laboratorio de la Escuela Preparatoria Número 22 de la ciudad de Atoyac, donde los especialistas armaron el cuerpo y tomaron las muestras para el análisis de ADN que se realizó en un laboratorio de la UNAM en la Ciudad de México.

Fue hasta el 12 de agosto del 2002 cuando los antropólogos forenses comprobaron que efectivamente los restos correspondían al guerrillero, después de hacer las respectivas muestras de ADN y compararlas con dos de sus hermanos y su hija Micaela Cabañas Ayala.

Para comenzar a construir el monumento a Lucio Cabañas, el 16 de noviembre de 2002 derribaron un longevo árbol de tamarindo en la plaza principal de Atoyac. Los trabajos comenzaron sin el permiso de la autoridad municipal.

Los restos de Lucio Cabañas estuvieron durante un año en custodia del padre Máximo Gómez en la Iglesia del Dios Único, de donde fueron sacados el sábado 30 noviembre 2002 para ser llevados a Ayotzinapa y luego a Chilpancingo. Ya de regreso a Atoyac pasaron por el poblado El Treinta, municipio de Acapulco y por El Cayaco, municipio de Coyuca –en donde vivió parte de su infancia– para llegar la noche del domingo primero de diciembre a nuestra cabecera municipal.

En la Normal Rural de Ayotzinapa escuela en la que se graduó como maestro en 1963, se realizó un gran acto en el patio del plantel donde se levantó un altar en honor a Lucio Cabañas y se congregaron representantes de las 17 normales rurales del país vestidos de negro y con banderas rojas. Los alumnos, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México acompañaron con consignas los discursos de los oradores en ese evento.

Más tarde unos 500 asistentes, entre estudiantes de diversas Normales de Guerrero, Morelos, Estado de México y Coahuila; así como líderes de organizaciones de colonos y campesinos, acudieron al homenaje póstumo al guerrillero que se realizó junto al palacio de gobierno en Chilpancingo.

A un día de cumplirse 28 años de su muerte sus seguidores y familiares le rindieron un homenaje, trasladaron sus restos en una manifestación que salió de la preparatoria 22 a la plaza pública de Atoyac. Durante la noche del domingo primero de diciembre se realizó una velada cultural en la plaza Morelos, con la participación de todas las organizaciones presentes.

Por la mañana, del 2 de diciembre del 2002, los restos de Lucio Cabañas fueron llevados al panteón de la comunidad de San Martín de las Flores donde está sepultada su madre la señora Rafaela Gervasio Barrientos. Allí se montó una guardia de honor en el panteón ante la presencia de los restos.

Luego los restos de Lucio Cabañas fueron regresados a la cabecera municipal. En la entrada de la colonia 18 de mayo de 1967 comenzó la marcha encabezada por la urna con los restos, pasaron a la escuela primaria Modesto Alarcón donde fueron recibidos por maestros y alumnos. Después el cortejo partió con los restos para darle sepultura en el zócalo de la ciudad bajo el obelisco de ocho metros de altura que en su memoria proyectó el arquitecto Hilario Arroyo Valadez.

Finalmente, los restos del legendario guerrillero fueron enterrados en una urna que hizo el escultor Pedro Zamudio con motivos prehispánicos, tenía forma de tronco y con tres cabezas de jaguar como soporte. La urna fue cubierta con una bandera de México. Desde entonces los restos de Lucio Cabañas reposan en el zócalo de Atoyac.

Dos años después las organizaciones sociales de izquierda, el 2 de diciembre del 2004, colocaron la estatua de Lucio Cabañas que esculpió el escultor Jorge Ramírez (de Celaya Guanajuato) en la fundición de los hermanos Rivero en la Ciudad de México. La develaron en el obelisco, con la presencia del escritor Carlos Montemayor, el padre Máximo Gómez Muñoz y la luchadora social Hilda Flores Solís. Desde entonces, el monumento a Lucio Cabañas se ha convertido en el lugar favorito para las protestas de los grupos de izquierda. Todos los años, el 18 de mayo y el 2 de diciembre, rendimos homenaje al líder del Movimiento Armado Socialista más conocido y admirado de México.

 

 

 

 

miércoles, 31 de mayo de 2023

Feria del café 2023

 

Víctor Cardona Galindo

Este año la feria se desarrolló del 2 al 16 de abril y las festividades concluyeron con saldo blanco, la gente se comportó. La del café es una de las ferias con mayor representación en el estado de Guerrero y en la región de la Costa Grande. Es una buena ocasión para saludar a los amigos y un evento esperado por todos los atoyaquenses, es la única oportunidad que tienen muchos de disfrutar de un espectáculo de sus sueños. Es una feria para el pueblo. Los eventos tienen que ser del gusto popular de lo contrario no sirven. Esta vez se llamó Expo Feria del Café Atoyac 2023.

La alcaldesa Clara Elizabeth Bello Ríos estuvo
 acompañada de la secretaria de Fomento
 y Desarrollo Económico Teodora Ramírez Vega.

El 2 de abril, como es costumbre, las festividades comenzaron con un desfile de colores por la calle principal partiendo de la zona de los bancos, esta vez con la participación de danzas de los municipios de Tixtla, Acapulco y Atoyac. Sin faltar los cabalgantes.

Por primera vez, durante el desfile de Atoyac, se reunieron cabalgantes de todo el estado para darle un toque especial a nuestra feria, siendo la única en la región que asisten con todos sus caballos. Nos visitó rancho El Berrinche, cuadra Los Clientes, rancho Las Palmas, cuadra Fide, cuadra Quinta Luna de Chilpancingo, rancho Los Chatos de Acapulco Diamante, yeguada Los Brodys de Jorge y Miguel Campos, rancho El Potrero de Goyito Campos, cuadra Samuel Mejía, rancho Casa Ahuate del abogado Chuy Galeana.

Estuvieron cabalgantes de Bajos del ejido, Coyuca, Papayo, San Luis, Alcholoa, Arenales, Hacienda de Cabañas, Tierra Caliente, San Jerónimo, Quinta Santa Lucia, El Humo, Tecpan, cuadra de Los Almendros, Coyuquilla, Trapiche y de nuestro querido Atoyac.

Al llegar a los terrenos de la feria, en el lugar conocido como Huanacaxtle, se realizó el tradicional corte de listón, que marcó el inicio del espectáculo de pirotecnia y luego el recorrido por los stands del pabellón cafetalero. 

La alcaldesa Clara Elizabeth Bello Ríos estuvo acompañada de la secretaria de Fomento y Desarrollo Económico Teodora Ramírez Vega, de los alcaldes: de Chilpancingo, Norma Otilia Martínez Hernández; de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas y de San Jerónimo de Juárez, Glafira Meraza Prudente.

Más tarde la alcaldesa coronó a la reina del café: Esthefany Salas Rodríguez, a la princesa Evelyn Acosta de Jesús y a la duquesa Gabriela Guadalupe Lemus Hernández en el escenario del Teatro del Pueblo, donde se abrió el espectáculo con la participación del Ballet Folclórico Vicente Guerrero del municipio de Tixtla. En el jaripeo la banda El Recodo hizo su aparición estelar.



Como la mayoría de los años, Atracciones Rosales de los Santos fue quien trajo lo mejor de sus juegos mecánicos, desde La Rueda de la Fortuna, El Twister, El Barco Viquingo y El Himalaya que son adrenalina pura.

Siendo el café el producto insignia del municipio de Atoyac, está vez el pabellón destinado al producto estuvo coordinado por el ingeniero Acacio Castro Serrano. El espacio fue todo un éxito con: las conferencias, las presentaciones de libros, la reunión de mujeres cafetaleras y el reencuentro de los extrabajadores del Inmecafé. Y como ya es costumbre se llevó a cabo el concurso de la tasa de excelencia.

La duquesa, la reina y la princesa.

El cuatro de abril la presidenta municipal Clara Bello inauguró el ciclo de conferencias que se realizó en el Pabellón Cafetalero ubicado en los terrenos de la Expo Feria del Café 2023, donde hizo entrega de reconocimientos a los ponentes que compartieron sus conocimientos y experiencias con los productores de café. El ciclo de conferencias comenzó con el tema: “Plagas y enfermedades del café”.

La conferencia fue impartida por los técnicos de la Campaña de Control de Plagas Israel Balbuena Pano y Fausto Mesino quienes pertenecen al Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, (SINASICA.

El cinco tuvo lugar el conversatorio “La mujer cafetalera”, donde se expuso la experiencia femenina en el cultivo del café, que va desde la cocina, la plantación, la cosecha y la comercialización del grano.

Doña Gloria Fabían
Como parte de la oferta literaria, en pleno Jueves Santo, al medio día, la escritora originaria de Alcholoa, Adylene González Zeferino, presentó su libro: “Mil Recuerdos y un Café”, un compendio de poemas que resumen la vida personal de la autora.

El también el escritor, Hugo Martín Medina, presentó su libro: “Memorias de un Caminante por los Senderos del Sur” donde narra sus experiencias de vida personal y universitaria haciendo homenaje a personajes de la historia de la Universidad Autónoma de Guerrero. A este evento asistió, el diputado local, Fortunato Hernández Carbajal.

El ocho el ingeniero Federico Leyva Gómez impartió la plática: “El cambio climático, su efecto en la producción de alimentos y formas de mitigarlo”, donde habló de los tipos de clima que existen en Guerrero y de los tipos de suelo que necesitan diferentes herramientas para tratarlos. En este conversatorio, estuvieron presentes, productores de las localidades como: El Quemado y Cerro Prieto.

En busca rescatar la memoria histórica a base de testimonios, anécdotas y recuerdos, se realizó el encuentro de extrabajadores del Instituto Mexicano del Café (Inmecafé) El evento fue el domingo nueve como parte de las actividades del Pabellón Cafetalero. Octaviano Alcantar realizó una remembranza de lo que fue el Inmecafé y los beneficios que trajo para la cafeticultura de la región. Todos hablaron de sus experiencias como trabajadores de esa noble institución que fue desaparecida durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

En sus mejores tiempos el Inmecafé generó economía, paz y progreso para las poblaciones serranas, la cabecera municipal y en Guerrero. Además, fomentó la actividad deportiva y una sana convivencia familiar.

Alcantar dijo que él llegó al Inmecafé en 1975 cuando se sacaban mil 800 quintales de cafés lavados, la institución contaba con gente que tenía conocimiento en compras y agronomía. Es en el área industrial donde nació el proyecto de control de calidad. Había tres plantas importantes: El Paraíso, San Vicente de Benítez y Río Santiago. Y otros centros de despulpe que también eran importantes. En La Soledad se rentaba un beneficio. Había dos jóvenes japoneses en la delegación de Atoyac que eran buenos catadores.

A los técnicos se les capacitaba en Garnica Veracruz, la Comisión Nacional del Café elaboró un Atlas cafetalero, el café de la parte alta de la sierra incidía en El Paraíso. Se compraba café hasta con el 15 por ciento verde. El Inmecafé tenía dos cafeterías muy grandes: una en Paris y otra en Italia. Más otras 34 cafeterías en el mundo donde se dieron a conocer los “Naturales de Atoyac” que son los mejores cafés, por encima de África y Brasil.

Se exportó café a Japón y por cuestiones burocráticas le llamaron: “Los lavados de Acapulco”. Los nombramientos de políticos como delegados dieron al traste con la institución. Arriba de los mil metros a los mil 400 metros se produce café de muy buena calidad que la selva y el océano garantizan.

El 10 de abril a las cuatro de la tarde el gobierno que encabeza la presidenta municipal, Clara Bello, premió a los primeros lugares del Certamen de Calidad del Café Atoyac 2023, en el Pabellón Cafetalero. La selección del mejor café estuvo a cargo de la catadora Aracely Martínez Rodríguez quien es Técnico Superior Universitario de Control de Calidad en Cafeticultura. Antes de dar a conocer los resultados impartió la conferencia “El Tueste del Café y Calidad”.

Entre los ganadores, se encuentran, el primer lugar café de la localidad El Edén, cultivado a mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar, alcanzó los 88 puntos, y pertenece a Lorena Cuatemateco de Jesús. El premio lo recogió su esposo José Hernández García, quien también ha participado en la Taza de Calidad del Café a nivel nacional y ha obtenido primeros y segundos lugares. El segundo lugar, fue para Marcelo García Hernández también de El Edén, con un puntaje de 87.5 y el tercer lugar fue Martha Flores Mata, de la localidad Nueva Delhi con 87.25 puntos.

El 12 a invitación del Gobierno Municipal, al menos 49 localidades serranas que están inmersas en el programa federal, “Sembrando Vida”, productores y productoras participaron en el Pabellón Cafetalero, donde por medio de stands expusieron sus cosechas de: plátano, miel, papaya, calabaza, yaca, pan, piña, mango, guanábano, café, mezcal, maíz y frijol.

El Programa de “Sembrando Vida”, tiene como propósitos: reforestación, mejorar la producción, generar la paz y el desarrollo económico en los pueblos.

Al iniciar el evento que se llamó: “Feria de Sabores y Colores, Sembrando Vida y sus Comunidades Sustentables Tradicionales” la alcaldesa Clara Elizabeth Bello Ríos, en compañía del delegado Federal en Guerrero, Iván Hernández Díaz y del coordinador regional de los Programas Sociales en Costa Grande, Faustino Soto Ramos realizaron un recorrido por los stands que colocaron los productores y productoras de diversas localidades serranas donde exhibieron su producción.

En el escenario del pabellón cafetalero Mario Valdés Lucena, rindió un homenaje a Emiliano Zapata, interpretando un corrido por el 104 aniversario de la muerte del caudillo. Así mismo, las productoras, deleitaron al público con las danzas: Flor de Piña y El Cortés.

Por su parte Iván Hernández Díaz señaló que, en Atoyac, las mujeres tienen un peso muy fuerte, porque observó en el recorrido una gran cantidad de mujeres y destacó que, antes de la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, el campo se había abandonado completamente, y que el dinero que los campesinos reciben del programa federal “Sembrando Vida”, proviene del combate a la corrupción y de la eliminación de los privilegios a los gobernantes. Esa es la esencia de la Cuarta Transformación: devolverle las riquezas a México a sus verdaderos dueños.

“El Turismo es una herramienta para la pacificación de los pueblos”, dijo la alcaldesa Clara Elizabeth Bello Ríos, al asistir a la conferencia que impartió el especialista en café Octaviano Alcantar Montes con el tema: “Maquinaria y Equipo para el Café”, el 13 de abril.

Octaviano invitó a las nuevas generaciones de jóvenes para que se involucren en el tema del café: “Tienen que ir a las plantaciones para que vean el proceso y corte del grano básico, en las temporadas de cosecha, para que sigan esas tradiciones, y no les pierdan el amor a las huertas”.

Por su parte Clara Bello comentó que su gobierno siempre estará apoyando a los cafetaleros en todos los sentidos, en plataformas de medios, en las visitas que hace a otros estados de la República Mexicana, “Atoyac cuenta con historia, gastronomía, cultura, biodiversidad, y voy a seguir promocionando este proyecto de turismo de naturaleza, ecológico y la ruta por el café”.

En el pabellón del café la jovencita Isamar Flores Rivera fue la sensación con la exposición de sus cuadros, los chicos de La Coste con sus obras pictóricas y artesanías. La bisutería elaborada por artesanas locales como: Martha Angélica Sánchez Fierro y Miguel Ángel Albarrán Mejía con su variedad de accesorio de palma y joyería fina. Doña Gloria Fabián nunca falta el pabellón del café, quien ofreció a sus clientes pan de chilapa para acompañar el delicioso aromático café. También destacó el stand de Margarita Serafín Reyes. Y no faltó “El Chancaite” noche de karaoke en el pabellón cafetalero el 12 de abril.

Los voladores de Papantla fueron la sensación de cada noche, instalaron su espectáculo en la explanada principal. Desde lejos se escuchaba su música y se les veía descolgarse de ese gran tronco, hasta llegar al suelo, dando vuelta al ritmo de la flauta y del pequeño tambor.

Mientras en el Teatro del Pueblo se contó con la participación de músicos locales y artistas de talla nacional.  El tres se presentó el exitoso espectáculo del comediante de Teo González, al día siguiente fue la primera presentación del certamen de música “Canta Atoyac Canta” con 15 participantes. “En esta noche del martes 4 de abril así dimos inicio al concurso de canto Canta Atoyac Canta 2023 -el desafío-con un tema inédito titulado Canta Atoyac que estoy seguro será un himno para la posteridad en este tipo de competencias artísticas musicales”, dijo Justino Barrera Reyes al presentar la primera pieza interpretadas por todos los participantes y compuesta por trabajadores de la casa de la cultura.

El cinco estuvo el comediante Pipirin, el seis Eduardo Plata y su Escuadra de Oro, el siete fue noche de disc-jockey, también estuvo un grupo de rock llamado Los Arcade , el ocho el Indio Bryan, el nueve el segundo desafío, el 12 se presentó el Triángulo Musical, se contó con la actuación del municipio de San Marcos de la región de la Costa Chica el 13 de abril, también Los Frays estuvieron el 15, el16 fue el final de Canta Atoyac Canta. En la pasarela del talento local: Blady y sus teclados. En la clausura cantaron los Yonic's de Ayvar.

En esta segunda edición del concurso Canta, Atoyac Canta 2023, se coronó con el primer lugar Fabián Vejar, el segundo Michel Castro y el tercero Diego Alberto Rueda.

En el jaripeo se tuvo también la participación en bailes populares con los conciertos de la Banda El Recodo que amenizó el baile el dos de abril, el seis Pancho Barraza engalanó el escenario y el nueve Río Roma fue la sensación. Sin poder faltar las corridas de toros: el tres Rancho el 50 de Taxco con música la banda Nueva Divizzion, el cuatro Finca San José con música de Denilson Castro y sus parientes, el cinco con el Rancho el Huamúchil y amenizó Denilson Castro y sus parientes, la noche del siete fue para el Rancho Mil Amores con música Denilson Castro y sus parientes, el ocho Rancho el Huizache y amenizó la noche la banda de música La Nueva Divizzión.

En el aspecto gastronómico, los tacos de los López siguen siendo los reyes de la fiesta, los tamales de la china, el relleno de las corbatas tenía mucha salchicha y jamón me comentaron, los postres como las fresas con crema y las crepas estaban buenas. El chicharronero Pipila fue la novedad en las redes sociales. También se le vio recorrer los terrenos de la feria a Armando Manzanero con sus manzanas acarameladas.

Mientras en el sector ganadero, el 16 de abril se realizó el tradicional concurso de la “Vaca Lechera”, evento coordinado por el Ayuntamiento y la Asociación Ganadera de Atoyac, con la participación del Rancho La Esperanza, Monte Alto, Chaparral, Prietuca, Los Manantiales, el Trébol y el Arrollo Grande. El ganador del primer lugar fue el rancho Arroyo Grande de doña Adela Hernández con su vaca La Bonita. Al finalizar se rifaron cuatro sementales de registro enviados por la gobernadora del estado Evelyn Salgado Pineda.

La alcaldesa Clara Elizabeth Bello Ríos, hizo entrega de los cuatro sementales a: Leobardo Serrano Galeana de Corrales de Río Chiquito, José Ángel Bolívar Calderón de Zacualpan, Nelson Martínez Castro de la colonia Mártires y Adán Benítez Reyes de Fincas Viejas.