domingo, 15 de marzo de 2015

Levantamientos recurrentes en la región de Atoyac (Catorceava parte)


Víctor Cardona Galindo
De acuerdo a los documentos encontrados en Archivo General de la Nación (AGN), la operación militar Plan Telaraña inició la noche de 29 de abril de 1971, orientada hacia la región: Paraíso, Cayaco y Atoyac de Álvarez.  Se hizo en coordinación del 27 y 35 Zona militar. Se trataba de establecer un cerco, mientras los elementos del 32 Batallón de Infantería, actuaban directamente en la sierra. La operación fue reforzada por tres helicópteros de la Procuraduría General de la República (PGR) destacamentados en Acapulco.
El 49 Batallón de Infantería al mando del mayor Luis Sobreyra se sumó al cerco desde Iguala, mientras el general de brigada Vicente Fonseca Castro jefe de la Policía Judicial Militar atacaba casa por casa y detenía a los luchadores sociales, principalmente a los cívicos que participaron en la lucha contra el gobernador Raúl Caballero Aburto.
La ocupación militar de Atoyac se vino cuando la clase acomodada de la Costa Grande, principalmente de esta ciudad vivía en inquietud y zozobra, porque recibían comunicados del Comité Armado de Liberación Juan Álvarez donde les exigían diversas cantidades de dinero como impuesto. A Ernesto Gayosso le pidieron 250 mil pesos y para entregarlo pusieron como intermediario al párroco Isidoro Ramírez. Aunque también hubo vivales que, a nombre de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, pidieron dinero por su cuenta para beneficio personal.
El líder campesino Jesús Rebolledo Hipólito 
fue detenido durante la operación militar 
Telaraña que castigó principalmente a los 
Cívicos que participaron en la lucha para 
derrocar al gobernador Raúl Caballero Aburto.
 Foto: anexo fotográfico del informe de la
Comverdad.

Ya en los primeros días de mayo tropas del 32 Batallón de Infantería de Acapulco, 48 Batallón de Infantería de Cruz Grande, 49 Batallón de Infantería de Iguala, 50 Batallón de Infantería con sede en Chilpancingo, una compañía de fusileros del 27 Batallón de Infantería de México DF y elementos de las Policía Militar encabezados por Fonseca, eran parte del panorama cotidiano. “Con la línea amarilla llegaron los armados verdes y la gente se volvió hosca y desconfiada. La palabra desaparecido ramificó sus letras”, escribió muchos años después el poeta Jesús Bartolo Bello.
Ese mes por primera vez, el Ejército desplegó efectivos disfrazados de vendedores ambulantes, de choferes y ayudantes de vehículos gubernamentales que constantemente recorrieron todo el estado, para buscar información. Realizó labor social con centros de alfabetización, reforestación, reparación de escuelas y mobiliario de estas, pláticas sobre higiene personal y saneamiento del medio, vacunación y primeros auxilios, incluyendo intervenciones quirúrgicas de tipo menor y extracciones dentales; reparaciones de caminos vecinales y de puentes. Construcción de letrinas, pláticas de orientación sobre el daño que ocasiona el consumo de estupefacientes, corte de pelo, distribución de artículos deportivos, despensas, vestuarios, útiles escolares y juguetes.
Toda esa labor se desplegaba mientras tropas del 32 Batallón de Infantería estaban recorriendo la zona Paraíso-Cayaco-Atoyac, donde se movía permanentemente el pequeño núcleo guerrillero que era la Brigada Campesina de Ajusticiamiento y la policía militar detenían a los familiares de los guerrilleros como sucedió con Marciana Iturio Serafín tía y mama de crianza de Lucio Cabañas y con Alfonso Vázquez Rojas, padre de Genaro.
Estaba en marcha ese discreto programa de recompensas para quien diera informes sobre los guerrilleros. A las autoridades locales no se les daba información de las actividades, pero en ocasiones se les utilizaba como espías. Existen evidencias donde directamente los presidentes municipales participaron como denunciantes.
De acuerdo con los documentos encontrados, durante el Plan Telaraña, el 32 Batallón tenía partidas militares en: Puerto Gallo, Petatlán, El Paraíso, San Luis la Loma, Tecpan, Atoyac, Coyuca, Zihuatanejo, Papanoa, El Quemado, Tierra Colorada, El Durazno, Las Palancas, El Veladero, Puerto Márquez, Bajos de la Laguna, El Cortés y Vallecitos, con un total de 246 elementos de tropa. Se contaba además con la 59 Compañía de la Defensas Rurales con sede en Atoyac.
El primero de mayo de 1971, llegaron a Acapulco los tres helicópteros que mandó la PGR para reforzar las actividades del Ejército. Ese mismo día la Policía Militar iba duro y a la cabeza en Atoyac. “Hoy a las 11:00 horas –escribió Wilfrido- agentes de la Policía Federal detuvieron a la Profra. Hilda Flores Solís y al Sr. Alfonso Vázquez Rojas, con motivo de los últimos acontecimientos registrados en esta región consistentes en secuestros y asesinatos ocasionados por los gue­rrilleros que se hacen llamar; del ‘Frente de Liberación Emiliano Zapata’, comandados por los profesores Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Váz­quez Rojas. Los detenidos serán investigados ––según la prensa porte­ña–– ya que se les acusa de estar inodados en el caso de los secues­tradores”.
El 2 de mayo fueron capturadas nueve personas, entre ellos don Onésimo Barrientos, dos días después el 4 de mayo se informaba la detención por el 27 Batallón de Infantería de Raymundo y Domingo Barrientos Reyes de El Rincón de las Parotas y Leopoldo Guerrero Adame de El Paraíso.
A las 8:30 de la mañana del 5 de mayo de 1971, en Atoyac, la Policía Judicial Militar al mando del general Vicente Fonseca detuvo, en su taller mecánico, a Felicito y Adolfo Godoy Cabañas por ser primos de Lucio y fueron llevados a la Base Aérea de Pie de la Cuesta. Al día siguiente fue detenido en la cabecera municipal Jesús Rebolledo Hipólito, Delfino Juárez Adame de El Paraíso y Ambrosio Vázquez Macedo de El Molote. El 7 de mayo detuvieron, al dirigente cívico, Santos Méndez Bailón.
Los militantes cívicos comenzaron a sentir el peso de la operación Telaraña al ser detenido por Agentes de la Policía Militar Jesús Rebolledo Hipólito acusado de estar en contubernio con los secuestros y fue conducido a Chilpancingo para ser investigado. Se dijo que a Rebolledo Hipólito le encontraron en su portafolio una lista de 30 personas comprometidas con la lucha social. Rebolledo había sido síndico y miembro del Bloque de comisariados ejidales que encabezaba don Pablo Tapia Valente quien era comisariado del ejido de Cerro Prieto y a la vez síndico municipal del Ayuntamiento, en la presidencia de Ladislao Sotelo Bello.
Fierro Armenta anotaba el 9 de mayo: “Con motivo de las investigaciones realizadas por agentes de la Policía Federal sobre las actividades subversivas encauzadas por Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas, en la zona cafeta­lera de este municipio, de la cual han estado haciendo varias detencio­nes, hoy el síndico municipal Pablo Tapia Valente, se echó a huir aban­donando la oficina a su cargo”.
Ese 9 de mayo fue detenido en Los Valles Arturo Martínez Galindo y el 10 de mayo se llevaron de otro lugar a Sixto Flores de quien se presumía era colaborador cercano de Genaro Vázquez.
A partir del 11 de mayo de 1971 el mando de 32 Batallón de Infantería quedó permanentemente en Atoyac, ya no se movería de aquí. Luego el 12 de mayo fueron trasladados los detenidos que estaban en la base aérea de Pie de la Cuesta por el teniente coronel de infantería diplomado del estado mayor Francisco Quirós Hermosillo a la ciudad de México. Ese día detuvieron en Atoyac a Marcial Juárez acusado de ser colaborador de Genaro.
El 14 de mayo murió Agripino de Jesús González al enfrentarse al Ejército en El Refugio como las 9: 45 de la mañana. En otro momento se habla que fue a las 17 horas cuando una columna volante del Ejército que realizaba la operación Telaraña, tuvo un encuentro a balazos con cuatro hombres muriendo de estos Agripino de Jesús quien portaba una carabina M-2, dos cargadores y 95 cartuchos útiles. Al día siguiente llegó una compañía del 48 Batallón de Infantería a Atoyac que vino a reforzar al 32 batallón y el 17 de mayo otra compañía del 49 Batallón que también vino a reforzar el 32 de manera permanente.
Marciana Iturio Serafín, tía de Lucio Cabañas, fue trasladada el 17 de mayo de 1971 al puerto de Acapulco donde fue careada con su yerno Martín Campos Leyva. La acusaban de apoyar las actividades ilícitas de su sobrino.
Fue el 18 de mayo de 1971 a las dos de la tarde cuando arribó a Los Valles el capitán primero Melitón Garfias Torres, comandando 34 militares de una columna volante del 49 Batallón de Infantería. Desde entonces instalaron su cuartel en la casa de Canuto Lugardo, los campamentos quedaron, atrás de la casa de Victorina Romero Cabañas y alrededor del ojo de agua.
Aquí viene a colación una historia que conté en otro momento. La generación de mi madre no conocían los helicópteros, ese año, 1971, detrás de los soldados llegó el primer aparato de ese tipo a la sierra. Por cierto, cuando esa nave militar pasó por la comunidad de Los Valles estaban todos trabajando en las huertas de café. Don Alfonso Bataz le comentó a una de sus peonas: “Refugio, no te gustaría subirte a uno de esos aparatos”, ella dijo que no. Don Alfonso agregó “a mí sí, porque quiero saber lo que se siente”, su deseo pronto se cumpliría.
Cuando los guachos llegaron, para quedarse a Los Valles, al primero que se llevaron cautivo fue a don Alfonso Bataz. Todos los del pelotón venían “floreados” con un traje verde de distintos tonos, “camuflajeados” se dice comúnmente. Cuando don Alfonso llegó de trabajar, acababa de colgar la carrillera de parque con su pistola en el tirante cuando los soldados le rodearon la vivienda, lo detuvieron y se lo llevaron a la casa de Canuto Lugardo donde estuvo detenido tres días incomunicado y sin comer.
A los tres días llegó un helicóptero que aterrizó en el asoleadero de Juana Galindo, donde los soldados colocaron en círculo muchas piedras pintadas de blanco. “En ese aparato se llevaron a don Alfonso Bataz. Eso fue en mayo y regresó hasta en agosto, después de permanecer prisionero en el Campo Militar Número Uno”, recuerda María de Refugio.
El 21 de mayo de 1971 fueron trasladados a la capital de la república por miembros del 27 Batallón: Sixto Flores Vázquez, Efrén Gutiérrez Borjas, Martín Campos Leyva, Marcial Juárez Castro, Eufrosina Gómez Peñaloza, Marciana Iturio Serafín, Ismael Bracho Campos y Juan Ponce Fierro.
Al día siguiente el 22 de mayo “arribaron diez comandos conduciendo la Brigada de Médicos Militares, al mando del Corl. Azcárraga, quienes vienen a prestar una labor social en este municipio consistente en curaciones y regalar medicinas, así como artículos de primera necesidad entre la gen­te pobre”, registró Wilfrido Fierro. De ahí 600 elementos de la brigada social de la Sedena llevaron servicios sociales en la sierra donde permanecieron del 23 al 31 de mayo de 1971.
El 28 de mayo de 1971, a las 7 de la mañana los militares sacaron de San Martín de las Flores siete campesinos: Diego Serafín Gómez, Camerino Serafín Gudiño, José Rosalío Serafín Gómez, Luis Serafín Gudiño, Magdaleno de la Cruz Navarrete, Abelardo Morales Gervasio y Lorenzo Morales Gervasio. Alfonso Bataz García fue traído de Los Valles como parte de la operación Telaraña y fueron trasladados a la base aérea de Pie de la Cuesta.

En mayo de 1971 también fueron detenidos por militares de la Operación Telaraña: Delfino Vázquez Balanzar, Fidel Martínez Arreola, Marcial Pino Figueroa, Leopoldo Valencia Millán, Salvador Valencia Gutiérrez y Elías Gómez Álvarez quienes fueron trasladados al puerto de Acapulco a las instalaciones de la fuerza aérea en Pie de la Cuesta, que funcionaron con un campo de concentración durante ese intenso operativo militar. 

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