Víctor Cardona Galindo
De
acuerdo a los documentos encontrados en Archivo General de la Nación (AGN), la
operación militar Plan Telaraña inició la noche de 29 de abril de 1971,
orientada hacia la región: Paraíso, Cayaco y Atoyac de Álvarez. Se hizo en coordinación del 27 y 35 Zona
militar. Se trataba de establecer un cerco, mientras los elementos del 32
Batallón de Infantería, actuaban directamente en la sierra. La operación fue
reforzada por tres helicópteros de la Procuraduría General de la República (PGR)
destacamentados en Acapulco.
El 49
Batallón de Infantería al mando del mayor Luis Sobreyra se sumó al cerco desde
Iguala, mientras el general de brigada Vicente Fonseca Castro jefe de la
Policía Judicial Militar atacaba casa por casa y detenía a los luchadores
sociales, principalmente a los cívicos que participaron en la lucha contra el
gobernador Raúl Caballero Aburto.
La
ocupación militar de Atoyac se vino cuando la clase acomodada de la Costa
Grande, principalmente de esta ciudad vivía en inquietud y zozobra, porque
recibían comunicados del Comité Armado de Liberación Juan Álvarez donde les
exigían diversas cantidades de dinero como impuesto. A Ernesto Gayosso le
pidieron 250 mil pesos y para entregarlo pusieron como intermediario al párroco
Isidoro Ramírez. Aunque también hubo vivales que, a nombre de Genaro Vázquez y
Lucio Cabañas, pidieron dinero por su cuenta para beneficio personal.
Ya en
los primeros días de mayo tropas del 32 Batallón de Infantería de Acapulco, 48
Batallón de Infantería de Cruz Grande, 49 Batallón de Infantería de Iguala, 50
Batallón de Infantería con sede en Chilpancingo, una compañía de fusileros del
27 Batallón de Infantería de México DF y elementos de las Policía Militar
encabezados por Fonseca, eran parte del panorama cotidiano. “Con la línea
amarilla llegaron los armados verdes y la gente se volvió hosca y desconfiada.
La palabra desaparecido ramificó sus letras”, escribió muchos años después el
poeta Jesús Bartolo Bello.
Ese
mes por primera vez, el Ejército desplegó efectivos disfrazados de vendedores
ambulantes, de choferes y ayudantes de vehículos gubernamentales que
constantemente recorrieron todo el estado, para buscar información. Realizó
labor social con centros de alfabetización, reforestación, reparación de
escuelas y mobiliario de estas, pláticas sobre higiene personal y saneamiento
del medio, vacunación y primeros auxilios, incluyendo intervenciones
quirúrgicas de tipo menor y extracciones dentales; reparaciones de caminos
vecinales y de puentes. Construcción de letrinas, pláticas de orientación sobre
el daño que ocasiona el consumo de estupefacientes, corte de pelo, distribución
de artículos deportivos, despensas, vestuarios, útiles escolares y juguetes.
Toda
esa labor se desplegaba mientras tropas del 32 Batallón de Infantería estaban
recorriendo la zona Paraíso-Cayaco-Atoyac, donde se movía permanentemente el
pequeño núcleo guerrillero que era la Brigada Campesina de Ajusticiamiento y la
policía militar detenían a los familiares de los guerrilleros como sucedió con
Marciana Iturio Serafín tía y mama de crianza de Lucio Cabañas y con Alfonso
Vázquez Rojas, padre de Genaro.
Estaba
en marcha ese discreto programa de recompensas para quien diera informes sobre
los guerrilleros. A las autoridades locales no se les daba información de las
actividades, pero en ocasiones se les utilizaba como espías. Existen evidencias
donde directamente los presidentes municipales participaron como denunciantes.
De
acuerdo con los documentos encontrados, durante el Plan Telaraña, el 32
Batallón tenía partidas militares en: Puerto Gallo, Petatlán, El Paraíso, San
Luis la Loma, Tecpan, Atoyac, Coyuca, Zihuatanejo, Papanoa, El Quemado, Tierra
Colorada, El Durazno, Las Palancas, El Veladero, Puerto Márquez, Bajos de la
Laguna, El Cortés y Vallecitos, con un total de 246 elementos de tropa. Se
contaba además con la 59 Compañía de la Defensas Rurales con sede en Atoyac.
El
primero de mayo de 1971, llegaron a Acapulco los tres helicópteros que mandó la
PGR para reforzar las actividades del Ejército. Ese mismo día la Policía
Militar iba duro y a la cabeza en Atoyac. “Hoy a las 11:00 horas –escribió
Wilfrido- agentes de la Policía Federal detuvieron a la Profra. Hilda Flores
Solís y al Sr. Alfonso Vázquez Rojas, con motivo de los últimos acontecimientos
registrados en esta región consistentes en secuestros y asesinatos ocasionados
por los guerrilleros que se hacen llamar; del ‘Frente de Liberación Emiliano
Zapata’, comandados por los profesores Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez
Rojas. Los detenidos serán investigados ––según la prensa porteña–– ya que se
les acusa de estar inodados en el caso de los secuestradores”.
El 2 de
mayo fueron capturadas nueve personas, entre ellos don Onésimo Barrientos, dos
días después el 4 de mayo se informaba la detención por el 27 Batallón de
Infantería de Raymundo y Domingo Barrientos Reyes de El Rincón de las Parotas y
Leopoldo Guerrero Adame de El Paraíso.
A las
8:30 de la mañana del 5 de mayo de 1971, en Atoyac, la Policía Judicial Militar
al mando del general Vicente Fonseca detuvo, en su taller mecánico, a Felicito
y Adolfo Godoy Cabañas por ser primos de Lucio y fueron llevados a la Base Aérea
de Pie de la Cuesta. Al día siguiente fue detenido en la cabecera municipal
Jesús Rebolledo Hipólito, Delfino Juárez Adame de El Paraíso y Ambrosio Vázquez
Macedo de El Molote. El 7 de mayo detuvieron, al dirigente cívico, Santos
Méndez Bailón.
Los
militantes cívicos comenzaron a sentir el peso de la operación Telaraña al ser
detenido por Agentes de la Policía Militar Jesús Rebolledo Hipólito acusado de
estar en contubernio con los secuestros y fue conducido a Chilpancingo para ser
investigado. Se dijo que a Rebolledo Hipólito le encontraron en su portafolio
una lista de 30 personas comprometidas con la lucha social. Rebolledo había
sido síndico y miembro del Bloque de comisariados ejidales que encabezaba don
Pablo Tapia Valente quien era comisariado del ejido de Cerro Prieto y a la vez
síndico municipal del Ayuntamiento, en la presidencia de Ladislao Sotelo Bello.
Fierro
Armenta anotaba el 9 de mayo: “Con motivo de las investigaciones realizadas por
agentes de la Policía Federal sobre las actividades subversivas encauzadas por
Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas, en la zona cafetalera de este
municipio, de la cual han estado haciendo varias detenciones, hoy el síndico municipal
Pablo Tapia Valente, se echó a huir abandonando la oficina a su cargo”.
Ese 9
de mayo fue detenido en Los Valles Arturo Martínez Galindo y el 10 de mayo se
llevaron de otro lugar a Sixto Flores de quien se presumía era colaborador cercano
de Genaro Vázquez.
A
partir del 11 de mayo de 1971 el mando de 32 Batallón de Infantería quedó
permanentemente en Atoyac, ya no se movería de aquí. Luego el 12 de mayo fueron
trasladados los detenidos que estaban en la base aérea de Pie de la Cuesta por
el teniente coronel de infantería diplomado del estado mayor Francisco Quirós
Hermosillo a la ciudad de México. Ese día detuvieron en Atoyac a Marcial Juárez
acusado de ser colaborador de Genaro.
El 14
de mayo murió Agripino de Jesús González al enfrentarse al Ejército en El
Refugio como las 9: 45 de la mañana. En otro momento se habla que fue a las 17
horas cuando una columna volante del Ejército que realizaba la operación Telaraña,
tuvo un encuentro a balazos con cuatro hombres muriendo de estos Agripino de
Jesús quien portaba una carabina M-2, dos cargadores y 95 cartuchos útiles. Al
día siguiente llegó una compañía del 48 Batallón de Infantería a Atoyac que
vino a reforzar al 32 batallón y el 17 de mayo otra compañía del 49 Batallón que
también vino a reforzar el 32 de manera permanente.
Marciana
Iturio Serafín, tía de Lucio Cabañas, fue trasladada el 17 de mayo de 1971 al
puerto de Acapulco donde fue careada con su yerno Martín Campos Leyva. La
acusaban de apoyar las actividades ilícitas de su sobrino.
Fue el
18 de mayo de 1971 a las dos de la tarde cuando arribó a Los Valles el capitán
primero Melitón Garfias Torres, comandando 34 militares de una columna volante
del 49 Batallón de Infantería. Desde entonces instalaron su cuartel en la casa
de Canuto Lugardo, los campamentos quedaron, atrás de la casa de Victorina
Romero Cabañas y alrededor del ojo de agua.
Aquí
viene a colación una historia que conté en otro momento. La generación de mi madre no conocían los helicópteros,
ese año, 1971, detrás de los soldados llegó el primer aparato de ese tipo a la
sierra. Por cierto, cuando esa nave militar pasó por la
comunidad de Los Valles estaban todos trabajando en las huertas de café. Don
Alfonso Bataz le comentó a una de sus peonas: “Refugio, no te gustaría subirte
a uno de esos aparatos”, ella dijo que no. Don Alfonso agregó “a mí sí, porque
quiero saber lo que se siente”, su deseo pronto se cumpliría.
Cuando
los guachos llegaron, para quedarse a Los Valles, al primero que se llevaron
cautivo fue a don Alfonso Bataz. Todos los del pelotón venían “floreados” con un
traje verde de distintos tonos, “camuflajeados” se dice comúnmente. Cuando don
Alfonso llegó de trabajar, acababa de colgar la carrillera de parque con su
pistola en el tirante cuando los soldados le rodearon la vivienda, lo
detuvieron y se lo llevaron a la casa de Canuto Lugardo donde estuvo detenido
tres días incomunicado y sin comer.
A los
tres días llegó un helicóptero que aterrizó en el asoleadero de Juana Galindo,
donde los soldados colocaron en círculo muchas piedras pintadas de blanco. “En
ese aparato se llevaron a don Alfonso Bataz. Eso fue en mayo y regresó hasta en
agosto, después de permanecer prisionero en el Campo Militar Número Uno”,
recuerda María de Refugio.
El 21
de mayo de 1971 fueron trasladados a la capital de la república por miembros
del 27 Batallón: Sixto Flores Vázquez, Efrén Gutiérrez Borjas, Martín Campos
Leyva, Marcial Juárez Castro, Eufrosina Gómez Peñaloza, Marciana Iturio
Serafín, Ismael Bracho Campos y Juan Ponce Fierro.
Al día
siguiente el 22 de mayo “arribaron diez comandos conduciendo la Brigada de
Médicos Militares, al mando del Corl. Azcárraga, quienes vienen a prestar una
labor social en este municipio consistente en curaciones y regalar medicinas,
así como artículos de primera necesidad entre la gente pobre”, registró
Wilfrido Fierro. De ahí 600 elementos de la brigada social de la Sedena llevaron
servicios sociales en la sierra donde permanecieron del 23 al 31 de mayo de
1971.
El 28
de mayo de 1971, a las 7 de la mañana los militares sacaron de San Martín de
las Flores siete campesinos: Diego Serafín Gómez, Camerino Serafín Gudiño, José
Rosalío Serafín Gómez, Luis Serafín Gudiño, Magdaleno de la Cruz Navarrete,
Abelardo Morales Gervasio y Lorenzo Morales Gervasio. Alfonso Bataz García fue
traído de Los Valles como parte de la operación Telaraña y fueron trasladados a
la base aérea de Pie de la Cuesta.
En
mayo de 1971 también fueron detenidos por militares de la Operación Telaraña:
Delfino Vázquez Balanzar, Fidel Martínez Arreola, Marcial Pino Figueroa,
Leopoldo Valencia Millán, Salvador Valencia Gutiérrez y Elías Gómez Álvarez
quienes fueron trasladados al puerto de Acapulco a las instalaciones de la fuerza
aérea en Pie de la Cuesta, que funcionaron con un campo de concentración
durante ese intenso operativo militar.
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