Víctor
Cardona Galindo
Sin duda,
en Atoyac, siempre se viven elecciones municipales polémicas y cargadas de
pasión, como aquella de 1962, cuando la Asociación Cívica Guerrerense (ACG)
lanzó a Bertoldo Cabañas Ocampo y el Partido Revolucionario Institucional (PRI)
impulsó a Luis Ríos Tavera. El gobierno del estado destituyó al Consejo
Municipal Electoral porque favorecía a los Cívicos y usó abiertamente al
Ejército para someter al pueblo que dio la lucha hasta el último momento.
Otras
elecciones complicadas se dieron en diciembre de 1989, cuando compitieron por
el PRI, Pedro Magaña Ruiz y por el naciente Partido de la Revolución
Democrática (PRD) Octaviano Roque Ruíz. Las elecciones terminaron con la toma del palacio municipal que duró
tres meses.
En esta
coyuntura que once candidatos buscan la presidencia municipal y se realizan las
alianzas para fortalecer las estructuras que les permita ganar. Desde la
participación de los cívicos en 1962 por primera vez juega un candidato
independiente, pero además tendremos el mayor voto cruzado de la historia.
Ciudadanos de todos los partidos votarán por Andrés Manuel López Obrador, por
eso bien vale recordar las elecciones polémicas del pasado para sacar lecciones
de la historia.
Como
ya he comentado en otro momento, aquella ocasión Luis Ríos Tavera comenzó su
campaña política el 14 de noviembre de 1962, con la visita a El Humo, Ciruelar
y Alcholoa, poblaciones cercanas a la cabecera, mientras el Comité Municipal
Electoral, integrado por Felicitos Godoy Cabañas y Elizabeth Flores Reynada, le
negaba el registro.
Fue el presidente del comité municipal del PRI Tomás
Fierro de León quien se presentó al Palacio Municipal a registrar ante el
Comité Electoral la planilla de Luis Ríos Tavera, pero el presidente Felicitos
Godoy Cabañas no la registró porque no cumplía con los requisitos que marcaba
la ley electoral de ese tiempo. “Fierro de León abandonó el Palacio Municipal
temeroso de ser linchado por un grupo de placeras”, comenta Wilfrido Fierro.
“Lo que pasó –dice Felicitos Godoy- es que la planilla que presentó
Tomás Fierro estaba en blanco, no tenía la firma ni los sellos del comité del
PRI”. Al otro día llegó el agente del Ministerio Público de Tecpan de Galeana, Alberto
Pérez Solís, acompañado de pistoleros de la región para levantar un acta del
porque se le había negado el registro al candidato del PRI. Godoy Cabañas
expuso sus razones y eso quedó asentado en el acta. “No cumplía los requisitos
que marcaba la ley”. Recuerda Felicitos Godoy que posteriormente le llegó un
telegrama del secretario de gobierno donde lo había responsable del hecho que
su partido (el PRI) se haya puesto en movimiento.
Dos días después, el 18, al medio día la Asociación Cívica
Guerrerense (ACG) encabezada por el dirigente local Rogelio Juárez Godoy,
organizó una manifestación que partió de su casa en la calle Nicolás Bravo. El
contingente recorrió las principales avenidas con música del Chile Frito, jalando un perro callejero
flaco con el nombre de Luis Ríos Tavera, así como un gallo fino que simbolizaba
el candidato Cívico, se detuvieron en el Zócalo y mediante un alto parlante se
llevó a cabo un mitin, donde fungieron como oradores: Rogelio Juárez Godoy,
Sabino Olivar Domínguez, de Acapulco y José Ángel Navarrete de Petatlán quien
dijo que Raymundo Abarca Alarcón traía la misma consigna de Caballero Aburto y
temían que volviera a repetirse la época de represión y muerte. Le siguieron
Rogelio Juárez Godoy, Felicitos Godoy Cabañas y Bertoldo Cabañas Ocampo quien
habló sobre su programa de gobierno.
El domingo 2 de diciembre de 1962 se realizaron las
elecciones estatales, en un acto no muy claro se nombró un Comité Municipal
Electoral paralelo encabezado por: Jesús Bello Soberanis, Heriberto Reyes
Gudiño y Demetrio Castro Girón. El comité original integrado por Felicitos Godoy
y Elizabeth Flores ya había distribuido la papelería en todas las casillas de
las comunidades, porque nunca llegó notificación alguna que los habían
destituido.
A las ocho de la mañana de ese 2 de diciembre los priistas
se robaron la papelería de las oficinas del Comité Municipal Electoral del
Palacio Municipal y cambiaron los comités de las cuatro casillas de la cabecera
municipal, distribuyeron la papelería robada y de esa manera se llevaron a cabo
las elecciones en las que triunfaron los candidatos del PRI: Raymundo Abarca
Alarcón, para gobernador; Raúl Fernández Galeana, para diputado por el cuarto
distrito y Luis Ríos Tavera para presidente municipal.
Felicitos Godoy Cabañas y Elizabeth Flores Reynada,
defendieron sus nombramientos como
miembros del Comité Municipal Electoral. Ellos habían recibido toda la
papelería, la había distribuido a las comunidades de la sierra y despachaban
los asuntos de las elecciones en el Palacio Municipal que estaba resguardado
por mucha gente simpatizante de Los Cívicos. A las 12 del día se presentó el
coronel Manuel Olvera Fragoso y para abrirse camino entre la gente se valió de
una granada que llevaba en las manos, diciéndoles “aquí vamos a volar todos”.
De esa manera entró al Palacio con el delegado de Gobernación Héctor Castillo
Monroy, enviado especial para vigilar el proceso electoral, quien al llegar a
la oficina del comité electoral quiso jalonear a Felicitos Godoy pero Luis
Cabañas lo paró en seco, así que el mencionado delegado se limitó a darle una
palmada en el hombro y le dijo “estas muy jovencito, tú no sabes nada de
política y mejor vete a tu casa”.
Dice Wilfrido que “Elizabeth Flores Reynada, sostuvo una
acalorada discusión con dicho delegado en las oficinas del comité municipal
del PRI, a donde había llegado. Lo mismo sucedió en el Palacio Municipal con la
Juez Menor Hilda Flores Solís, ya que el representante de Gobernación llamó la
atención al presidente municipal por haber usado el sello para oficializar la
papelería de Los Cívicos”.
Finalmente el comité electoral priista únicamente recogió
la votación de las cuatro casillas de la cabecera municipal. Toda la papelería
que llegó de las sierra venía el blanco, las actas venían sin llenar, la gente
no votó en repudio a la situación que se vivía. Sin embargo con la votación de
únicamente cuatro casillas legitimaron a Ríos Tavera y a los demás candidatos
priistas.
La ACG comenzó las protestas, el 5 de diciembre después de
las 9 de la noche se desarrolló un mitin donde intervinieron como oradores:
Rogelio Juárez Godoy y Lamberto Martínez, José Hernández y Justino García,
miembros de la juventud revolucionaria. Todos protestaron por el fraude
electoral cometido el 2 de diciembre a favor del PRI. Ese día fuerzas fedérales
del 32º Batallón patrullaron la ciudad para guardar el orden. “No hubo
incidente que lamentar los manifestantes se retiraron a sus casas a las 10:30
horas de la noche, solamente la detención de dos taveristas que hizo la
Policía Urbana por el hecho de haber gritado que viviera el PRI”, asentó Fierro
Armenta como muestra que Los Cívicos usaban el poco poder que tenían también
para reprimir a sus enemigos.
El 6 de diciembre de 1962 a las 9 de la mañana se contaron
los votos en el despacho de Rosendo Serna Ramírez donde se acumularon 2 mil 187
votos a favor de los candidatos del PRI. Ahí mismo Jesús Bello Soberanis por el comité electoral y Benjamín Manzanares por la junta computadora
hicieron entrega de las credenciales a los regidores propietarios y suplentes
que fungirán como autoridades municipales durante el trienio 1963-1965.
En
San Jerónimo de Juárez, a las 11 horas 30 minutos del 8 de diciembre, mientras
se celebraba un mitin de la ACG, para protestar por el fraude electoral,
soldados del 32º Batallón de Infantería detuvieron alrededor de 50 ciudadanos y
a los líderes Cívicos Rogelio Juárez Godoy, Fernando Sánchez Barrera, Armando
Sandoval, Joaquín Isla, Teodoro Bello, Clemente Benavides, Sabino Rodríguez, y
Donaciano Pino. A la mayoría se
encarceló en los separos del Ayuntamiento de ese lugar y fueron liberados el
mismo día, pero los líderes fueron llevados por militares al Puerto de
Acapulco. La población temía que los fueran a fusilar y para evitarlo hicieron
un plantón en el Zócalo para demandar su libertad, lo que lograron hasta el 15
por la tarde.
La tarde del 13 de diciembre fueron aprehendidos por agentes
de la Policía Federal Luis Cabañas Ocampo, Esteban y Ramón Sarabia y llevados
al puerto de Acapulco. Los hermanos Sarabia fueron dejados libres
inmediatamente, mientras Cabañas Ocampo fue conducido a la Ciudad de México.
Wilfrido al hacer una hipótesis de la detención escribió: “corre la versión de
que los hermanos Sarabia revelaron a los agentes al calor de las copas en un
centro de la Zona Roja, de que se iban a levantar en armas con su jefe Luis.
Sin embargo otros creen que se deba a los últimos mítines de protesta que han
organizado en contra del PRI, y el régimen actual, la Asociación Cívica
Guerrerense en esta ciudad y demás pueblos de la Costa Grande”.
Desde el 29 de diciembre a las 12 de la noche fuerzas federales
del 32º Batallón de Infantería al mando del coronel Manuel Olvera Fragoso y del
teniente Benito Martínez Sosa, tomaron el Palacio Municipal con el pretexto de
resguardar el orden para la próxima toma de posesión de Ríos Tavera y su
cabildo. La comuna cívica encabezada por Medardo Reyes Gudiño se negó a
entregar el gobierno a los priistas y se preparaba para entregarle a Bertoldo
Cabañas, por eso el Ejército patrullaba la ciudad y tenía instalada avanzadas
en el camino a la sierra porque se esperaba una repuesta contundente de Los
Cívicos. También porque los Cabañas tenían mucho arraigo en la sierra.
Ya a las 9 de la noche del 31 un grupo reducido de Cívicos
se reunió frente al Palacio Municipal, para darle posesión a Bertoldo Cabañas,
pero las fuerzas del 32º Batallón ya estaban posesionadas del inmueble y
patrullaban la ciudad. El alcalde Medardo Reyes Gudiño después de sacar sus
documentos de la presidencia se incorporó a Los Cívicos que estaban en protesta
por el fraude electoral y a las 12 de la
noche los dirigentes se reunieron en la casa de Elizabeth Flores Reynada.
El primero de enero de 1963 a las 11 y media de la mañana
tomó posesión el presidente municipal Luis Ríos Tavera acompañado por sus
regidores y de Antonio Morales Alarcón, subprocurador Justicia en del estado
quien asistió en representación del gobernador Arturo Martínez Adame. “Durante el trayecto de la habitación de Ríos
Tavera, cita en Av. Gral. Juan Álvarez 12 norte al Palacio, las fuerzas del 32º
Batallón tenían redoblada la vigilancia para evitar cualquier acto agresivo”,
nos dice Wilfrido.
Ese día los líderes Cívicos: Medardo Reyes Gudiño, Pedro
Arzeta, Bertoldo y Luis Cabañas se remontaron a la sierra para para escapar de
las represalias que podrían venirse con el regreso de los priistas al poder
municipal.
Bertoldo Cabañas recordaría después, “Ese coronel no nos
quería, Olvera era enemigo de la gente, estaba con los ricos y los directivos
del PRI”. Esa noche se regresó a la sierra y se escondió por varios días en una
huerta de su padre.
La nueva comuna municipal presidida por Luis Ríos Tavera,
se presentó al Palacio Municipal el 2 de enero a las 10 de la mañana para
iniciar sus actividades, acompañado de Alberto Pérez Solís, agente auxiliar del
Ministerio Público. Como las autoridades Cívicas se llevaron llaves de las
oficinas, el agente tuvo que ordenar la apertura y dar fe de los objetos
perdidos consistentes en dos máquinas de escribir y archivos de la tesorería.
En la Monografía de Atoyac se lee que
encontraron en uno de los archiveros una bandera con el emblema de la hoz y el
martillo.
Para el siguiente periodo por disposición del presidente
del PRI nacional Carlos A. Madrazo, el domingo 31 de octubre de 1965 se
realizaron elecciones internas para elegir candidatos a la presidencia
municipal, para el trienio 1966-1968, participaron: Antonio Paco Leyva, Manuel
García Cabañas y Benito Nogueda Fierro. De esta elección interna salió
triunfante Manuel García Cabañas los perdedores alegaron fraude electoral en la
sierra.
El 5 de diciembre fueron las elecciones constitucionales.
Sin más oposición que los mismos priistas que no acudieron a votar, Manuel
García Cabañas tomó posesión como alcalde el día primero de enero de 1966.
Dice Wilfrido: “Las
votaciones fueron escasas los viejos y auténticos militantes del PRI se negaron
a asistir a las casillas sólo hicieron acto de presencia los llamados ‘Cívicos’
y los del Frente Electoral del Pueblo ciento cinco votos legales resultaron en
las cuatro secciones en ésta ciudad, no obstante haber sido empadronados 3 mil 519
ciudadanos”.
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