sábado, 31 de marzo de 2018

Ladislao Sotelo Bello II


Víctor Cardona Galindo
La candidatura a la gubernatura de Caritino Maldonado Pérez fue única y tomó posesión sin problemas el primero de abril de 1969. En el estado de Guerrero no había competencia política debido a que las fuerzas de oposición se encontraban mermadas después de las matanzas en Atoyac y Acapulco. Algunos líderes, al cerrarse los espacios cívicos, habían optado por  la vía armada como fue el caso de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos.
En la gráfica puede verse a la señora María Guadalupe Galeana Gómez
 quien a su derecha lleva del brazo al gobernador del estado Alejandro
 Cervantes Delgado y a la izquierda su esposo el alcalde Ladislao Sotelo
 Bello, el 7 de marzo de 1983, cuando el primer mandatario de la entidad
 vino a inaugurar el kiosco y el adoquinado de la plaza principal de
 esta ciudad. Foto: cortesía de la familia

Con los años Ladislao Sotelo Bello recuerda que durante su primera estancia en la alcaldía de Atoyac, gestionó el mercado, el drenaje y la pavimentación del primer cuadro de la ciudad, tramitó y regaló las escrituras a los colonos de la Mártires de 1960. Eso primero se lo pidió a Caritino Maldonado Pérez pero no las quiso regalar, tuvo fuertes discusiones que con él, porque al hacerle esa petición, el gobernador creía que el alcalde protegía a Lucio Cabañas. Pero limaron asperezas porque antes de perecer, en ese accidente aéreo, Caritino Maldonado le había prometido que sería diputado.
De ese primer periodo de gobierno Wilfrido Fierro registró en la Monografía de Atoyac que, el 17 de febrero de 1969, el ingeniero Salvador Lemus González inició los tra­bajos de topografía para la introducción del alcantarillado y ampliación de la red del sistema federal de agua potable en esta población, mismo que terminó el primero de marzo, respondiendo a una gestión realizada por el presidente municipal Ladislao Sotelo Bello.
El Día de la Bandera fue incinerado el viejo Lábaro Patrio del Ayuntamiento, con todos los honores de ordenanza, y fue sustituido por un nuevo pendón. El acto tuvo lugar frente al Palacio Municipal, corres­pondiendo al secretario general Benjamín Manzanares Barrientos hacer dicha in­cineración.
A las 15:30 horas del 3 de mayo aterrizó en el playón del rio Atoyac un helicóptero militar que trajo a bordo al general de brigada médico militar Leopoldo Melgar Pachiano director de la Escuela Médico Militar quien se entrevistó con las autoridades municipales que presidía Ladislao Sotelo Bello, para pedirle organizara la estancia de un grupo de médicos y oficiales de sanidad militar que realizarían lo que llamaron: “Operación Amistad en la Costa Grande”. Esta brigada impartió atención médica y medicinas gratuitas, a los habitantes de la región, bajo la atención de un seleccionado grupo de enfermeras y médicos. Comenzaba la militarización de la zona bajo el pretexto de enlazar amistades entre el pueblo y fuerzas armadas. La idea final era localizar a los guerrilleros.
El 27 de julio de 1969, Wilfrido registró que a las 12:00 horas de ese día, en la carretera a la zona ca­fetalera y a la altura de Las Cruces, fueron agredidos en una emboscada el comandante de la Policía Montada Delfino García Nava, y dos de sus agentes, cuando se dirigían al poblado de Río Santiago a una reunión de campesinos, invitados por el síndico municipal Pablo Tapia Valente. La prensa porteña dijo que la emboscada estaba pre­parada para el presidente municipal Ladislao Sotelo Bello quien por asuntos administrativos dejó de asistir a dicha asamblea. Hasta la fecha se desconoce quiénes fueron los agresores y sus verdaderas causas.
A petición del alcalde Ladislao Sotelo Bello, en octubre la luchadora social Elizabeth Flores Reynada donó un terreno para ampliar el panteón municipal. Al mes siguiente se iniciaron los trabajos de excava­ción para la ampliación de la red de agua potable y llevar el servicio a la colonia Mártires de 1960, en esos días era administrador del sistema de agua de esta ciudad Wilfrido Fierro Armenta.
Durante 1970, en septiembre, se iniciaron los trabajos para construir el drenaje de la ciudad, por gestiones logradas de la comuna municipal que presidía Ladislao Sotelo Bello. Las obras las realizó la Secretaría de Recursos Hidráulicos y estuvieron a cargo del ingeniero Raúl Hernández, misma que tuvo un costo de  2 millones 662 mil pesos con la intervención del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, mediante un crédito otorgado al muni­cipio. Así también el comité pro-alcantarillado y el Ayuntamiento aportaron inicialmente la cantidad de 82 mil 872 pesos para que se realizara la primera etapa, que fue todo el centro de la cabecera municipal.
En febrero 15 de 1971 fue demolido el mercado Perseverancia que fue construido por la administración municipal de Luis Ríos Ta­vera. Los comerciantes que lo ocupaban fueron trasladados transitoriamente al viejo mercado Morelos por ins­trucciones del alcalde Ladislao Sotelo Bello y empezaron los trabajos de excavación para los cimientos del nuevo y moderno centro de abasto. La obra fue subsidiada por el gobierno estatal a cargo de Caritino Maldonado y el federal que encabezaba Luis Echeverría Álvarez. Los trabajos estuvieron a cargo de la compañía constructora Centla Construcciones. S.A.
Fue el 17 abril de 1971 cuando murió trágicamente el gobernador Caritino Maldonado y la legislatura local designó en su lugar a Israel Nogueda Otero para que terminara el periodo. El nuevo mandatario era originario de Atoyac de Álvarez, hijo de Roberto Nogueda un rico acaparador de copra y café.  Entre los años de 1963 y 1964 se desempeñó como vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio en Acapulco, y en 1966 presidió dicho órgano empresarial. En septiembre de 1967 fue diputado federal por Guerrero y el primero de enero de 1969  había tomado posesión como presidente municipal de Acapulco. La designación de Nogueda Otero provocó singular alegría entre sus paisanos.
En octubre fue entregada la obra del nuevo mercado Perseverancia al presidente municipal Ladislao Sotelo Bello por el ingeniero civil Francisco Morales Sevilla, representante de Cen­tla Construcciones, S. A. y el 12 de diciembre a la tres de la tarde fue inaugurado por el gobernador sustituto Israel Nogueda Otero. “Los habitantes de este municipio y de la población en forma apoteótica fueron a recibirlo a las puertas de la ciudad, en donde los alumnos de la Escuela Secundaria Federal le tributaron un homenaje, después pasó a inaugurar el nuevo mercado Perseverancia, que financiara el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, ense­guida se trasladó al Palacio Municipal, en donde un maremagnum de gentes lo aclamó, correspondiendo al presidente municipal Ladislao Sotelo Bello darle la bienvenida. A nombre del pequeño comercio hizo uso de la palabra el líder Elías Pimentel Alvarado, y por último vertió un conceptuoso discurso el joven mandatario”, dice Fierro Armenta.
Ladislao recuerda que al llegar su compadre Israel Nogueda Otero a la gubernatura también le prometió la diputación pero después se la dio a Rigoberto Pano Arciniega. Ladislao intervino para que fuera diputado Ramiro Mena. En ese momento Rafael Armenta era diputado, había recibido el cargo de Pano Arciniega y a quien también le entregaría. Como fue.
En esos días Ladislao le planteó a Nogueda Otero el problema de la colonia Mártires y le dijo: “cuenta con ello”, por esos los colonos tienen escrituras notariadas y firmadas por Ladislao Sotelo Bello y fueron regaladas. Por eso él considera esa su mejor obra porque pudo ayudar a gente de muy escasos recursos.
La Colonia Mártires del 30 de diciembre del 1960 se formó en el año 1961 siendo presidente del concejo municipal Félix Roque Solís. Un grupo paracaídas encabezado por Roberto Arzeta Fierro, invadió ese terreno que fue comprado por el Ayuntamiento para un panteón, luego fue fraccionado, vendido y repartido entre ciudadanos que habían participado en el movimiento político que derrocó el gobierno de Raúl Caballero Aburto. El primero de enero de 1972 Ladislao entregó la alcaldía a su sucesor el doctor Silvestre Hernández Fierro, El doctor Chico.
A las 15:00 horas, del 13 de septiembre de 1980, se llevó a cabo la bendición e inauguración del cine Galápagos 2000, propiedad de Ladislao So­telo Bello, ubicado en la avenida Juan Álvarez Sur de esta ciudad. La bendición estuvo a cargo del presbítero Máximo Gómez Muñoz, párroco de Santa María de la Asunción y el corte del listón estuvo a cargo de Carlos Zequeira, ge­rente en esta ciudad del Banco Nacional de México S. A. La primera proyección fueron cortos y por la noche fue exhibida la película El Campeón. Dos meses el cine sufriría un incendio.
De lo anterior comenta Wilfrido Fierro: “Los comentarios que corren de boca en boca se cree que fue atentado por pasiones políticas, ya que el Sr. Sotelo Bello es candidato del PRI a la presidencia municipal de este lugar; otros opinan que fue por un corto circuito el que originó el siniestro, mientras tanto las autoridades se han abocado al asunto. Las pér­didas ascienden a más de cuatro millones de pesos.
El periodo 1981-1983 otra vez el cargo recayó en el Ladislao Sotelo Bello, y la sindicatura la ocupó Epifanio Hernández Vélez, el famoso Comandante Jardines, cercano a Rubén Figueroa Figueroa. Epifanio Hernández  sería presidente municipal los últimos meses de periodo, por que Ladislao Sotelo Bello contendió por la diputación local por el cuarto distrito y ocupó una curul durante el trienio 1984-1987.
Ya el 7 de febrero de1982 por cuenta de la comuna municipal que encabeza Ladislao Sotelo Bello, se construye el nuevo kiosco en la plaza cívica de esta ciudad, así corno el adoquinado de la misma. La obra de referencia estuvo a cargo del arquitecto Hilario Arroyo Valadez.
El 27 de enero de 1983 iniciaron los trabajos de pavimentación de las principales calles de esta ciudad, empezando por la avenida Juan Álvarez para continuar por las calles: Agustín Ramírez, Nicolás Bravo, Miguel Hidalgo, 5 de Mayo, Aquiles Serdán, Francisco I. Madero y Francisco Javier Mina. Todas estas obras a cargo de la comuna municipal que presidió Ladislao Sotelo Bello quien logró el apoyo de los principales comercios en la ciudad que también invirtieron en la obra.
Por eso el 7 de marzo a las 11:25 de la mañana arribó a esta ciudad, el gobernador del estado Alejandro Cervantes Delgado, quien después de permanecer unos minutos en el Palacio Municipal se dirigió a develar la placa con la que quedó inaugurado el kiosco y el adoquinado de la plaza cívica, el 18 de ese mes también el presidente municipal Ladislao Sotelo Bello, inauguró la carretera que conduce a Las Trincheras y Plan de los Molinos.
Luego iniciaron los trabajos para la construcción de la escuela primaria urbana Emiliano Zapata que hasta la fecha funciona en la colonia La Villi­ta. En septiembre Ladislao Sotelo inauguró una cancha de basquetbol que se construyó en el playón del río Atoyac, lamentablemente esa cancha se la llevaron las embravecidas aguas del río al año siguiente.
Al platicar de cómo se dieron las cosas, para que fuera alcalde por segunda ocasión, Ladislao Sotelo Bello, recuerda que María Inés Solís era secretaria de quejas de la presidencia de la república con José López Portillo, ella le había prometido que sería el presidente municipal de su natal Tecpan de Galeana. Pero la segunda vez que fue a verla no lo recibió. Por eso fue al Senado a saludar a don Alejandro Cervantes Delgado, aquel le dijo: “Oyes voy a ser candidato a gobernador quiero que me ayudes con Fidel Gutiérrez en la Costa Grande”. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para apoyarlo, incluso lo acompañó en su campaña por muchas partes del estado y en la Tierra Caliente cuando se fue a despedir le dijo: “no te vayas mañana vamos a desayunar”. Por eso se quedó con Pedro Huerta Castillo en Ciudad Altamirano y durante el desayuno el candidato le pidió que repitiera en la presidencia de Atoyac.
Siendo candidato lo visitó otra vez Quintiliana Rea para informarle que debían 30 mil pesos a José Castro del terreno donde estaba el kínder, por eso es que le tocó la suerte de intervenir en el primero y segundo edificio del jardín de niños Cuauhtémoc. Les gestionó el edificio pero no le tocó inaugurarlo porque se fue como candidato a diputado local.
Rememora que durante su segunda estadía en la presidencia remodeló el Zócalo y construyó el kiosco que todavía luce la plaza municipal. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Rafael Hernández y Jerónimo Luna Radilla, El Güero Luna. También construyó las aulas de las escuelas primarias de El Quemado y El Cucuyachi, que eran sencillas con láminas de asbesto. Consiguió también dos combis para el Ayuntamiento que daban servicio de Atoyac-Humo-Ciruelar. Luego el alcalde siguiente José Luis Ríos Barrientos las vendió.
Como diputado por el cuarto distrito no se podía hacer nada, simplemente el sueldo no le alcanzaba para sus gastos, únicamente gestionó aulas en Coyuca y otras en El Limón municipio de Tecpan. Después fue diputado federal suplente de José María Maciel, pero como suplente no se puede hacer nada en favor del pueblo.
Ladislao Sotelo Bello está casado con María Guadalupe Galeana Gómez con quien procreó siete hijos, un hombre y seis mujeres. Todos profesionistas.










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