Víctor
Cardona Galindo
La
Escuela Primaria Urbana del Estado Juan Álvarez se localiza en la Plaza
Morelos, colinda con el edificio del Ayuntamiento. Es una escuela con tradición
y la más antigua del municipio de Atoyac.
A lo
largo de su historia, las instalaciones de la escuela Juan Álvarez fueron
cuartel, salón de baile y refugio para los damnificados de desastres naturales.
Además ha cobijado en sus instalaciones a la Escuela Primaria Nocturna y a la
secundaria particular “Beatriz Hernández García”. En sus aulas comenzó a
funcionar el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial (CBTIS) y hospedó al
módulo de la Licenciatura en Educación Media Superior de la Universidad
Autónoma de Guerrero. Además ha servido de auditorio para conferencias sobre
diferentes tópicos.
Demolición de la vieja escuela real |
Ahí se
reunió cada mes la Sociedad Médica de Atoyac. En sus salones ha funcionado el
taller de pintura de Jesús Carranza, la escuela de Karate y los cursos de inglés
que esporádicamente impartía el DIF.
Se
fundó como Escuela de Niños, después
se le denominó Escuela Real, luego Escuela Oficial de Niños, más tarde como
Escuela Primaria Mixta del Estado,
posteriormente como Escuela Primaria Semi
Urbana del Estado Juan N. Álvarez y ahora se llama Escuela Primaria Urbana del Estado Juan Álvarez. Una institución que
ha sido escenario de múltiples acontecimientos en la vida local.
La
fundación de la primera escuela en nuestra entidad se le atribuye al agustino
Fray Juan Bautista Moya quien en 1541 fundó en Pungarabato, Tierra Caliente un
templo y anexó un convento para instruir niños; la obra se repitió con éxito en
Petatlán y Tecpan, de la Costa Grande del actual estado de Guerrero, nos informa
el doctor Eugenio Mendoza Ávila en su libro La
educación en Guerrero 1523-1992 editado en 1989.
Cabe
recordar que algunos historiadores aseguran que Moya evangelizó esta zona y no
es descabellado pensar que lo llevado a cabo en Pungarabato se repitió en
Mexcaltepec. Entonces el agustino habría fundado la primera escuela en lo que
ahora es el municipio de Atoyac.
En
1813, el primer Congreso de Anáhuac en Chilpancingo Guerrero, mandató “… que se
eduque a los hijos del labrador y del barrendero como a los del más rico
hacendado”, pero fue hasta en el México independiente cuando don Valentín Gómez
Farías creó la dirección de Instrucción Pública, el 23 de octubre de 1833.
En
1849, se erige el Estado de Guerrero y la formación de las escuelas de Guerrero
tiene como antecedente la ley promulgada el 5 de marzo de 1850, siendo
gobernador el general Juan Álvarez, quien luego emitió el 15 de junio de 1852
el decreto número 36, que permitía la creación del Instituto Literario del
Estado de Guerrero, que llevaba el nombre de “Instituto Literario Álvarez”. La
institución tendría la finalidad de impartir la enseñanza secundaria, nos dice
Apolo Egeo Alejos Mejía en su libro La
educación en Guerrero durante el Porfiriato, publicado por la UAGro en
1988. Se buscaba cubrir la carencia de maestros en las escuelas primarias. En
este decreto se establecía también la obligación de los municipios de enviar
becado a un alumno que hubiera concluido la primaria con calificaciones
óptimas.
Para
1861 el gobierno de Guerrero a través del decreto del 16 de diciembre, ordenó
la creación de las escuelas reales; las
cuales serían atendidas por los municipios. En Atoyac fue hasta 1886 cuando comenzó
a funcionar la Escuela Real, “el
edificio fue construido sobre las paredes viejas de una barda que pertenecía al
señor Sixto Serafín” escribió Wilfrido Fierro Armenta en la Monografía de Atoyac. Comenta don Julio Castro que la escuela se
construyó ahí para cumplir la última voluntad de un antepasado de la familia Serafín.
En el
Periódico Oficial del estado de Guerrero del 3 de septiembre de 1887, en un
apartado dedicado a la instrucción pública, se indica que en el pueblo de
Atoyac funcionan cinco escuelas de niños y que la de niñas está cerrada por
falta de directora.
En
marzo de 1889 se terminó de construir el primer edificio de la Escuela Real de
Atoyac, las obras se habían iniciado el primero de septiembre de 1888. Durante
esos años el gobierno además de la mencionada escuela había fundado otros
centros educativos, porque en 1889 en la cabecera trabajaba la Escuela Real de
niños, la escuela de niñas y funcionaban primarias en San Jerónimo, Corral Falso,
Boca de Arroyo y Zacualpan. Aunque, a veces, debido a la falta de maestros se
cerraban por lapsos cortos, principalmente las escuelas de niñas porque era
difícil encontrar maestras.
También
la llamaban Escuela Oficial porque en
la cabecera funcionaban algunas escuelas particulares, como la de don
Espiridión Flores, papá del ilustre David Flores Reynada y la que abrió Custodio
Valverde en 1904, que estaba frente a la plazuela la Perseverancia.
El
16 de enero de
El
10 de noviembre de 1903 se inauguró una escuela en Boca de Arroyo, municipio de
Atoyac. Entre otros datos sobresalen: “el día 5 de marzo de 1904, previos
requisitos legales tomó posesión del empleo de director de La Escuela Oficial de
segunda clase de niños de Atoyac, Gabriel Solís nombrado por el superior gobierno
del estado” informaba el Periódico Oficial Número 12 del 18 de marzo de 1904.
Era
difícil encontrar profesores por eso en octubre de 1904, por falta de
directores estuvieron cerradas las escuelas de Atoyac, San Jerónimo y El Humo.
Wilfrido
Fierro apunta que el 27 de julio de 1911 en el corredor de la Escuela Oficial, el coronel Martín Vicario realizó el licenciamiento de las tropas
de Silvestre G. Mariscal, después de la toma de Acapulco y del acuerdo de
Juárez que expulsó del país al dictador Porfirio Díaz.
Tanto
el Palacio Municipal como la Escuela Oficial sirvieron de cuartel a las tropas del mayor
Perfecto Juárez y Reyes, donde fue sitiado por las fuerzas de Silvestre
Mariscal en una pelea que duró todo el día el 11 de enero de 1912. Cuenta
Mariscal en sus memorias: “El fuego se había generalizado y como a las 10 de la
mañana ya los teníamos reducido a sus cuarteles la sala consistorial y la escuela de niños”.
El
miércoles 17 de diciembre de 1919, Patricio Pino Solís deja constancia de que
Silvestre Gómez, el director de La Escuela
Oficial de Niños estaba utilizando a los alumnos para pegar propaganda a
favor de la candidatura de su hermano Benito Gómez a la alcaldía,
contraviniendo la ley que le prohibía hacer política. Da cuenta, además de un
baile programado para el día último de diciembre de ese año en la Escuela de Niños, la cual era utilizada
como salón de bailes debido a la falta de centros sociales. Y en 1922, por las
ventanas de la escuela se vendían los boletos para entrar a la función del
cinematógrafo que se realizaba en la barda del Ayuntamiento.
Uno de
los directores más ilustres que ha tenido la escuela Juan Álvarez fue el maestro
Modesto Alarcón quien, de acuerdo a los datos proporcionados por José Hernández
Meza, llegó a esta ciudad en 1913, era originario de Xochipala, Guerrero. Además
de profesor ejercía como pastor evangélico presbiteriano. Fue director de la
Escuela Real de niños de 1918 a 1925. En su honor la escuela que fundó la
profesora Genara Reséndiz de Serafín lleva su nombre: Escuela Primaria Modesto
Alarcón, de donde fueron profesores Lucio Cabañas Barrientos y Serafín Núñez
Ramos.
Según
el testimonio de Cipriano Catillo Noriega, Modesto Alarcón era un señor
chaparro, gordito, tenía dientes postizos y usaba lentes, daba clases en la Escuela
Real, vivía en la casa que ahora es de los hijos de Leobardo Martínez. Era muy
pulcro para vestir, siempre andaba con zapatos negros. El maestro Modesto
Alarcón también fue fundador de una escuela secundaria en 1930.
Don
Simón Hipólito recuerda que solamente dos escuelas particulares de mucho
prestigio había en Atoyac. En una impartía clases el maestro Modesto Alarcón.
Su escuela se ubicaba por la calle Juan Álvarez, frente a la casa de Felipe
Valencia. La otra, estaba en la calle Nicolás Bravo; ya casi para desembocar a la
calle Juan Álvarez. Allí impartía clases el maestro Rafael Flores.
Modesto
Alarcón fue parte del comité de Defensa Rural Proletaria en 1937, año en que
falleció el 13 de septiembre. Sus
restos mortales están sepultados en el panteón de este lugar.
Rosa Santiago Galindo, Rosita conoció al profesor Modesto Alarcón ya de
edad avanzada, así lo recuerda: “bigotudito, gordo y grande como calentano. Era
güero nada más que aquí, la gente se pone morena. Vivía en la casa que ahora es
propiedad de los Martínez Ramírez, eran de él las dos casas que tiene esa
familia en una vivía y la otra la utilizaba como escuela”. Los hermanos mayores
de Rosita estudiaron con Modesto Alarcón, tenía una escuela particular que por
la mañana era primaria y en la tarde impartía clases de oratoria y escritura. Formaba
a sus alumnos como políticos y escritores.
Rosita
recuerda también a la profesora Herminia L. Gómez, quien vivía con sus hermanas
en la esquina de Guadalupe Victoria con Aldama tenían una casa chiquita de
tejas. Daba las primeras letras, a su casita llegaban los niños. Aunque fue más
famosa Anita Téllez Fierro y a ella no le han hecho honores. En la esquina de
la calle Corregidora y Benito Juárez tuvo una escuela de parvulitos y enseñó a
muchos niños.
Doña
Carmen Mesino Sosa dice: “Antes, donde está el Ayuntamiento había una escuela
de niñas cuya directora era la maestra Herminia
Gómez Loranca. Herminia era morenita delgada, simpática y muy educada,
era una maestra muy activa, muy cumplida”.
La
maestra María de Jesús Luna recuerda que Herminia despedía una personalidad muy
grande, sabía dominar la situación, cuando ella fue a la escuela de niñas los
dejaban solos y obedecían en cuanto al trabajo escolar, hacían todo lo que la
profesora les decía. Era una escuela muy eficiente. Por eso una escuela que se
ubica al norte de la ciudad lleva su nombre.
“Herminia tenía buena estatura, delgada, blanca
y su cara larguita; se veía bien con enaguas largas y blusa o vestidos largos”.
Dice don José Parra Castro.
De
En
1928 la Escuela Oficial fue el
cuartel del coronel Enrique Guzmán y prisión para Luis Urioste y Rosendo
Galeana Lluck, quienes fueron acusados por el coronel Guzmán de estar apoyando
a los Vidalistas. La escuela estaba en la mira de los federales debido a que
uno de los jefes vidalistas Pascual Nogueda Radilla era profesor de esa
institución.
En
1929 se unieron la escuela de niñas con la de niños para formar La escuela Primaria Mixta del Estado. La
directora de la escuela de niñas era Herminia L. Gómez y la de niños era
dirigida por Canuto Nogueda Radilla. En donde ahora está el edificio del DIF
era la primaria de niñas, y la de niños
estaba en donde está actualmente la escuela Juan Álvarez recordó don José Parra
Castro, a sus 87 años.
Don
José Parra Castro estudió tres años en la escuela de mujeres cuya directora era
la maestra Herminia L. Gómez y el cuarto año en la Escuela Real con don Canuto
Nogueda Radilla, quien era un maestro correcto, estricto que imponía castigos
severos. Don José recuerda que: “La Escuela
Real era de tejas, tenía un corredor con pilares que daba vuelta hasta
la calle Juan Álvarez y para adentro había otras galeritas. La escuela de
mujeres también era de tejas, con un corredor de horcones y rodeada por una
barda bajita, tenía un patio sombreado por un guamúchil grueso, un día me
dejaron encerrado, me brinqué la barda y me lastimé un pie”.
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