Víctor Cardona Galindo
En
1972 en el municipio de Atoyac había 46 escuelas primarias, pero sólo 16 de
ellas disponían de todos los grados, el resto tenía apenas hasta cuarto año. Se
contaba con dos secundarias, una escuela comercial, tres jardines de niños, con
un promedio del 60 por ciento de deserción escolar. Solamente había centros de
salud en Atoyac, Cacalutla, Zacualpan y Corral Falso mal dotados y mal
atendidos. El municipio tenía 36 mil habitantes. La mayoría de las viviendas
campesinas eran de un solo cuarto donde vivían un promedio de seis personas. A
la mayoría de las comunidades se llegaba caminando para ese tiempo las
carreteras eran un sueño.
En
esas condiciones se desarrollaba la guerrilla. El 5 de febrero de 1972
efectivos del 50 Batallón de Infantería localizaron dos campamentos de la
Brigada Campesina de Ajusticiamiento en las cercanías de El Posquelite, el
primero estaba en La Pascua y el otro en Los Mangos. Ese día fueron detenidos
los campesinos Rosendo Cortés Tumalán, Manuel López Navarrete, Máximo Macías
Leyva y Bernardino de la Cruz, este último según los informes del gobierno confesó
ser bastimentero de Lucio Cabañas.
En
esos días la persecución al fundador del Partido de los Pueblos alcanzó a su
familia. Decenas de sus integrantes estaban detenidos, la mayoría fueron a dar
a las mazmorras del Campo Militar Número 1. Hasta la fecha al menos 126, de los
Cabañas, Barrientos, Gervasio e Iturio permanecen desaparecidos, de acuerdo con
las denuncias de la propia familia que los busca.
Después
del sepelio de Genaro Vázquez en San Luis Acatlán, Consuelo Solís denunció que
estaban detenidas, en los separos del servicio secreto, Juana e Irene Nava
Cabañas, así como Rosa Cabañas, primas y tía de Lucio. Señaló que esas personas
llevaban tres semanas detenidas y que eran atormentadas moralmente para que
dijeran donde se encontraba su pariente.
Entre
los familiares cercanos al guerrillero que sobrevivieron a la experiencia se
encuentran: Pablo Cabañas Barrientos, su hermano, quien fue detenido el 17 de
enero de 1972 por militares del 34 Batallón de Infantería en la escuela Felipe
Carrillo Puerto ubicada en la colonia Unión de Huatabampo Sonora. Ese mismo día
fue detenida Guadalupe Cabañas Nava.
El
informe de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del
Pasado (Femospp) dice: “El 17 de enero de 1972 fueron
detenidos por el Ejército el profesor Pablo Cabañas Barrientos (a) Romero Gómez López, hermano de Lucio Cabañas
y su prima Guadalupe Cabañas Nava, Melitón Pacheco Aragón, Ángel Guerrero
García, Jerónimo Millán Valenzuela, J. Guadalupe Esquivel, Francisco Javier
Valenzuela y Francisco Javier Zambrano acusados de un asalto al Banco de Comercio,
Sucursal Empalme, Sonora como parte de las actividades de la Brigada 10 de
Julio en Huatabampo, Sonora, donde Pablo vivía desde 1962”.
Excélsior del
28 de enero de 1972 publicaba: “Se consigna ante el juez de Distrito de
Hermosillo Sonora a: Pablo Cabañas Barrientos, Melitón Pacheco Aragón, Ángel
Guerrero García, Úrsula Beltrán Vega, Luis Felipe García Bohorges, Baltazar
Millán Barrera, Medardo Vaca Corral, Ramón Hernández Encinas e Ignacio
Velázquez Quijano”.
“Los
detenidos se encuentran confesos de que fueron invitados por Pablo Cabañas
Barrientos, hermano de Lucio Cabañas, para formar una brigada en el estado de
Sonora, con el objeto de cambiar las instituciones del país por medio de la
lucha armada”.
“Pablo
Cabañas Barrientos les hizo saber que los fines que perseguía dicha brigada,
que está relacionada con el grupo de Lucio Cabañas, era, según dijo: tomar el
poder e incitar a las masas para prepararlas y actuar en el momento oportuno…
Pablo Cabañas envió a varios de los miembros del grupo a la selva del estado de
Chiapas, para que se instruyeran en el manejo de las armas”.
La
información del periódico decía: “Cabañas y su gente autodenominaron el grupo
como Fuerzas Armadas de la Nueva Revolución”.
Luego el 24 de enero de
1972 fueron detenidos miembros Frente Urbano Zapatista (FUZ) en el rancho La
Cascada de Malpaso Tabasco, la policía de inmediato los relacionó con el
hermano de Lucio. “Hace cinco días, elementos de la policía judicial federal
sorprendieron en el rancho de Mal Paso, Tabasco, a Baltazar Millán Barrera,
Medardo Vaca Corral, Ramón Hernández Encinas e Ignacio Velázquez Quijano,
cuando hacían prácticas de tiro”.
“Al
ser interrogados los cuatro individuos dijeron ser estudiantes de secundaria en
el Estado de Sonora, y que habían llegado hasta Mal Paso para recibir instrucciones
en el manejo de armas y acciones subversivas… confesaron además que Pablo
Cabañas Barrientos, hermano de Lucio, les había dado todo lo necesario para que
se trasladaran a dicho lugar a ser entrenados”.
“Según
se informó el grupo se reunía en las rancherías cercanas a Huatabampo para
elaborar cartulinas con leyendas en las que se incitaba al pueblo, a la lucha
armada en contra del gobierno”, publicaba El
Heraldo de México el 28 de enero de 1972.
Pablo
fue trasladado al Campo Militar Número 1. Tras ser torturado fue condenado a 12
años de prisión por conspiración, asociación delictuosa e invitación a la
rebelión.
En
esos días los grupos guerrilleros se multiplicaban, según un informe de los
cuerpos policiacos el primer antecedente de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL)
se constituyó el 4 de marzo de 1972 dentro de la Universidad Autónoma de Guerrero
como Unión Revolucionaria Estudiantil, encabezada por Juan García Costilla y
Ricardo Texta Villegas y que ésta agrupación entró en contacto con Lucio
Cabañas.
El 14 de marzo
de 1972 la denominada Brigada “18 de mayo” del Partido de los Pobres secuestró
a Cuauhtémoc García Terán, hijo del empresario José Carmen García Galeana. Se
pretendía secuestrar a su hermano Ulises, pero en esta ocasión quien manejaba
la camioneta era Cuauhtémoc. Se lo llevaron de Poza Honda. El joven fue bajado
de la camioneta de carga que conducía y en la que transportaba el café que
compraba a los productores de la zona.
“En Mil Cumbres
estábamos cuando salió el Comando 18 de mayo que… secuestró equivocadamente a
Cuauhtémoc en lugar de Ulises García Terán. El comando estaba formado por César,
como responsable; Ruperto, Ramiro e Isaías que era el que conocía a Ulises y la
zona donde se realizó el secuestro”, dice un guerrillero en el libro Lucio Cabañas y el Partido de los Pobres.
Una experiencia guerrillera en México de Eleazar Campos Gómez.
Carmelo
García, como lo conocía la gente, era considerado uno de los comerciantes más
poderosos de Atoyac, que se fue enriqueciendo gracias al acaparamiento de las
cosechas de los campesinos que no tenían
más remedio que vender sus productos “al
tiempo”, sobre todo el café. Estas prácticas llevaron a enriquecer a muchos
acaparadores. Además se le acusaba de estar involucrado en la masacre del 18 de
mayo de 1967. Por eso como parte del rescate se le exigió la cancelación de
seiscientos mil pesos en créditos que había otorgado a campesinos pobres de la
región.
El informe de la Femospp
ubica a J.
Carmen García como funcionario del Banco de
Crédito Rural al que se le acusa de estafar con el seguro agrícola a los
productores de Atoyac. Y dice “Hasta antes del secuestro de Cuauhtémoc García
Terán, el grupo de Lucio Cabañas había actuado clandestinamente; pero al llevarse
a cabo éste y con base en la información de los detenidos, se logró la
localización y captura de un gran número de miembros activos de la guerrilla.
Se aclararon además diversos delitos cometidos con anterioridad y que fueron
cometidos por este grupo como el secuestro de Juan Gallardo, Dr. Telésforo
Andalón, Dr. Juan Becerra Luna (asesinado), Ing. Jaime Farell Novelo y
Cuauhtémoc García Terán; el asalto a la sucursal Cuauhtémoc de Acapulco, del
Banco de Comercio de Guerrero y extorsiones de diversa índole a personas con
cierto poder económico”.
El
grupo de Cabañas había enviado a la revista Porque?
un comunicado que se publicó el 30 de marzo que decía: “Por este conducto
hacemos del conocimiento de la opinión pública que la Brigada de Lucha ‘18 de
mayo’ dependiente del Partido de los Pobres se hace responsable del secuestro
del individuo Ulises García, hijo de Carmelo García, uno de los caciques
asesinos más conocidos de la Costa Grande, participante en la matanza de Atoyac
de Álvarez en mayo de 1967”. Por la brigada de lucha “18 de mayo” del Partido
de los Pobres. Isidro Castro Fuentes.
Los
guerrilleros se llevaron a Cuauhtémoc como a las 2 de la tarde, en una brecha
del poblado de Poza Honda. Como se ve, la idea original era plagiar al hijo mayor de Carmelo, Juan Ulises García
Terán, sin embargo, la camioneta que él generalmente conducía transportando
cosechas, el día del rapto la manejaba su hermano menor Cuauhtémoc, estudiante
de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Excélsior
del 16 de marzo publicaba “Cuauhtémoc García Terán, hijo del acaudalado
cafetalero y coprero J. Carmén García Galeana, fue secuestrado… por cinco
hombres disfrazados de soldados, quienes metralleta en manos interceptaron al
vehículo en que viajaba en una brecha de la sierra, a pocos kilómetros de la
carretera Acapulco-Zihuatanejo”.
Enrique
Díaz Clavel escribía “J. Carmen García Galeana, al ser entrevistado por Excélsior, afirmó que los secuestradores
de su hijo son gente de Lucio Cabañas Barrientos, quienes piden un rescate de tres
millones de pesos, que deberá entregar en un plazo de setenta y dos horas”.
“El
hijo del cafetalero guiaba una camioneta pick-up y era acompañado por tres
peones, quienes relataron que habían sido interceptados por los cinco
individuos vestidos de militares en un lugar conocido como Poza Honda…
Añadieron que actuaban con gran desenvoltura y que en pocos momentos se realizó
el ataque. Los tres peones fueron atados a unos árboles y se llevaron a
Cuauhtémoc en un a un vehículo que tenían escondidos, desconociéndose el rumbo
que tomaron”.
Dice
la nota: “El agricultor había sido amenazado hace tiempo por gente de Jenaro
Vázquez Rojas y del propio Lucio Cabañas, mediante recados en los que le
exigían dinero a cambio de respetar su vida. Ante esto, optó por irse a vivir a
Acapulco en donde permaneció algunos meses. A la muerte de Vázquez Rojas, creyó
que había pasado el peligro y retornó a su vida cotidiana”.
El
reportero se aventuraba a decir: “Lucio Cabañas es más radical de lo que fue
Jenaro Vázquez y más afecto a la violencia. En una proclama señaló que se deben
cerrar las iglesias y convertirlas en escuelas”.
Ya el
17 la prensa publicaba “Señores tenemos listos quinientos mil pesos. Únicamente
aguardamos a que ustedes se comuniquen con nosotros pare ver en qué otra forma
podemos cajear a Cuauhtémoc. Tengan la seguridad que no habrá policías, ni
soldados, y que hemos hecho todo lo posible para recolectar los tres millones
de pesos, cosa que la capacidad económica de la familia nos lo impide”.
Carmelo
García le dijo a Díaz Clavel: “Yo conozco a Lucio Cabañas, nos hemos visto
algunas veces. Yo nunca he tenido problemas con él o con su familia. Espero que
reaccione y me devuelva a mi hijo”.
A
pesar de las peticiones públicas de la familia no se hizo esperar la movilización
policiaca y del Ejército para dar con la ubicación de Cuauhtémoc, dice Eneida
Martínez en su tesis Los alzados del monte. Historia de la
guerrilla de Lucio Cabañas “había
que encontrar si no a los plagiarios, sí a algunos chivos expiatorios que
pudiera justificar el despliegue de una gran cantidad de soldados. Los
pobladores de los barrios de la sierra fueron el blanco del acoso extremo”.
“Esta
mañana se realizó una gigantesca operación militar en la sierra de Atoyac, en
la que participaron elementos de los siete cuarteles militares y casi se puede
asegurar que no hubo uno solo de los rancheros que bajaron hacer compras en
esta plaza, que no haya sido interceptado, cateándolo e interrogándolo los
militares”, Avance de Guerrero, 20 de marzo de 1972.
Por
esas fechas aparecía en Atoyac, el capitán Mario Arturo Acosta Chaparro
comisionado para investigar el secuestro de Cuauhtémoc García Terán.
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