Víctor Cardona Galindo
Comenzó
con una invasión de zancudos, eran grandototes, parecían dinosaurios. Al noticiero
del canal 8 de cable local comenzaron las llamadas para reclamar la atención de
los trabajadores de la Secretaria de Salud encargados de nebulizar. No se
encontró eco. Luego la noticia de una enfermedad desconocida; la chikungunya, llamada además artritis epidémica.
Parecida
al dengue, nada más que ésta provoca encorvamiento y afecta las articulaciones,
no puede la gente ni caminar y ni sentarse en la taza del baño. Imagínense a
los que no tienen inodoro y defecan de aguilita, el proceso es penoso y a veces
hasta imposible. Hay que recurrir al apoyo de alguien sano.
La Moringa tiene propiedades que ayudan al alivio de la Chikungunya. |
Muchos
pidieron a los medios locales que publicaran los síntomas. Adrián Jacinto el
productor de canal 8 de Cable Costa, publicó un reportaje de los síntomas que
puede tener un enfermo de chikungunya, resulta que el mosquito que
sirve de vector para el virus es el mismo Aedes aegypti que transmite también los
diferentes tipos de dengues. Así que la forma de combatir la nueva enfermedad
es la misma aplicada al dengue.
Por
las redes sociales comenzaron a circular los síntomas que tenían algunos
enfermos. Don Evodio Arguello de León redactó algo muy ocurrente, donde parecía
que una chingüengüenchona se lo
llevaba con su calorcito a la cama y la golosa no lo dejaba salir. Otros postearon
“chikungunya sal
de este cuerpo trabajador”.
Luego
ante los medios de comunicación, la señora Rosa Galeana Bello quien vive en la
colonia Centro de Atoyac, denunció que ella y su hijo se enfermaron de dengue y
que no la atendieron en el hospital general debido a únicamente había un medico
trabajando en la sala de urgencias “no me dieron el paracetamol que mi hijo
requería ya que le pico el mosco trasmisor de la fiebre chikungunya y he visto más personas que están enfermas
aquí cerca y donde duelen todas las articulaciones están en cama sin poder
levantarse como mi hijo que hasta se dobla de los dolores de la fiebre y no
vienen los roseadores a rosear para matar al zancudo ”. Lo dicho por doña Rosa
es el sentir en muchas casas en estos momentos.
En el Facebook
estas semanas ha sido común leer mensajes como éste. “Chin siento que me está
entrando la Chinkunguya no más esto me faltaba que al perro más sarnoso se le
carguen todas las pulgas, pero soy una guerrera que ha librado otras batallas y
primeramente dios saldré adelante” o “maldita Chinkuncunya sal de este cuerpo
trabajador”.
Otro
posteó “me da tristeza que siempre en los medios impresos, los titulares ponen
a el estado de Gro., en los últimos lugares a nivel nacional, ahora resulta que
somos el primero pero en dengue y la famosa chingunguncha, no puede ser y yo
veo que en la tele que se destinan millones de pesos a nuestro estado, por
favor, ya estuvo suave”.
Los
reclamos son nuevamente para los vectores, antes roseadores. El director de la
Jurisdicción Sanitaria Felipe Abarca Herrera, contestó que no es posible seguir
nebulizando a cada rato porque el mosquicida puede causar problemas de salud en
los seres humanos. Lo mejor, si se detecta un enfermo de chikungunya es
encerrarlo en un mosquitero, luego realizar una labor de limpieza en la casa,
tirando el agua de todos los espacios donde pudiera reproducirse el zancudo.
Luego
circuló la versión de que el zancudo se ha hecho resistente al zancudicida o
mosquicida que se aplica. Que había que importar un líquido más fuerte para
fumigar. Mientras las casas se ven invadidas de esos zancudotes prehistóricos,
que salen por debajo de las cosas, se cobijan en la ropa, en los espacios entre
la cama y la pared. Los ventiladores no son suficientes para alejarlos y hace
mucho pinche calor para estar metido en el mosquitero. Mientras la enfermedad
pasa por cuadras enteras, sale de una casa y entra a la otra. No excluye a
nadie. Juana Guerrero dice que toda Teneipa
está con chikungunya que
la gente no pude ni ir al baño.
En
la combi de El Ticuí a Atoyac el comentario es la chikungunya. “No
te asolees mujer porque vas a recaer”, dice una vecina a otra que vive de la
venta de mangos en esta temporada.
Luego
llega la noticia que no hay parecetamol en el centro de salud ni en el hospital
general Juventino Rodríguez. “Se me hace que nos vinieron a fumigar el pinche
virus en un avión, para chingarnos y sacar todo el parecetamol que tenían
rezagado”, comenta un periodista que luego es medio pitoniso. La chikungunya que
se descubrió en la costa de África voló hasta Atoyac, San Jerónimo y Tecpan y
más allá.
“Los
calores están cabrones. Se suda por todas las cavidades del cuerpo. Para
acabarla de chingar en San Jerónimo no hay agua, en El Ticuí apenas llegó
poquita. Como quieren esos cabrones de la secretaría de salud que lavemos las
pilas y las ‘escobetiemos’ si no sabemos cuándo va a llegar el agua o cuando se
va ir”, dice el mismo periodista pitoniso.
Por
lo pronto tenemos hacer lo que nos toca hay que limpiar la casa. Hacerle caso a
la campaña de los ventores, “Casa limpia, patio limpio”, es un buen comienzo para enfrentarla.
Clemencia
Guevara Tejedor dice que para curar la Chikingunya es muy eficaz un té de
moringa. Hay que hervir un puñito de hojas con canela en un litro de agua,
luego exprimirle un limón y agregar miel al gusto. Se debe tomar calientito. Si
funciona y funciona muy bien.
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