sábado, 15 de febrero de 2025

Xipe Tótec

Víctor Cardona Galindo 
Entre 1954 y 1955 visitó San Jerónimo de Juárez una expedición de arqueólogos y antropólogos canadienses y norteamericanos. Realizaron una excavación en el cerro de Los Monos, al Norte del pueblo, donde hallaron restos de cultura olmeca y teotihuacana. Rescataron un idolito de piedra parecido a Tláloc. El arqueólogo Willian Arlintón Donhe explicó al cronista Luis Hernández Lluch, que se trataba de Xipe Tótec protector de los que trabajan los metales. 
 Lo que nos hace recordar que Guerrero es el primer lugar en Mesoamérica donde se desarrolló el metal. Los antiguos cuitlatecos y tepuztecos trabajaban la metalurgia, principalmente el cobre. Por lo que fueron llamados pueblos del metal. 

 La presencia de Xipe Tótec “nuestro señor desollado” se reprodujo a lo largo de la Costa del pacífico y el Centro del país. Fue uno de los cinco dioses principales del panteón mesoamericano. Aquí lo ubicamos en Las Granaditas, San Jerónimo y Tehuacalco. Lo que demuestra que los nativos de esta región: Cuitlatecos, Tepuztecos y Yopes lo adoraron en algún momento de su historia. 
 De acuerdo con los arqueólogos Hans Mark de la Vega y Miguel Pérez Negrete el cerro de Xipe Tótec en Tehuacalco está asociado con el cambio de estación y la agricultura, especialmente el cultivo del maíz y se logra identificar la presencia predominante del número siete, asociado con el Dios. 
 En el sitio arqueológico de Las Granaditas, cerca de la comunidad de Buenos Aires, entre cosmogramas y figuras de perros, mariposas, monos, flores y tehuacallis encontramos una representación de Xipe Tótec en una piedra. Las imágenes esculpidas ahí tienen relación con un mundo acuático, frío, subterráneo del inframundo. 
 “Cuando se trata de animales en Mesoamérica, tales como el perro, la mariposa y el mono, es común que se remita a temas como la muerte y, por ende, al cambio que las personas hacen de un lugar a otro, a los parajes a los que se llega después de la muerte o también después de la transformación”, dicen nuestros arqueólogos. 
 Xipe Tótec es una deidad solar. Lo conocen también como el Dios de la primavera. Se adoraba desde Oaxaca hasta Nayarit y del Pacífico hasta el Golfo. Su culto se difundió durante el preclásico tardío. Hay quien argumenta que su culto tuvo su origen en Jalisco, pero al igual que Tláloc, fue adorado por los olmecas, teotihuacanos, toltecas, yopes, cuitlatecas, totonacas, mayas, mexicas, tlaxcaltecas y muchos grupos más que creían vivir en el Quinto sol. 
 Dios de la regeneración vegetal y la fertilidad, su culto entre los mexicas estaba relacionado con las enfermedades de vista y de la piel, las provocaba y las curaba. Se le relaciona con el maíz, porque los granos son desollados durante la nixtamalización. Está asociado al amanecer, el trabajo del oro y la plata, con el color rojo y con el rumbo Este. En algunas versiones se dice que es el padre de Centéotl el dios del maíz. 
 En la segunda veintena del año, los aztecas realizaban una fiesta llamada Tlacaxipehualiztli dedicada a Xipe Tótec. En su culto desollaban a un esclavo y el sacerdote se cubría con la piel de la víctima. Recordando que durante la creación Xipe se arrancó la piel, la convirtió en maíz, y le dio de comer a la humanidad. 
 Por eso Xipe Tótec fue uno de los dioses que acompañaron a los mexicas, en su peregrinar, desde que salieron de Aztlán, incluso fue el Dios patrono de uno de los barrios de la gran Tenochtitlán. Se comenta que cuando los aztecas le pidieron a Achitómetl, señor de los culhuacanos, una princesa para rendirle honores, la querían para sacrificarla a Xipe, porque la desollaron y el sacerdote se vistió con su piel. 
 El calpulli Totecco en la gran Tenochtitlán, guardaba una imagen pétrea de Xipe Tótec y cumplía funciones religiosas, en la fiesta de tlacaxipehualiztli. Hay otra información que dice que, en 1425, año 11 Casa, fue consagrado el templo de Xipe Tótec, en el calpulli llamado Tlalcocomoco. Llama la atención que el calpulli Yopico, sobre el cual Xipe Tótec ejercía una tutela directa, ocupara un sector del área central de Moyotlán y no albergara al templo del dios en su jurisdicción. 
 Xipe Tótec no es, como se pensó durante muchos años, un dios extranjero cuyo culto haya sido adoptado por los mexicas como resultado de sus campañas de conquista. Lo encontramos desde los inicios de la ciudad, desempeñando un papel relevante, la evidencia es la importancia que alcanzaba su fiesta, la tlacaxipehualiztli. Toda una veintena del año dedicada al Dios. 
 Xipe Tótec “Nuestro señor desollado” el dios de la primavera y de los joyeros, los teotihuacanos lo conocían como “el dios de la máscara”. Como conclusión podemos asegurar que fue el patrono de los yopes de Acapulco y de los cuitlatecos de la Costa Grande. 
El tlaehquéchol también conocido como pájaro “cuchara” es el nahual de Xipe Tótec.

No hay comentarios:

Publicar un comentario