Víctor Cardona Galindo
Las elecciones de 1996 fueron por demás polémicas, esa vez
se votó con miedo por el atentado contra el regidor Mario Valdez Lucena, estaba
reciente la masacre de Aguas Blancas y la presencia del Ejército Popular
Revolucionario (EPR) en las montañas, la militarización y el hostigamiento
permanente a los perredistas en las diferentes comunidades. Por esas fechas también
comenzaron a caer asesinados algunos líderes priistas.
Una vez conocido que los resultados favorecían al PRI, la
gente del PRD instaló un plantón frente al Consejo Electoral en la calle
Antonio Paco, luego un contingente, encabezado por el ex candidato Zohelio
Jaimes Chávez se trasladó a la ciudad de Chilpancingo y se plantó dos días
frente al Consejo Estatal Electoral. Sin resultados, la gente se vino para
Atoyac e instaló un plantón afuera del Palacio Municipal.
El 20 de noviembre de 1996 el presidente interino Wilibaldo
Rojas Arellano, el síndico Secundino Catarino Crispín y el regidor Mario Valdez
Lucena iniciaron una huelga de hambre, para demandar la aprehensión de los ocho
priistas de El Paraíso que el 15 de septiembre balearon con armas de alto poder
a Valdez Lucena, y también pidieron la anulación de las elecciones del 6 de
octubre porque estuvieron plagadas de irregularidades.
Fue el 26 de noviembre cuando levantaron su huelga de
hambre los tres dirigentes perredistas, del grupo conocido como Los Barbones
que se aliaron con María de la Luz Núñez Ramos para ganar la alcaldía en 1993.
A partir de ahí los ediles se declararon en rebeldía e informaron que el
gobierno del estado no atendió ninguna de sus demandas, la lucha continúo y se
reforzó el plantón frente al edificio del Ayuntamiento.
El 27 de noviembre el secretario general de gobierno
Humberto Salgado Gómez, condicionó la entrega de un cheque por un millón 200
mil pesos, que la Secretaría de Desarrollo Social envió al Ayuntamiento de
Atoyac para el pago de diversas deudas, a que Rojas Arellano firmara un acta en
la que se comprometiera a que el cambio de gobierno se haría de manera
pacífica. Fue un punto más de tensión al final de la administración perredista.
Finalmente los recursos de la Sedesol que fueron gestionados por el
Ayuntamiento desde que estaba la alcaldesa Núñez Ramos, fueron entregados a
Rojas Arellano el viernes 29 de noviembre. También entregaron dinero para el
pago de aguinaldos y algunas deudas que faltaban por cubrirse.
Después de perder las elecciones, las fracciones internas
del PRD se unieron. “El sábado 30 de noviembre de 1996 el presidente municipal
que sustituyó a Núñez Ramos, Wilibaldo Rojas Arellano encabezó un mitin, con el
que concluyó la administración y dejó el palacio de gobierno ‘en resguardo’ de
un movimiento, encabezado por el presidente del Comité Municipal del PRD, Mario
Valdez Lucena y del ex candidato a la presidencia municipal y dirigente de la
Coalición de Ejidos de la Costa Grande, Zohelio Jaimes Chávez”, escribió en El Sur Maribel Gutiérrez.
De ahí, a la cabeza de unos 200 perredistas, Wilibaldo se
dirigió a inaugurar la remodelación de la plaza cívica, la pavimentación de las
dos calles principales de la ciudad y el puente de Mexcaltepec entre las obras
más importantes del gobierno que presidió Núñez Ramos. En el gran puente, que
permitía la comunicación a comunidades de la sierra que antes se quedaban
aisladas en tiempo de lluvias se tendió un listón amarillo, que cortaron entre
varios campesinos de comunidades de esa ruta, como Mexcaltepec, San Juan de las
Flores y Agua Fría. Este gigantesco puente fue arrasado por las corrientes que
provocaron el huracán Ingrid y la
tormenta tropical Manuel en
septiembre del 2013.
El primero de diciembre de 1996 los perredistas no
entregaron las instalaciones del Ayuntamiento al nuevo gobierno municipal
priista, encabezado por el empresario Javier Galeana Cadena, el candidato del
PRI que oficialmente ganó las elecciones del 6 de octubre. Ese domingo, los
perredistas siguieron en posesión del palacio municipal y Galeana asumió el
cargo en un recinto particular.
“Mañana no entra Javier Galeana al palacio porque no ganó
en elecciones limpias; hubo más de 500 ciudadanos, la mayoría del PRD que no
pudieron ejercer el derecho al voto porque fueron rasurados del padrón”, dijo
ante el micrófono Mario Valdez, en el mitin del sábado 30. El regidor se
presentó con lentes oscuros, porque no había recuperado la vista desde que
pedacitos de plomo disparados por priistas de El Paraíso, del grupo político
Rubén Figueroa Figueroa le destruyeron los ojos.
Zohelio Jaimes estuvo en ese mitin, en el que dijo que el
Tribunal Estatal Electoral es una farsa, una estructura para que el gobierno
siga con el control político.
Habló también Decidor Silva Valle de la corriente
“democrática” del PRD de Atoyac, opositora a Los Barbones y dijo: “Tenía que
haber una, dirección unificada en el PRD para dar la lucha poselectoral ya la
hay. El movimiento está encabezado por Mario Valdez y Zohelio Jaimes”.
En su momento Wilibaldo Rojas Arellano habló de las
agresiones contra el Ayuntamiento de Atoyac, y entre ellas “la más grave fue el
intento de matar a Mario que se salvó por un milagro”.
Después de resueltas las demandas económicas, y una vez que
el movimiento entró en desgaste por las discrepancias internas, los dirigentes
Mario Valdez y Zohelio Jaimes se reunieron en privado en la parte alta del
Palacio Municipal y decidieron levantar el plantón. Así comenzaba el gobierno
de Javier Galeana Cadena 1996-1999.
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) apareció en siete
estados pero principalmente en Oaxaca y Guerrero. En este estado su mayor
actividad la realizó en Atoyac donde visitó ocho comunidades de este municipio,
y realizó pintas en casi todas las colonias de la cabecera y poblaciones del
bajo como Cacalutla. La primera aparición del grupo armado fue en la colonia 18
de Mayo, el miércoles 4 de diciembre de 1996, como parte de su campaña de
propaganda armada “Lucio Cabañas Barrientos”, el EPR llamó a un mitin en ese
núcleo poblacional. Eso obligó al presidente municipal Javier Galeana Cadena
declarar que los guerrilleros eran sus amigos “si buscaban beneficio para el
pueblo”. Galeana Cadena emitió un discurso el 2 de diciembre por la radio en
honor a Lucio Cabañas buscando un acercamiento con los sectores de izquierda.
El año siguiente hubo elecciones federales con una fuerte
presencia del Ejército mexicano, eso causó mucha polémica. El 17 de junio de
1997 en la comunidad de El Quemado
estuvieron juntos el presidente municipal de Atoyac, Javier Galeana Cadena; el
comandante de la 27 Zona Militar, general Juan Alfredo Oropeza Garnica y el
candidato del PRI a diputado federal por el tercer distrito, José Luis Mosqueda
Nogueda.
El alcalde y el general llegaron a las 12 del día con una
brigada de asistencia social con médicos militares. El candidato priista llegó
a las 13 horas y realizó su acto de campaña.
Galeana Cadena repartió despensas y anunció la construcción
de dos aulas para la secundaria técnica de reciente creación que funcionaba en
casas particulares, así como la construcción de una cancha de basquetbol, una
de futbol y la electrificación de las comunidades aledañas como el El Guanábano
-donde se dio un enfrentamiento entre el Ejército federal y el Ejército Popular
Revolucionario (EPR) el 27 de mayo de ese año- y Las Neblinas, así como una
serie de proyectos productivos.
El alcalde celebró la visita del candidato priista, dijo
que le recordaba su campaña política, y agregó: “Licenciado José Luis Mosqueda,
yo lo felicito por esta actitud de escuchar al pueblo”. El general Oropeza
Garnica dijo a la población que los militares se quedarían unos días, con la
campaña de asistencia social, hasta construir el patio de la escuela y si era
posible apoyarían en el derribe de la loza refiriéndose a la cancha de
basquetbol. “Esto lo haremos juntos con los hombres de la comunidad”, dijo.
Mosqueda repartió playeras con el emblema del PRI al equipo
de basquetbol de la comunidad, que en esos momentos se encontraba jugando
contra un equipo de militares.
El candidato priista dijo: “El día de hoy tuvimos
conocimiento que las autoridades civiles y militares desarrollarían diversas
actividades donde estaba reunido el pueblo y quisimos sumarnos, sabíamos que
aquí se podían exponer los problemas que tiene la comunidad”.
Después de su intervención el candidato priista se retiró y
las autoridades civiles y militares continuaron su jornada de asistencia
social.
Ese día, para la jornada de asistencia social, que tuvo
como objetivo básico arreglar el techo y el piso de la escuela, el Ejército
llevó también a El Quemado plantas y peluqueros. Por su parte, el Ayuntamiento,
por medio del DIF municipal, hizo campaña para enseñar el cultivo de la soya y
su importancia, así como cursos de planificación familiar.
La confluencia de los tres personajes el 17 de junio en El
Quemado causó polémica en Atoyac. Sin sospechar la magnitud del evento Rafael
Arzeta Cervantes proporcionó la grabación a Felipe Fierro, éste a su vez la
entregó a Rubén Ríos Radilla quien la dio a conocer en su programa Radiografía
y más tarde entregaría la cinta en un evento de El Ticuí a la candidata a
diputada federal por el PRD, María de la Luz Núñez Ramos, para que pusiera la
denuncia de éste delito electoral.
En su defensa el alcalde Javier Galeana Cadena, manifestó:
“Van dos veces que coincido con candidatos en El Quemado: el 31 de mayo con la
licenciada María de la Luz Núñez Ramos del PRD y este 17 de junio con José Luis
Mosqueda del PRI; a los dos se les dio el mismo trato”.
Galeana Cadena, aseguró que no invitó a Mosqueda a ese
acto, como tampoco invitó a María de la Luz que coincidió con él el 31 de mayo
en la misma comunidad. “Andan en una campaña política y aprovechan que está el
presidente para llegar a El Quemado, el candidato del PRI argumentó que había
condiciones de seguridad para subir”.
“Cuando estuvo la licenciada María de la Luz dijo que ese
acto era un ejemplo de pluralidad, comentó la importancia de la alternancia en
el poder, y ahora que estuvo el candidato del PRI lo menos que pude hacer fue
darle su lugar”, siguió el alcalde.
Al preguntarle sobre la actitud que asumió el general
Oropeza Garnica cuando se presentó el candidato priista, dijo: “Al general yo
lo noté serio, porque ellos van directamente a lo que es la campaña social, yo
sentí su incomodidad por la presencia del candidato, abiertamente no se
manifestó que estaba inconforme, pero sí
se le notaba, porque esto se presta a que fue un acto acordado”.
Confió en que esto no podría perjudicarle, aseguró que
actuó de buena fe, y agregó: “es obvio que puede prestarse a confusiones, pero
lo que pasó con Mosqueda Nogueda, pasó con Núñez Ramos. Cuando yo repartí los
juguetes a los niños el día 31 de mayo, personal de la campaña de la candidata
perredista repartió calendarios a los mismos niños a los que se les habían dado
los juguetes”. Aseguró que el mismo espacio que se le dio a María de la Luz se
le dio a José Luis Mosqueda, dando muestras de civilidad ante el pueblo de El
Quemado.
En esas elecciones el PRI usó todas las dependencias del
gobierno para ganar. La tarde de ese 17 de junio el candidato priista Mosqueda
se reunió con representantes de colonias en la casa de campaña en esta cabecera
municipal. En dicha reunión, el director regional se los Servicios Estatales de
Salud en la Costa Grande, Miguel Ángel Ponce Jacinto, dijo que la dependencia
que encabezaba tenía diseñada una estrategia para apoyar la campaña del PRI,
pero el apoyo sería con todas las reservas porque la ley lo prohibía.
Como dije antes, el asunto de la presencia del jefe de la
27 Zona Militar, el alcalde y el candidato priista en El Quemado fue tratado
por el periodista Rubén Ríos Radilla, quien dio a conocer la grabación de dicha
reunión en la radio local, el 20 de junio a las 3 de la tarde. Dijo que la
grabación se la proporcionó un campesino de El Quemado. Más tarde el programa
Radiografía, conducido por Rubén Ríos Radilla transmitido por Stereosol,
saldría para siempre del aire por órdenes del gobierno estatal. También Rafael
Arzeta perdería su cargo como director de comunicación social del Ayuntamiento.
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