Víctor Cardona Galindo
A mi
amigo Marcelino Garibo Hernández
Andrés
Manuel López Obrador esta vez arrasó en Atoyac con una votación histórica de 15
mil 348 sufragios. También se dio el mayor voto cruzado del que se tenga
memoria, la candidata del PRD Yanelly Hernández Martínez ganó la presidencia
municipal con 7 mil 802 votos, seguida por la candidata de Morena Clara Bello
con 5 mil 259 y por primera vez el PRI con Fredy Barrera se fue a tercer lugar
con 4 mil 137 votos. El candidato a diputado local por Morena Arturo Martínez
Núñez ganó en este municipio con 8 mil 216 votos.
Los
viejos militantes de izquierda asumieron el triunfo de López Obrador como suyo,
casi 50 años de lucha electoral. Jesús Martínez recordó cuando les tocó, por
primera vez, ser representantes del Partido Socialista Unificado de México
(PSUM) en unas elecciones en las que César Núñez Ramos compitió como candidato
a diputado. Los priistas los acusaron de ser guerrilleros y pretendieron
correrlos de las casillas, “nada más nosotros votábamos por la izquierda. Se ha
sufrido mucho para llegar a este triunfo”. Jesús Martínez recordó a campesinos
pioneros de la izquierda como Jesús Nogueda y Pedro Piza.
Desde
hace nueve años las redes sociales vienen jugando un papel importante en el
debate de las campañas, lo malo es que muchos se escudan atrás de cuentas
falsas del Facebook para difamar a los candidatos. En esta campaña hubo golpes
muy bajos en las redes sociales que dejan muy lejos la ética y el valor civil.
En la historia
del voto cruzado están las elecciones del 21 de agosto de 1994. Cuando un grupo
encabezado por Arturo Martínez Nateras promovió el voto por el priista Ernesto
Zedillo para presidente de la república y por el perredista Mario Valdez para
diputado federal, como parte de la campaña “votar por Zedillo es honrar a
Colosio”. La campaña no tuvo mucho éxito porque los perredistas se
inconformaron y protestaron. Fortunato Hernández Carbajal, que era el
presidente del comité municipal del PRD, encontró en la calle a un perredista
que andaban repartiendo un folleto donde promovían el voto por Zedillo y por
Mario, enojado se los decomisó y los guardó en su casa.
Al mismo
tiempo Mario se dio cuenta que un poster con la imagen del Zedillo y de él
comenzaba a circular, le fue a reclamar a la alcaldesa María de la Luz Núñez
Ramos el proceder de su gente y la señora mandó a parar la distribución de ese
cartel, sin embargo en El Paraíso hubo campesinos que si cruzaron su voto,
sufragaron por el PRI y el PRD al mismo tiempo. Por ese motivo se dio una
controversia muy grande que estuvo a punto de romper la alianza entre el PRD y
el grupo de María de la Luz.
Ahora los
promotores del PRD recorrieron el municipio promoviendo el voto Yanelly- López
Obrador. Solamente algunos de Morena protestaron porque dijeron que ellos eran
los únicos que podían promover el voto por el tabasqueño. Sin embargo no hubo
perredistas que hicieran campaña por Ricardo Anaya, incluso también la campaña
de José Antonio Meade fue inexistente, se sabe que un grupo importante, cercano
a Fredy Barrera votaron por Andrés Manuel. En Nueva Alianza también hubo un
grupo encabezado por Miguel Romero Catalán que abiertamente llamaron a cruzar
el voto a favor de su candidato a la alcaldía y por López Obrador.
La
votación por la presidencia municipal fue muy diversa, tanto que el cabildo
estará formado por la presidenta Yanelly Hernández Martínez, el síndico Wilbert
Galeana Radilla y dos regidores del PRD, Célida Radilla Barrientos y Fredy
Fuentes Nájera; dos de Morena, Eréndira Alarcón Godoy y Maximino Villa
Zamora; Julio Cesar Neri Benítez del
PRI; Ángel Atanasio Ramírez independiente; César Tabares Castro de Nueva
Alianza y Juan Carlos Téllez Reyes del Partido del Pueblo de Guerrero. En este
cabildo la disidencia tiene la mayoría y se requerirá de mucho oficio político
de los perredistas para gobernar.
Regresando
a la elecciones polémicas del pasado. En 1996 las corrientes del PRD ya habían
consensado que Jaime Coria Gómez fuera el candidato de unidad, pero el contador
público no aceptó y el partido se vio obligado a realizar una consulta interna
para buscar a quien sería el abanderado para la presidencia municipal. El grupo
de Los Barbones que contaba con el
apoyo de la alcaldesa María de la Luz Núñez Ramos y del comité municipal del
partido, respaldó a la maestra Blanca Estela Vega Saavedra, mientras que la
Coalición Ejidos de la Costa Grande propuso a Zohelio Jaimes Chávez uno de sus
mejores cuadros políticos, formado y forjado en las luchas estudiantiles de los
años sesentas y setentas, preso político como muchos campesinos de las
comunidades de Atoyac y de amplia participación en la izquierda.
En una convención
perredista realizada en el centro social Lido, Zohelio Jaimes Chávez resultó
ganador. Se dijo que la Coalición jugó chueco trayendo a votar a gente de los
grupos colectivos de trabajo que tenía en Coyuca de Benítez. Jaimes Chávez obtuvo mil 270 y Blanca Lidia
Saavedra de Vega obtuvo mil 137, a la planilla se integró como síndico don
Adrián Araujo de El Paraíso. Mientras que la presidenta municipal María de la
Luz Núñez pidió licencia para salir como candidata a la diputación local por el
4 distrito respaldada por Andrés Manuel López Obrador quien la visitó en su
casa para pedirle aceptara la candidatura.
La lucha
interna que generó la candidatura a la alcaldía, al interior del PRD, entre los
grupos que controlan la dirigencia municipal y los simpatizantes de la
candidatura Zohelio no fueron superadas del todo, prácticamente se hicieron campañas
paralelas. La gente de Zohelio siempre se asumieron como los puros y acusaron a
los otros de realizar alianzas nefastas.
También vale la pena recordar que la Coalición de Ejidos
enfrentaba un conflicto interno. Por ejemplo, el domingo 11 de agosto de 1996,
un grupo encabezado por Ronmel Jaimes Chávez y Antonio Miguel Chávez haciendo
uso de la fuerza tomaron las oficinas de esa organización ubicadas frente a la
gasolinera y sustrajeron una fotocopiadora, un mimeógrafo y una matrizadora y
un aparato de sonido. “Su argumento fue que ahí se había impreso una caricatura
que desprestigiaba el perfil político del candidato del PRD, Zohelio Jaimes
Chávez”, denunciaba la fracción que encabezaba Arturo García.
En la
constitucional Zohelio Jaimes Chávez enfrentó al comerciante Javier Galeana
Cadena hijo de uno de los ex empresarios cafetaleros Guadalupe Galeana Téllez
que abandonó el sector para dedicarse a la industria de la construcción. A
Javier alguien lo había propuesto con anterioridad para que fuera candidato del
PRD. Las elecciones del 1996 fueron muy complicadas porque el 28 de junio en
Aguas Blancas había hecho su aparición el Ejército Popular Revolucionario
(EPR), una nueva guerrilla del Movimiento Armado Socialista.
En la
jornada electoral del 6 de octubre salió triunfador el candidato del PRI Javier
Galeana Cadena y María de la Luz Núñez Ramos ganó la diputación local, en esa
elección se fortaleció el voto cruzado, que nadie promovió, pero mucha gente de
la sociedad civil dejó de votar por los partidos y privilegió el carisma de los
candidatos. La gente de Zohelio acusó a diputada electa y al grupo de Los Barbones
de traición, aunque no fue así, porque el grupo de Los Barbones llevó la peor
parte. La campaña fue muy complicada, llena de miedos, amenazas y atentados,
los priistas de El Paraíso intentaron asesinar a Mario
Valdez Lucena quien era regidor, presidente del PRD y el cerebro de Los
Barbones.
Esteban Hernández Ortiz, presidente del comité de base de
El Paraíso en ese momento, escribió en un texto para su página de internet: “El
domingo 15 de septiembre de 1996 visitó al Paraíso el candidato del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal de Atoyac de
Álvarez, Guerrero. El PRI, al igual que su principal contendiente, el
Partido de la Revolución Democrática, había hecho ya una costumbre recibir a
sus candidatos a la entrada del pueblo, en la Ermita, y entrar caminando hacia
el zócalo, donde se realizaba una concentración y se escuchaba a los candidatos
y a su comitiva”.
Dice Esteban que aquel 15 de septiembre del 96, la
autoridad comunitaria se disponía a realizar la conmemoración de los festejos
patrios de la independencia nacional. El comisario propietario Bernardino Ríos
Castillo no se encontraba en el pueblo y era el profesor Alberto Morlet Andrew,
quien en su condición de comisario suplente se disponía a encabezar los
festejos aquella tarde-noche. Como en otros días, no había servicio de luz. Un
grupo de priistas andaba por el pueblo bajo los efectos del alcohol a bordo de
una camioneta, pues su candidato a la alcaldía, así como el candidato a
diputado local por el PRI los habían visitado. El regidor Mario Valdez Lucena
llegaba a la comunidad, procedente de Atoyac y cuando pasaba justo frente a la
casa de don Sabino Sandoval aproximadamente a las diez de la noche, fue baleado
con armas de fuego de distintos calibres.
Mario Valdez Lucena recibió varios impactos de bala en el
cuerpo, algunos disparos cruzaron muy cerca del rostro, causándole severos
daños a la vista; pero sin duda alguna el proyectil que más ponía en riesgo su
vida era el que impactó en el muslo izquierdo, arriba de la rodilla.
Mario salió gravemente herido del vehículo y tocó la puerta de Alberto Sotelo
Lucena, éste lo auxilió, también Gerardo Lucena, quien vivía en la misma calle
donde fue el crimen. Luego lo atendió el médico Leonel Lorenzo del Valle,
oriundo de San Marcos y radicado en el pueblo desde hacía ya varios años.
Habiendo transcurrido algunos minutos a que el médico le había atendido, éste
le suplica a Mario que no se ponga de pie, pues a su juicio la herida de la
pierna izquierda era fatal y podía fallecer por un fuerte derrame sanguíneo. “Después
supimos que la parte donde estaba esa lesión es la zona corporal donde son
heridos fatalmente los montadores y toreadores en los jaripeos, causándoles
incluso la muerte”, comenta Esteban.
“Para entonces yo soy presidente del comité del PRD en El
Paraíso. Trascendió que aquellos malhechores pretendían ir al zócalo del pueblo
en esa noche y causar un problema todavía mayor. Creo que hubiese habido muchos
muertos en el zócalo y por consiguiente, otros más en las calles, pues alguien
hubiese dado respuesta a los de la camioneta. No son estas letras de un
valiente, pero son reflexiones, que considero muy reales. Yo fui a la caseta
telefónica de doña Manuela Vargas y de ahí pedí que me comunicaran al ayuntamiento,
me contesta una secretaria, pues obviamente, también están los festejos patrios
septembrinos en la plaza de Atoyac. Pido hablar con el presidente municipal
Wilibaldo Rojas Arellano, pero me dicen que él está ocupado, precisamente dando
el grito de la independencia. En tanto explico sobre la urgencia de mi llamada,
me piden que yo no cuelgue por favor y escucho el murmullo en la oficina pues
la noticia empieza a difundirse con inmediatez en el Palacio Municipal. Por el
auricular del teléfono escucho al profesor Wilibaldo lanzar vivas a los héroes
que nos dieron patria, pero una vez que él termina su intervención, oigo
dirigir sus pasos a mucha prisa para atenderme. Le informó de lo ocurrido y él
me pide que le diga a nuestra gente que trasladen a Mario de inmediato para
Atoyac, de preferencia con un médico abordo y que del Ayuntamiento salía en
esos precisos instantes una patrulla, al frente el mismo alcalde Wilibaldo
Rojas, pues estima mucho a su compadre Mario Valdez Lucena.
En cuanto Valdez Lucena llega a Atoyac, lo trasladan con
rapidez al puerto de Acapulco, para después llevarlo a la Ciudad de México,
donde fue bastante solidario el entonces Senador de la República, el
ingeniero Félix Salgado Macedonio. Cuando dan de alta a Mario, Félix Salgado lo
recibe en su habitación de la capital del país. La diputada federal Leticia
Burgos Ochoa también se solidariza con Mario y en cuanto éste se recupera un
poco más, dicta una carta de respaldo al candidato del PRD a la alcaldía
atoyaquense, Zohelio Jaimes Chávez, diciendo entre otras cosas: ‘desde esta
incómoda posición en que me encuentro, les pido su apoyo a los candidatos del
PRD’. La misiva se distribuye en todos los pueblos de Atoyac. En el evento de cierre
de campaña de Zohelio, en la plaza de Atoyac, se transmite por la radio Stereosol
y se conecta una llamada telefónica de Mario Valdez desde la Ciudad de México,
apoyando nuevamente a los candidatos del PRD”.
Cabe recordar que días antes del atentado, una noche que
había muy poca luz eléctrica a Mario
Valdez se le acercó un individuo, cuando llegaba a su casa frente a la iglesia
de El Paraíso y con acento chilango, lo amenazó diciéndole que si ganaba el PRD
ya podía darse por muerto y le recordó lo que había pasado con Martha Morales
lideresa de San Luis la Loma asesinada tiempo atrás.
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