domingo, 6 de diciembre de 2015

La Gloria, segunda parte


Víctor Cardona Galindo
Los hallazgos de vestigios arqueológicos se reproducen por toda la ribera del río Atoyac y los alrededores de la laguna de Mitla. Un descubrimiento importante fue en el municipio de San Jerónimo de Juárez, donde se recogieron algunas figurillas que se encuentran exhibidas en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. Estas piezas son conocidas como “estilo San Jerónimo” y fueron encontradas en una excavación que se realizó en 1996 en la comunidad de Las Tunas.
En la placa colocada en la vitrina donde se encuentran las figuras dice: “El sitio de San Jerónimo se localiza en área de la Costa y pertenece a una tradición propia guerrerense. Se encontraron montículos de tierra muy destruidos y saqueados, entierros con ofrendas consistentes en cerámica color café rojizo, orejeras de barro sólida, placas de piedra verde con relieves estilo olmecoide y figuras sólidas de barro, que se caracterizan por sus cuerpos aplanados, cabezas deformadas con altos tocados y rasgos faciales hechos a bases de múltiples punzonaduras. Este tipo de figurillas muestra una notable desproporción entre el tamaño de la cabeza y el cuerpo, muchas veces éste último es pequeño. Están profusamente ornamentadas con collares, orejeras y grandes tocados, mediante técnicas de incisión, punzonado y pastillaje; presentan gran realismo y están desnudas como la mayoría de las figurillas del preclásico (800-600 a. C)
Figurillas tipo San Jerónimo que se encuentran 
en la exposición del Museo Nacional de Antropología 
en la Ciudad de México, fueron encontradas en la 
comunidad de Las Tunas municipio de Benito Juárez. 
Foto: Víctor Cardona Galindo.

“Figuras como esta revelan la importancia de la mujer en tiempos preclásicos; su significado alude sin duda, a las formas que pueden engendrar la vida, la renovación y, en suma, la fertilidad de la tierra como recipiente inacabable de la energía procreadora”, se lee en el libro México en el mundo de las colecciones de arte, Tomo I.
El universitario atoyaquense Francisco Pérez Fierro en su libro Agua que se derrama Atl Toyahui, escribió que “del testimonio del paso de los primeros pobladores quedó en pirámides, centro ceremoniales y petrograbados en sitios que desafortunadamente están desapareciendo por la acción del tiempo y la depredación humana.
Pérez Fierro era un apasionado de la arqueología regional y exploró sitios que están San Andrés de la Cruz, Los Valles, La Pintada, Santiago de la Unión, Cacalutla, Zacualpan, El Ticuí, Santo Domingo, Mexcaltepec, Alcholoa, Corral Falso y El Abrojal, donde hay petrograbados. “Además de figuras antropomorfas y zoomorfas, cerámica, vestigios de asentamientos humanos, centros ceremoniales y pirámides que han sido destruidas por saqueadores”.
Cuando se descubrió esa zona arqueológica en Las Tunas, José Francisco Pérez Fierro escribió: “Las figuras femeninas con faldas y pecho descubierto, pectorales y con tocado en el pelo, otras desnudas y con el vientre abultado, semejando el embarazo, así como silbatos con manifestaciones de animales que fueron endémicos en la región y humanas, la representación del señor Dual Ometeotl y el Dios viejo (del fuego) Huehueteotl en los sostenedores de vasijas, cajetes y enseres ceremoniales, hacen suponer influencia olmeca y teotihuacana”.
También en su trabajo “De Popotla a San Jerónimo” Pérez Fierro dice que San Jerónimo en épocas prehispánicas se llamó Popotla y que las estelas que están en el jardín central de la cabecera municipal son de origen olmeca.
Hasta su muerte a Francisco Pérez Fierro le preocupó que el terreno de 30 hectáreas, propiedad del señor Pascual Hernández Pino, donde se ubica la zona arqueológica de Las Tunas se haya convertido en una huerta de mangos. La zona arqueológica fue descubierta en 1995 por un operador de una máquina que emparejaba el terreno para sembrar una huerta de mango. Muchas piezas fueron vendidas a coleccionistas privados. Los hornos con ceniza fosilizada y los diques piramidales de varios metros que ahí estaban fueron arrasados por la maquinaria. Del sitio ahora nadie se acuerda.
Antes ya se habían realizado excavaciones en diversos sitios de San Jerónimo. Entre 1954 y 1955 estuvo en San Jerónimo una expedición canadiense-americana de arqueólogos y antropólogos, uno de ellos Willian Arlintón Donhe explicó al cronista de ese lugar, Luis Hernández Lluch, mostrándole un idolito parecido al Dios Tláloc “que ese ídolo representaba al Dios Xipetotec protector de los que trabajan los metales”. Dice don Luis que hicieron la excavación en el cerro de Los Monos y encontraron restos de cultura olmeca y teotihuacana.
Juventina Galeana Santiago recogió otros acontecimientos: “En unas excavaciones que hizo dentro de su casa don Telesforo Albarrán, en San Jerónimo de Juárez, encontraron granos de cacao en el año de 1963” y en Corral Falso “unos cañones de aves, transparentes, llenos de polvo de oro que encontraron en excavaciones que efectuaron junto al río, en 1960”, lo anterior en su artículo “La moneda en México” publicado el 27 de octubre de 1995 en El Sol de Acapulco, donde explica que durante el imperio azteca utilizaban el cacao para sus convenios normales, también plumas, miel y piedras preciosas.
El promotor cultural y estudioso de la región, Rubén Ríos Radilla, exploró también  petrograbados en Las Peñas, El Cacao, San Andrés, Santiago de la Unión, Mexcaltepec, Corral Falso y Zacualpan, cuyo testimonio ha dejado plasmados en diversos artículos y pláticas que ha impartido. Se sabe también que todas las islas de la laguna de Mitla se pueden encontrar testimonios de civilizaciones pasadas.
Gustavo Ávila Serrano en Ahuindo. El pueblo que irás y no volverás, una novela en la que describe hechos reales de Corral Falso, narró que después del huracán Tara niños completamente desnudos volaban sus papalotes. “Otros con clavo en mano se daban a la tarea de encontrar reliquias antiguas de barro y piedra que abundan enterradas en el suelo. Los niños voluntariamente realizaban esta faena pensando que un día a otro el gringo Richarssón se las compraría. Él era parte de nuestro pueblo. Cada año el gringo se aparecía por estos rumbos. Lo hacía al finalizar la temporada de lluvias. Cada vez que se repatriaba se llevaba costales de nuestra historia (…) Los días que estaba entre nosotros se la pasaba comprando reliquias arqueológicas”.
En Alcholoa, en el 2008, se encontró un panteón prehispánico, con tumbas que tienen más de 500 años de antigüedad. Tres esqueletos fueron rescatados por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Guerrero y fueron llevados a Chilpancingo para su estudio. En este lugar se han encontrado un sinnúmero de monitos de barro, piedras y sellos, desafortunadamente la gente los vende sin darles el valor real.
Después de cuatro días de excavaciones, los arqueólogos Edgar Pineda Santacruz y Gloria Clemente Barrera de delimitación y registro arqueológico del estado de Guerrero realizaron el rescate, terminaron el 19 de octubre. Se encontraron tres tumbas, dos donde se puede sacar mayor información. Pertenecen al posclásico del 900 al año 1521 después de Cristo. Y debido al promontorio o zona elevada donde se ubican las actuales viviendas, podría tratarse de una especie de basamento piramidal o plataforma donde existió un asentamiento prehispánico con viviendas y templos. 
Puede ser también que toda esa franja, cercana a la laguna de Mitla, desde Zacualpan hasta El Tomatal, donde se han encontrado grandes vasijas con restos humanos a su interior, sea una gran zona de panteones prehispánicos. Hay que recordar que Mitla, significa “región de los muertos”, porque viene del náhuatl Mictlan que quiere decir “mundo de los muertos”.
Sara Carrillo Romero era la comisaria de Alcholoa e informó que debido a las lluvias hubo deslaves en la tierra y se descubrió un esqueleto humano y los vecinos optaron por recogerlo en una bolsa de plástico. Este no ha sido el primer descubrimiento, desde hace varios años la gente que vive en esta localidad ha estado descubriendo vestigios arqueológicos, como son muñequitos de barro, ollas grandes y metates. Algunos se han llevado bolsas de caritas para venderlas en Zihuatanejo, a precio irrisorio como si fueran galletas.
Cara esculpida en piedra encontrada cuando se escavó
para remodelar una casa en la ciudad de
San Jerónimo de Juárez. Foto: Víctor Cardona Galindo.

En La Florida, una comunidad de la parte media de la sierra que está a 811 metros sobre el nivel del mar, se han encontrado huesos, caritas, silbatos de barro, hachas, ollas de barro, puntas de flechas, piedras labradas, que pueden ser de un altar. Cerca de la escuela primaria han encontrado piedras de jade en una olla, caritas cuatas y monolitos. El lunes 20 de octubre de 2008, los arqueólogos Edgar Pineda Santacruz y Gloria Clemente Barrera, después de su trabajo en Alcholoa se presentaron a la comunidad de La Florida y realizaron una medición satelital para ubicar en las coordenadas el sitio exacto de la zona arqueológica de ese lugar, donde a flor de tierra se encuentran figuras de barro y cuentas de jade. Muchos elementos arquitectónicos son utilizados por los moradores de la comunidad como bebederos para las gallinas o se encuentran en los pretiles que delimitan los terrenos.
En el viejo camino a La Florida está esculpido un pie. La gente dice   que el pie la virgen de Guadalupe quedó plasmado desde tiempos remotos en esa roca que se encuentra en el arroyo de La Cruz. Hace poco unos buscadores de oro voltearon la piedra para explorar debajo. No encontraron nada pero si destruyeron lo que fue un centro de la devoción guadalupana. Cuando escribí por primera vez sobre este sitio, hubo quien me sugirió que en realidad ese único pie esculpido en la roca representa el mito del Dios Tezcatlipoca quien ofreció su pie con el objetivo de que Cipactli, el monstruo de la tierra, lo atacara y Quetzalcóatl lo atrapara y así pudieran crear el mundo habitable.
Luego en febrero del 2010, fueron encontrados varios vestigios arqueológicos por los moradores de una vivienda de la calle Allende, en la colonia Juan Álvarez en la parte norte la cabecera municipal de Atoyac. Mientras escarbaban la tierra para elaborar adobes surgieron figuras y más figuras prehispánicas. Encontraron diferentes figuras con forma de caras y cuerpos de un tamaño aproximado a los 15 y 20 centímetros. Como dije antes en esa zona de la ciudad se han encontrado anteriormente un sin número de figuras y artículos prehispánicos.
Después, una construcción piramidal con un hueco en la parte superior central fue encontrada por accidente en la comunidad de Los Planes, en el ejido de El Paraíso. Dieron con ella unos campesinos que escavaban para rellenar un invernadero. A un costado de donde está la pirámide existe una zanja donde se encontraron vasijas que contenían restos óseos. Hay también petrograbados en toda la zona donde se construyó un balneario. Algunas piedras tienen esculpidas figuras humanas, el sol y símbolos del agua. Una roca que tenía esculpida la figura de una mariposa ya fue robada.
El arqueólogo Edgar Pineda Santa Cruz del Instituto Nacional de Antropología e Historia se apersonó en el lugar del hallazgo y corroboró que es un basamento piramidal de un centro ceremonial de la cultura mexica del periodo posclásico de hace 500 años, la cual mide 30 por 30.
Mucho antes Luis Ríos Tavera había explorado las inmediaciones de El Paraíso: “En este ejido existen vestigios de algunas de las razas indígenas antiguas: aztecas, cuitlatecas o tepuztecas, pues por todos los rumbos se han encontrado los campesinos, al arar sus tierras o sembrar árboles frutales haciendo pozos, figuras de barro, piedra y jade; hachitas de cobre fino, cuentas de barro y piedra y de metal no definido; así como idolitos y otras curiosidades antiguas más”.
“Por el rumbo de los terrenos de riego que tienen en este ejido los agricultores, punto que se llama Los Planes, existen varios momuxtles (momuxtlis) de donde han sacado los agricultores figuras de piedra, barro, jade y uno que otro pequeño objeto de cobre (…) Entre este ejido y el poblado de El Edén, en el sitio o poblado de La Pintada, existe una enorme piedra de granito y en una de sus caras se encuentra un jeroglífico que está esculpido con figuras de soles, reptiles, aves”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario